El caso argentino es analizado en un cuarto a puertas cerradas, y no se dieron precisiones sobre el lugar exacto donde se desarrolla.
Según se confirmó, en esta ocasión asisten los nueve jueces de la Corte, y no habrá información sobre la hora en que finalizará la conferencia privada.
Los dos casos en los que la Corte centró su atención en las primeras horas y expidió su opinión, fueron el de Coca-Cola y una empresa competidora por un tema de competencia desleal, y otro caso sobre una quiebra de un fideicomiso.
La Corte deliberará sobre el pedido de apelación argentina en el caso que enfrenta a los fondos buitre por el default del 2001, en el denominado “juicio del siglo”.
La conferencia de los nueve jueces que integran la Corte -ubicada en la Calle 1 al Noreste de la Ciudad de Washington, en diagonal al Capitolio-, se realiza a puertas cerradas y atrapa la atención en los círculos especializados jurídicos y financieros locales.
La decisión de los jueces será por mayoría simple, indicaron fuentes allegadas al caso.
Una gran parte de la comitiva de legisladores que visitó esta ciudad durante la semana se quedó hasta hoy a la tarde, “para ver si había novedades”, entre ellos los legisladores Julián Domínguez, Roberto Feletti, Gerardo Zamora, Rubén Uñac, Eric Calcagno y Juliana Di Tullio, entre otros.
Se fueron el miércoles Carlos Heller, por Nuevo Encuentro, y Federico Sturzenegger, del PRO.
La embajadadora argentina, Cecilia Nahón, brindó una recepción abierta a la comunidad local en la embajada, a la que asistieron los legisladores y brindaron “por Argentina” en todos los sentidos, no sólo por una resolución favorable del juicio, sino porque también hoy se inicia formalmente el Mundial de fútbol en Brasil, donde el país tendrá su primera participación este domingo.
Los jueces que integran la Corte y resolverán el destino de la Argentina contra los fondos buitre son Sonia Sotomayor (demócrata), John Roberts (republicano), Ruth Bader Ginsburg (demócrata), Samuel Alito (republicano), Clarence Thomas (republicano), Antonin Scalia (republicano), Anthony Kennedy (republicano), Stephen Breyer (demócrata) y Elena Kagan (demócrata).
La prensa especializada de Washington en el blog de la Corte Suprema indicó que se trata de “una de las disputas legales más extrañas que ha llegado a la Corte Suprema”.
Por un lado, explica, “una nación extranjera está acusando a los tribunales estadounidenses de tratar de arruinar su economía y debilitar su defensa militar. Sus oponentes legales responden que la nación es un moroso internacional que no va a obedecer todo lo que los tribunales hacen”.
Se remarca que participan del juicio “algunos talentos jurídicos de alto perfil en Washington -Theodore B. Olson, David Boies, y Paul Clement-“, con miles de millones de dólares en juego.
Y se añade que “nadie tiene una idea fiable de cómo o cuándo el Tribunal Supremo va a reaccionar”.
Hay tres escenarios posibles en la resolución que tomará la Corte: acepta o rechaza el pedido argentino, o bien puede estirar la decisión y solicitar opinión el Gobierno de Estados Unidos.
En los últimos días fue creciendo la expectativa de esta última hipótesis, y a ella apuestan los legisladores argentinos de varios frentes del arco político que viajaron hasta Washington.