El último informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) revela una paradoja en el sector cárnico: mientras la producción, el consumo interno y la faena bovina caen, las exportaciones alcanzan niveles récord, aunque con precios internacionales irregulares.
En noviembre de 2024, la faena bovina descendió un 8,2% interanual, con 1,14 millones de cabezas procesadas. informó la entidad que preside Miguel Schiariti. La caída fue más pronunciada en los machos (-12,9%), especialmente en novillos (-20,1% interanual). Las hembras también mostraron un descenso significativo, destacándose la baja del 27% en vacas, lo que sugiere retención de vientres ante la incertidumbre económica y climática.
El consumo interno promedió 47,4 kg por habitante en el año, el nivel más bajo en 22 años, con una reducción del 11,1% respecto a 2023. Por su parte, las exportaciones de carne vacuna crecieron un 14,5% en los primeros diez meses de 2024, alcanzando 528.100 toneladas. China sigue siendo el principal destino, aunque el precio promedio cayó un 12,7%.
Los ingresos por exportaciones sumaron US$2.336,7 millones, un aumento del 7,4% interanual. Sin embargo, los precios internos también subieron: la hacienda en pie aumentó un 7,6% mensual en noviembre, mientras que los cortes al consumidor registraron alzas interanuales del 114,8%.
Nuevo mercado
En otro orden, Argentina logró la habilitación para exportar carne aviar, porcina, carne bovina con hueso y menudencias a Filipinas, un mercado con un consumo creciente y en expansión. Este acuerdo incluye el reconocimiento de la equivalencia del sistema de control y certificación argentino, lo que facilitará futuras habilitaciones comerciales.
Un comunicado oficial expresó que el plazo para oficializar la apertura del mercado es de 15 días, periodo en el cual los equipos técnicos del Servicio Sanitario de Filipinas comenzarán a evaluar los certificados veterinarios presentados por Argentina. Esto permitirá dar inicio a las exportaciones de manera formal.
El acuerdo es fruto de un trabajo conjunto entre el ministerio de Economía, la secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), la Cancillería y la Embajada argentina en Manila. A lo largo del año, Filipinas envió dos delegaciones para inspeccionar y verificar el sistema de control sanitario argentino, confirmando su solidez y confiabilidad.
En 2023, Filipinas importó carnes y subproductos por un valor superior a US$1.750 millones, con un aumento del 17% en las compras internacionales entre enero y octubre respecto al mismo período del año anterior. Este crecimiento posiciona al país asiático como un destino estratégico para la carne argentina.
El reconocimiento de la equivalencia sanitaria no solo agiliza las exportaciones actuales, sino que también abre la puerta para que más establecimientos argentinos puedan sumarse al comercio con Filipinas, consolidando la presencia argentina en un mercado clave y en expansión.