Cuando alguien quiere explicar cómo funciona la criptomoneda bitcoin a alguien, sabemos que no quieren la versión condescendiente, pero hay un problema, la explicación entera  y técnica es complicada. 

Bitcoin es interesante, porque su tecnología subyacente, la blockchain, tiene el poder de cambiar muchos aspectos en nuestras vidas. Es una manera de empoderar la descentralización, transparencia y seguridad, entre otras cosas. Pero en orden de creer esas cosas, tenemos que entender, cómo funciona la tecnología realmente. 

Luego de la opción de explicar la versión condescendiente y la segunda que es la versión complicada, está la tercera opción, que es no explicar nada en absoluto. Geoffrey A. Moore, describió este fenómeno en 1991 en Cruzando el abismo:

“Primero hay un mercado…

Luego, no hay mercado…

Entonces, hay.”

Es el famoso acantilado, entre los primeros usuarios y la mayoría de los usuarios que adoptan una tecnología después, luego de un tiempo de entenderla y superar los temores. Es una brecha de comunicación.

Las tecnologías siempre supieron superar esa brecha de comunicación, y para aventurarnos en esto del bitcoin, acá les traemos una versión de cómo funciona.

La arquitectura subyacente de Bitcoin

Con internet, tuvimos que pensar en cada computadora conectada a cualquier otra en el mundo. Eso es una red. Si construir internet, era dar forma a una flor, construir una blockchain es cuando una flor se abre y muestra sus capas. Son redes en la parte superior de las redes, y hay varias capas en cada una.

Cada capa agrega una característica, pero aquí están las tres principales de la red Bitcoin:

1. Descentralización. No hay una entidad central gobernando el sistema. Cada participante de la red contribuye a mantenerla viva. Así se eliminan los agujeros de seguridad, porque incluso si un nodo es hackeado, los otros no se ven afectados y el sistema se recupera.
2. Memoria compartida. Un registro de todas las transacciones, entre todas las partes de la blockchain, es almacenada en cada computadora de la red. Por siempre. Y todos pueden verla. Esto hace a la red segura contra el fraude y la pérdida de datos.
3. Criptografía. A través de un conjunto de algoritmos complejos y problemas matemáticos, todas las transacciones y participantes están protegidos por encriptación.

Cuando se trata de Bitcoin, la combinación de estas características de la blockchain cumple dos funciones principales: almacenar valor y permitir transacciones financieras directas de un usuario a otro. Estas funciones son parte de cualquier moneda vigente, Bitcoin solo tiene como objetivo mejorarlas.

1 Transacciones sin confianza

En una moneda emitida por el gobierno, la confianza que nos permite a vos y a mí a intercambiar billetes de 100 pesos a valor constante, se delega al gobierno. Esperamos, que pase lo que pase, el gobierno asegurará de que obtengamos nuestros bienes por valor a 100. Si eso es hoy una manzana o un auto en 50 años, nadie lo sabe. Cuando procesamos dinero a través de bancos, confiamos en que el gobierno ha confiado en ellos para extender esa garantía y así sucesivamente.

     La red Bitcoin permite ese mismo poder de transacción 1 a 1 a un valor unitario constante,  menos los gobiernos y los         bancos.

2 Almacenamiento de valor

La forma en que un gobierno puede garantizar un peso, siempre será intercambiable por otro peso es respaldando la suma de todos los pesos con una gran cantidad de activos. Si bien los gobiernos poseen muchos de ellos (tierras, bienes raíces, puntos de referencia, tesoros nacionales y toneladas de commodities, como el oro).

Hablemos del dólar. Desde el 2008, el gobierno de Estados Unidos lo emitió mucho, lo que ha llevado a que disminuya el poder adquisitivo de un dólar. Si cualquiera mantuvo un dólar, debajo de su almohada desde entonces, cada uno sólo le daría el equivalente de U$S 0.84. Lo que hace que el dólar ya no es una excelente manera de almacenar valor.

Bitcoin aborda este problema, copiando el modelo económico que ha evolucionado en torno al oro. Los dos son a menudo comparados porque ambos tienen un suministro limitado. Si bien nadie sabe exactamente cuánto oro aún queda por descubrir, el suministro máximo de Bitcoin se detiene en el código fuente abierto: 21 millones de monedas, más de 17 millones de las cuales ya se han extraído. El último Bitcoin se creará alrededor del año 2140. 

Con una oferta fija de dinero, pero una población humana infinitamente creciente, la demanda está destinada superar la oferta tarde o temprano. De hecho, ya ocurrió, por lo que el precio del Bitcoin ha explotado tanto. Si el crecimiento de la población se estanca en algún momento y todos usan Bitcoin, el precio también podría estancarse. Pero mientras no lo haga y más personas sigan uniéndose a la red de divisas, el precio aumenta. Eso hace que tener Bitcoin sea una gran reserva de valor para aquellos que tienen algo.

   El objetivo es asegurarse de que lo que tiene hoy no valdrá menos dentro de diez años. No necesita crecer como loco, lo cual       no será para siempre, siempre y cuando no pierda valor.

Ahora estás son excelentes maneras de abordar estas dos funciones, pero ¿quién las implementa? ¿quién se asegura que la red esté descentralizada? ¿quién lleva el registro de las transacciones? ¿quién las encripta? y ¿de dónde vienen las monedas?

Una red para el pueblo, por el pueblo

Bitcoin nació en 2009, como consecuencia de la crisis económica que aún afectan a muchas personas. Desde la invención del dinero, reyes y emperadores siempre tuvieron el poder de controlar el suministro de dinero, imprimir o prensar monedas como quisieron. Hoy en día este poder está en manos del gobierno y los bancos federales que controlan, al menos en la mayoría de los países. 

Cuando esos bancos fallaron a sus clientes, un sistema monetario que no necesita a los bancos, se sintió como una revolución que tardó mucho. Una nueva forma de realizar transacciones y almacenar valor sin tener que delegar confianza. Pero la única forma de asegurarnos de que finalmente terminemos con algo mejor, algo que no terminaría poniendo todo el poder en manos de unas pocas personas, era involucrar a todos.

Para Bitcoin, esta contribución se presenta en forma de potencia informática, que se requiere para garantizar la seguridad, la estabilidad y la escalabilidad de la red. Las personas que usan sus computadoras a cifrar, procesar, verificar y almacenar transacciones son recompensadas con nuevos Bitcoins. Se llaman mineros y mantienen la red en funcionamiento. 

Una vez que nos quedemos sin nuevas monedas para darles, a los mineros que mantengan la red en funcionamiento se les pagarán las tarifas de transacción, manteniendo vivo este esquema de incentivos incluso después de 2140. No es que vos o yo tengamos que preocuparnos por eso.

Conclusión

Bitcoin es una red, dirigida por la gente y para la gente, debido a que todas las transacciones están encriptadas y almacenadas en un registro público, el sistema es seguro, transparente y no requiere bancos ni gobiernos para funcionar. Debido a su oferta limitada, la criptomoneda es también una buena reserva de valor.

Una explicación no tan condescendiente y a la vez simple ¿no?