El Índice de Precios al Consumidor (IPC) des mes de mayo difundidos por el INDEC, sorprendió a buena parte de las consultoras y de la sociedad, al marcar la baja de la inflación, ya que se percibió un aumento de precios superior al 7,8%.
Para analizar el tema, Ser Industria Radio , dialogó con Aldo Abram, economista, docente universitario y Director Ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso. El especialista valoró la muestra de l ente estatal y desestimó todas las dudas y suspicacias relacionadas al clima electoral. Asimismo, expresó su respeto por los profesionales que trabajan en el relevamiento.
Consideró además que la baja en relación a abril no implica una desaceleración y en otro orden dijo que la suba del dólar responde, en parte, a la posibilidad de preservar el valor de los ingresos por aguinaldos. También hizo referencia a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el pedido de adelanto de dólares formulado desde el gobierno argentino. Advirtió que la concesión se complica y recordó que en el inicio de 2022 “organismos financieros internacionales apoyaron con el envío de US$ 6.000 millones por encima de los pagos y aún así el Banco Central está quebrado”.
¿Cuál es tu análisis de la baja de la inflación en mayo?
Hay que reconocer que en gran parte de la sociedad causó sorpresa, porque se percibe que es más alto el impacto de los precios. Incluso las estimaciones privadas daban más altas, 9%. De hecho, en abril la inflación del INDEC sorprendió encima de lo calculado por las consultoras. Otra referencia es que, en la Ciudad de Buenos Aires, donde mide el gobierno de la Ciudad, que no es oficialista, dio aún más baja. Incluso si mirás la del Gran Buenos Aires, porque la dan desagregada por regiones, dio más alto. Evidentemente algunas encuestas que ellos hacen son más amplias y deben haber contemplado algo que quienes tenemos menos capacidad y menos plata para relevar, no lo pudimos captar. Básicamente, las diferencias estuvieron en los alimentos. A la mayoría de nosotros daba mucho más alto. Ahí está la diferencia más gruesa.
¿Comenzó una desaceleración?
Analizando el “dato cierto”, esta baja no marca una desaceleración. Interpretarlo sería un error. En abril dio 8,4% y en Argentina, cualquier año normal, desde marzo en adelante las variaciones son descendentes hasta junio. Eso se llama estacionalidad. Personalmente espero que junio de más abajo que mayo, 7,5%, Con lo relevado hasta la segunda semana, podría dar un poquito menos. Pero las expectativas optimistas son de 7% en adelante, en ningún caso 6% y quizás no veas 8% hasta finales de año. Eso es optimista y estamos hablando de una inflación anual que va a estar bien arriba del 130%.
Hace ruido que el titular de INDEC, Marcos Lavagna, forme parte del equipo de Sergio Massa, porque en definitiva se está midiendo a sí mismo y puede prestarse a alguna manipulación. ¿Cómo lo ven ustedes?
No creo que pueda suceder algo así, porque los técnicos son muy cuidadosos, hay muchos controles. Si empiezan a trucharlo nos enteramos. Cuando el kirchnerismo, en 2007, tocaba los datos, lo supimos inmediatamente porque se generó un conflicto con los empleados de planta. Tuvieron que intervenirlo, no aceptaron la línea que les bajaba el gobierno. Ahora no está renunciando nadie. Creo que una cosa que por ahí no tiene mucho en cuenta la gente es que el IPC no pretende medir tu realidad, mi realidad… Lo que hacen es una muestra de gente de clase media durante todo un año. Les preguntan y tienen que ir anotando en qué gastan, son miles de personas. Después hacen un promedio. Así se elabora la canasta del IPC. Sería un milagro que alguno de los encuestados coincida con el promedio. A veces la gente pierde de vista que solamente se percibe la inflación cuando los productos suben mucho. Pero se olvidan cuando sube menos o es un cero. Pero básicamente, si la duda es si están truchando los datos, no me animaría a afirmarlo. Si lo hubieran estado truchado jamás hubiéramos acertado nuestras estimaciones por defecto y es lo que ha pasado varias veces. O sea, que ahora, porque hemos errado por exceso, me parece injusto pensar mal, casi te diría de resentidos.
