Logística Total Mercosur Argentina (LTM) ha logrado un hito significativo al convertirse en la primera compañía de transporte internacional en nuestro país en obtener la certificación como Operador Económico Autorizado (OEA) por parte de la Dirección General de Aduanas.
El programa OEA sigue las directrices establecidas por la Organización Mundial de Aduanas, en línea con el marco normativo SAFE. En este sentido, LTM cumple con los estándares internacionales de seguridad, así como con las normativas, requisitos y obligaciones definidos en la legislación aduanera actual. Esto respalda y agiliza el comercio global, como se refleja en esta certificación.
En una conversación con Ser Industria, el gerente regional de LTM Argentina, Sergio Ganchi, compartió los beneficios de este logro de la empresa que opera en Brasil y el resto del Mercosur. También abordó los desafíos que enfrenta la logística internacional en Argentina en el contexto de las recientes medidas implementadas por el Gobierno nacional.
¿Cuándo comenzó el proceso para lograr la certificación OEA?
En 2019, ya habíamos abordado este tema. Acabábamos de concluir una certificación ISO 14001 y consideramos que era el momento adecuado debido a que los recursos estaban con el ejercicio necesario. Así que decidimos dar inicio al proceso. En ese momento, tuvimos las primeras conversaciones y ajustes necesarios para establecer el contexto de trabajo que luego debíamos implementar. Presentamos las primeras exposiciones sobre nuestra estructura como empresa a finales de 2019 y a principios del 2020 comenzamos a trabajar con los primeros manuales. Este período también coincidió con el inicio de la pandemia. En ese momento, nos enfrentamos a la incertidumbre sobre lo que sucedería porque nuestros procedimientos estaban diseñados originalmente para un momento de normalidad total, pero la realidad no incluía la circulación habitual de transportes por rutas y cruces de aduanas. Esto generó una situación bastante peculiar. Por lo tanto, es un proceso que se ha extendido a lo largo de dos años.
¿Cuáles son las ventajas que ofrece tener la certificación OEA?
Para nosotros se traduce en una mayor competitividad. En nuestro caso, en el ámbito del transporte, esta competitividad es de gran relevancia, ya que este es un tema de alcance global, no meramente local. Existen varios países que han avanzado considerablemente en términos de certificaciones, Brasil es un ejemplo de ello. Al comenzar a trabajar en esta certificación, muchos de nuestros clientes la encontraron sumamente interesante, ya que ellos también estaban inmersos en el proceso de certificación de OEA y para obtener el beneficio final que brinda esta certificación, es necesario mantener toda la cadena certificada. No basta con que un único player del tablero cuente con la certificación, ya que, sin la certificación de toda la cadena, no hay beneficio alguno. Por lo tanto, al considerarnos parte integral de la cadena de suministro logístico, comprendimos claramente que necesitábamos obtener esta certificación, no en búsqueda de un beneficio directo, sino como una necesidad del mercado.
¿Hubo que realizar muchos cambios en la estructura habitual de trabajo?
Ya teníamos varias certificaciones y procedimientos previos, inclusive algunas para Alemania, porque estamos estrechamente relacionados con el sector autopartista y la industria automotriz. Teníamos una base sólida de procedimientos existentes que pudimos aprovechar en gran medida. Sin embargo, la normativa tiene como objetivo principal garantizar una operativa eficiente frente a los organismos aduaneros. Esto nos llevó a enfocarnos y profundizar en procedimientos que, si bien ya tenían cierta estructura, requerían una revisión exhaustiva. Es como si les hubiéramos dado un análisis detallado, centrándonos especialmente en las etapas del transporte mientras la carga está en tránsito y antes de ser desaduanada. Una vez que la mercadería ha sido desaduanada, es fundamental mantener ciertos estándares, pero lo más importante es preservar la integridad, garantizando que durante todo el período en el cual la mercancía es considerada de exportación y está en camino hacia su destino donde va a ser desaduanada.
¿Va a agilizar los procesos de comercio?
Absolutamente. Al tener una cadena de suministro completamente certificada, la aduana reconoce a los operadores como entidades confiables. Esto resulta en un nivel de control diferenciado, que a su vez impulsa la fluidez del proceso. Ya no es necesario detenerse en situaciones como si fuera la primera vez que te enfrentas a la aduana, evitando que te desconozcan como operador. En este caso, ya estás registrado y reconocido por este organismo, lo que transforma por completo la dinámica operativa.
¿De esa competitividad hablabas antes?
