Pese a las escasas políticas de aliento a los emprendimientos locales, la pandemia, los efectos de la guerra europea y la inflación que parece no tener control, los empresarios PyME no dejan de producir y proyectar.
Uno ejemplo de ello, lo encarna Silvio Fabbri, gerente y fundador de SAF Tecno Argentina, enfocado originalmente en el sector de Comunicaciones. Cuando todavía no se vislumbraba el fin de los contagios del Covid- 19, comenzó a desplegar una nueva unidad de negocios: la fabricación de módulos habitacionales a partir del uso de contenedores.
Pese a los factores adversos, Fabbri contó en Ser Industria Radio que trabaja intensamente en un nuevo proyecto a través del cual propone generar PyMEs en distintos puntos del país y crear nuevos puestos de trabajo.
¿Cómo marcha la fabricación de contenedores habitables?
El proyecto fue creciendo y en plena pandemia pudimos lanzar esta nueva una unidad de negocios, complementaria al área de Comunicaciones. Nos instalamos en el Polo Tecnológico de Parque Patricios, donde tenemos la planta que se dedica a fabricar las unidades habitacionales atendiendo los requerimientos de cada cliente.
¿Abrir en esos momentos fue un gran desafío?
Sí, por eso vamos dando pasos chicos. La primera idea fue generar empleo en el interior. No pensábamos fabricar el contenedor en forma completa, sino hacerlo a medias, como una especie de kit, para que termine de ensamblarse en distintos puntos del país, creando empleo en cada zona. La propuesta era desarrollar emprendimientos locales, con sus propias marcas y los detalles convenientes para comercializar regionalmente.
¿Qué recepción tuvo esa iniciativa?
Es algo que no terminamos de enfocar en forma clara, porque el día a día nos llevó a terminar las unidades y dedicarnos de lleno a lo que hacemos acá, cubriendo nuestros propios requerimientos y gastos. La urgencia nos desvió un poco del foco inicial. Pero vamos a retomar esa idea lo antes posible porque nos parece interesante y beneficiosos para la sociedad.
¿Generaron empleo en Parque Patricios?
En forma directa incorporamos seis personas, específicamente para el proyecto de viviendas. En cuanto al empleo tercerizado o indirecto, mucho más. Si uno analiza los distintos proveedores, ya sean de cerámica, durlock, caños estructurales, pintura, aislantes térmicos, electricidad, aberturas, se moviliza un montón. Esto nos lleva a analizar lo que sufre el tejido social cuando se cortan las cadenas de trabajo o de cobro, porque se afecta a todos estos empleos.
¿Esos “cortes, desde la PyME, se sienten como un riesgo o una amenaza por lo cambiante de la economía?
La amenaza más grave que enfrenta nuestra actividad es la inflación. Directamente afecta a los contenedores futuros, a la proyección, porque a veces empezamos un trabajo, recibimos un adelanto y cuando se cobra la finalización los valores cambiaron. Es algo histórico de la Argentina que nos alcanza a todos. Cuando uno fabrica, entiende cómo afecta a la producción. Realmente es muy difícil para la industria programar, proyectarse, querer hacer algo distinto, cuando nos encontramos con el aumento de todos los insumos incluidos en los cálculos iniciales. Vamos corriendo detrás de eso.
¿Cómo hace una PyME joven para protegerse ante esa falta de previsibilidad?
Resulta extremadamente difícil planificar y evitar que los aumentos no impacten en el producto final. Si uno quiere colaborar contra la inflación trata, por lo menos, de no aumentar el producto, porque además se va haciendo invendible, ya que al potencial comprador tampoco le da el bolsillo. Hoy estábamos viendo distintas alternativas de crédito, pero el crédito es algo que se paga y tiene una tasa muy alta. En nuestra empresa, por el momento, no contamos con muchas herramientas bancarias que ayuden a ganarle a la inflación. Podría ser comprando mayor cantidad de productos. Quiero decir, en lugar de comprar sanitarios para 3 o 4 contenedores, adquirir para 20. Sería una forma de vencer a la inflación. Pero para eso se necesita un poder financiero muy grande, que una empresa joven no tiene. Entonces hay que ir moviéndose de una forma muy cautelosa que permita a futuro mantener sanas las finanzas, como las tenemos en este momento.
Construyen viviendas accesibles, pero el insumo principal, el contenedor, aumentó mucho en la pandemia. ¿Cómo resuelven este problema?