Estamos en meses preelectorales y todo se mira bajo otra óptica…
Creo que sí, porque lamentablemente es como todo mentiroso. Una vez que te mintieron, es más difícil volver a creer. Este gobierno mintió desde 2007 hasta 2015. Entonces, muchas dicen ¿por qué le voy a creer ahora? Mi abuela decía que hay dos cosas que se pierden y no se recuperan: la vida y la credibilidad.
El dólar tuvo subas de $10 pesos en dos días y está cerca de $500. ¿A qué atribuís esa reacción?
Cuando la gente se ve con más liquidez en el bolsillo, porque cobró o va a cobrar el aguinaldo, compra. Teniendo en cuenta que el mercado del blue es chico, pega saltos. Fíjate que en todos los demás mercados paralelos, que son más grandes, donde compra el ahorrista mediano/ grande, como el contado con líqui, que tiene a grandes compradores, no hay oscilaciones tan fuertes. El blue es un mercado chiquitito en el cual operan la plata negra y la gente de menores ingresos que no tiene mucha capacidad de ahorro. Eso lo notás en que pega saltos bruscos, justo cuando la gente por algún motivo tiene liquidez o mucho miedo. En este caso creo que tiene más que ver que tienen más plata en el bolsillo y se resguardan comprando dólares.
Esta semana se dió información sobre un canje de deuda récord, muy exitoso de parte del ministerio de Economía. ¿Cómo impacta en la realidad de los ciudadanos?
Cuanto más logra refinanciar la deuda el gobierno, es buena noticia para la gente. El día que no la refinancien caemos en cesación de pagos y entramos en una crisis. Me parece bien que anticipen con los canjes, antes de las elecciones porque si no lo hace, puede crecer la incertidumbre. Se sabe que, a mayor incertidumbre, menos créditos y más tasa de interés. La clave es que este gobierno logre evitar un estallido, porque no va a sacar el país adelante. Tienen un diagnóstico errado, eso es seguro. Hay que llegar al 10 de diciembre, que asuma el próximo gobierno y que hayamos elegido lo suficientemente bien como para que sea un gobierno que tenga el diagnóstico acertado, el tratamiento correcto, la audacia y la capacidad de implementarlo. Es todo lo que podemos esperar de este gobierno. Ojo que un estallido, estamos hablando de una hiperinflación, la cuarta de la Argentina. Los que hemos vivido las anteriores, sabemos que implica un empobrecimiento del conjunto de la sociedad fenomenal. Seguramente más del 70% de los argentinos quedaría abajo de la línea de la pobreza, con lo cual, el hecho de evitarse un estallido, ya es una buena noticia.
Más allá de que en esta semana se juega la suerte presidenciable de Sergio Massa y en eso es clave que el FMI adelante miles de millones de dólares. ¿Cómo ves esa negociación?
Es el dato más crucial a seguir, porque tenemos un Banco Central absolutamente quebrado. No tiene reservas propias, está usando reservas prestadas, dólares ajenos y tiene una cantidad de deuda acumulada que es 2,7 veces la cantidad de pesos que hay en el mercado. Esos adelantos de recursos, de fondos que deberían desembolsarse mas adelante, facilidades extendidas, están dependiendo de la posibilidad de fortalecer al Banco Central. Si fracasara esta renegociación, creo que lo más probable es que haya un estallido económico. Así que lo que debe estar frenando y complicando mucho las cosas, creo que es la confiabilidad del gobierno. El año pasado para que tengamos un arranque tranquilo, entre todos los organismos internacionales pusieron más de US$ 6.000 millones por encima de los vencimientos y estamos acá, con un Banco Central absolutamente quebrado. Entonces, deben estar pensando ¿ahora te doy más plata y vos te lo vas a rifar para las elecciones? Es un problema para el Fondo. Deben estar negociando la forma de controlar para que no se despilfarre. Hoy se está despilfarrando, se están endeudando simplemente para evitar que el dólar suba o que el peso se deprecie. Es absolutamente absurdo, porque es algo que va a pasar. El punto acá es tener el respaldo en el Banco Central para evitar escaladas, corridas, como las de abril de este año contra el peso o las de julio de 2022.