La competitividad que mencioné anteriormente se centra en que esta certificación es una necesidad del mercado. En esta dinámica, es imperativo que toda la cadena cuente con esta certificación. Desde nuestra perspectiva como proveedores de este servicio, si carecemos de esta certificación, es altamente probable que a largo plazo no podamos ser competitivos. Las empresas más importantes seguramente obtendrán esta certificación o la buscarán activamente, lo que llevará a que regulen que todas las empresas que las acompañan también la tengan. Sin esta acreditación, no podrán acceder a los beneficios. En este sentido, me refería a la competitividad. Además, en el ámbito del transporte internacional, la competencia no se limita solo a players locales, sino que también de países con los que estás realizando transacciones. En muchos otros países, el proceso está más avanzado, lo que significa que te enfrentas a competidores que ya cuentan con esta certificación.
¿Cómo fue, para una empresa dedicada a operar, sentarse y escribir nueve manuales?
Tuvimos la fortuna de contar con un equipo humano altamente experimentado, compuesto por individuos que han estado con nosotros durante muchos años. La estabilidad de nuestro equipo ha generado un gran caudal de conocimientos y experiencia que se manifiestan en nuestra operativa diaria. Nos enfocamos en aprovechar al máximo este valioso recurso al momento de diseñar los procedimientos. Trabajamos en equipos multidisciplinarios en los cuales consideramos distintos ángulos, desde la perspectiva operativa y comercial hasta la administrativa y legal, n conjunto con el área de sistemas para desarrollar estos procedimientos, adaptándolos según las particularidades de cada uno de los nueve manuales. Fue un proceso de extracción colectiva de conocimiento y experiencia, especialmente cuando necesitamos crear procedimientos para los cuales no existían modelos previos. Contamos con profesionales con conocimientos y habilidades específicas, que nos permitieron abordar diversas posibilidades y asegurar que nuestros manuales fueran sólidos. Un ejemplo de esta contribución fue la participación de personas con experiencia en líneas aéreas de renombre, que estaban familiarizadas con la gestión de procedimientos, una constante en el ámbito aéreo. Esta experiencia también resultó ser de gran ayuda.
¿Cómo puede influir la certificación OEA en el futuro de las operaciones de transporte internacional en Argentina y el Mercosur?
Es un punto de conexión en el cual comenzamos a utilizar un lenguaje común en relación a los procedimientos requeridos. Esto es sumamente positivo, ya que dentro del Mercosur, a pesar de la existencia de tratados y numerosos capítulos escritos, resulta desafiante lograr una uniformidad de criterios en la práctica y un tratamiento homogéneo a lo largo del proceso. Esta situación ha sido una aspiración largamente buscada, pero que debido a diversas circunstancias nunca había logrado ser implementada de manera efectiva. Creo que esta demanda o necesidad surge desde instancias externas y no puede ser pasada por alto, no existe la opción de dejarla pasar y subirse al tren más adelante. Es un paso que inevitablemente debemos dar si estamos involucrados en el comercio internacional. Adaptarse a las reglas de juego globales es esencial, y en este sentido, considero que los beneficios a largo plazo son verdaderamente significativos.
El entorno del comercio internacional en Argentina es complejo, con cuestiones como el SIRASE. ¿Cómo viven esta situación después de dos años de esfuerzos para obtener la certificación?
Es innegable que esta situación no es ajena a ninguno de los que nos involucramos en el ámbito del transporte y la logística internacional. En nuestro país, tenemos una gran capacidad y una fuerte determinación para superar diversos obstáculos y trabas que emergen constantemente. Ante la aparición de este desafío en particular,nos sumergimos en la búsqueda de soluciones con un enfoque optimista y una mentalidad que cree en la posibilidad de encontrar respuestas. En ocasiones, esto implica recurrir a diferentes disciplinas, desplegar creatividad, aplicar experiencias pasadas, navegar por el marco legal y llevar a cabo investigaciones exhaustivas. Sin embargo, debemos reconocer que este proceso ha resultado sumamente polémico debido a su extensión y a los cambios que se han manifestado en el camino.
En este contexto, ¿cómo afecta la discrepancia entre las condiciones internas y externas en la planificación de la actividad?
A pesar de que comprendemos el contexto, la situación y las razones detrás de esta problemática, es fundamental tener en cuenta que, en el escenario internacional, las circunstancias son diferentes. El mundo exterior continúa avanzando sin detenerse. En Argentina, estamos acostumbrados a enfrentar situaciones complejas, variaciones y dificultades, pero nos preocupa el impacto que tiene esta disparidad entre las realidades interna y externa en la toma de decisiones de nuestros clientes y en la planificación de sus operaciones. Esta divergencia se convierte en una oportunidad para las empresas con presencia internacional, ya que no experimentan las mismas limitaciones que enfrentamos localmente. Por lo tanto, la incertidumbre que persiste en nuestras condiciones no es beneficiosa. Realmente anhelamos que se logre definir de una vez por todas una normativa, que nos dé un mínimo de horizonte temporal con plazos. Esto permitiría una mayor certeza y una planificación más efectiva. Hoy todavía sigue el desconcierto y eso no está bueno porque no competimos únicamente con players locales sino que en el comercio internacional tenemos que estar prestos a hacerlo con empresas que son del exterior.