Para nosotros aumentaron mucho las materias primas. En el caso del contenedor, un 50% desde que iniciamos el proyecto. No tenemos forma de preverlo y lo tenemos que trasladar al precio, no nos queda otro remedio, hasta que no se regularice el ingreso de unidades al país. Desde el comienzo de la pandemia se han dejado de producir en China y la escasez disparó el precio. Esperamos que vuelva a su valor histórico para que siga siendo interesante trabajar con contenedores y dejen de encarecerse, como pasó en este último año puntualmente.
¿Qué tipo de unidades tienen más demanda?
Por suerte tuvimos consultas de todo tipo. Hicimos vestuarios, baños múltiples, cabañas, oficinas…El límite de lo que puede hacerse con un contenedor pasa solamente por la imaginación. Hemos hecho unidades con terraza y balcón. Una estructura que se ve como cuadrada y fría, puede dar mucho y tener más calidez por ese lado.
A partir de los contenedores, ¿se puede pensar en planes habitacionales desde el estado?
Los contenedores pueden solucionar rápidamente parte del déficit habitacional que tiene el país desde hace mucho. Existe una gran dificultad para acceder a la primera vivienda. Son una alternativa que permite construirse, trasladarse y depositarse en el destino final en un período de 45 días, aproximadamente. En Argentina hay muchas personas que están haciendo este tipo de desarrollos a valores que no son demasiado caros para un municipio, una provincia o un plan nacional que quiera implementarlo. Además, como pueden transformarse estéticamente, no necesariamente tienen que quedar con la forma original. Se les puede dar otro formato más agradable.
¿Qué servicios tienen las unidades de SAF Tecno?
En primer lugar, tienen aislación térmica- acústica, calefón eléctrico con un sistema bastante novedoso, que permite un ahorro importante de energía. El agua calienta en forma inductiva, entonces ninguna persona que los adquiera va a tener problemas de descarga eléctrica. Se entregan con todos los servicios y elementos sanitarios. Los baños con cerámica del piso al techo, para hacer su limpieza más simple, efectiva y maximizar la higiene. El sistema de iluminación es muy prolijo, tiene disyuntor, llaves térmicas… Están todas las comodidades en 15 o 30 metros cuadrados, que son, básicamente, las dos medidas de contenedor que existen. De todos modos, se pueden hacer todo tipo de combinaciones para multiplicar las dimensiones.
Te llevo a la División Comunicaciones. ¿Cuáles son las últimas innovaciones que ofrecen?
Hay innovaciones permanentemente, pero para destacar te cuento que estamos comercializando un producto que ingresó hace muy poco tiempo al país y permite dar cobertura wi- fi a aproximadamente a unas seis manzanas. Lo único que se necesita es colocarle una tarjeta sim y que en el lugar haya algo de señal de telefonía celular de datos. Con eso alcanza para tomar la señal, amplificarla y distribuirla. La conexión es como la que todos conocemos, a través de una clave. Tranquilamente se accede desde cualquier punto comprendido en el radio de seis manzanas. Algo interesante es que el equipo tiene una batería interna, con una autonomía de entre 8 a 10 horas, que permite mantener la comunicación con la red ante un corte de energía. Es un recurso de conectividad muy importante, por ejemplo, para las industrias que tienen sistemas de monitoreo de cámaras, ya que de ese modo pueden seguir funcionando a pesar de un eventual corte del suministro eléctrico.
¿Es un producto importado?
Me encantaría que fuera tecnología nuestra, pero proviene de Dinamarca y todas las pruebas que hicimos fueron muy positivas. Estamos muy contentos con el equipo, el funcionamiento y las repercusiones que vamos recibiendo de los clientes, que son quienes nos dan el panorama cierto de la calidad de los productos.
Hablabas del uso en la industria. ¿Una escuela rural podría contar con este servicio para darle el servicio a docentes y alumnos?
Para una escuela rural, una comunidad apartada, un camping o predio de cabañas, es ideal. Lo único que se necesita es que el lugar reciba, aunque sea una pequeña cantidad de señal de datos, algo de 3G o 4G. Con un solo equipo ubicado en el centro del lugar, se garantiza una plena comunicación para todos los usuarios.
¿Es un artefacto complicado de mantener?
No, es de simple instalación y mantenimiento. Se trata de un aparato de formato redondo, con un diámetro de 35 centímetros que contiene un motor de búsqueda. El mismo equipo va detectando de qué antena puede tomar la mejor señal y se estabiliza en ese lugar. Es una innovación verdaderamente importante que va a integrar a las redes a muchísimas personas que lo necesitan.