El vicepresidente de Buenos Aires Zona Franca La Plata (BAZFLP), Juan Pablo Justo, destacó los alcances de la Resolución 669/2021 del ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, que habilitó la Decisión 33/15 del Consejo del Mercosur. Señaló al respecto que la medida es “muy buena para todas las PyMEs que quieran exportar”.
La norma, recientemente publicada en el Boletín Oficial autoriza a la Cámara Argentina de Concesionarios de Zonas Francas a emitir el certificado de origen derivado. “Somos socios de la Unión Industrial del Gran La Plata y esta medida abre muy buenas oportunidades para la industria de la región”, expresó el anfitrión de la “3ª Jornada del Hub Logístico Puerto La Plata”, organizada por Ser Industria y la Universidad Tecnológica Nacional Regional La Plata.
Durante su disertación, explicó que, de este modo, las mercaderías del Mercosur o de un tercer país que tenga un acuerdo comercial con el bloque, no perderán las preferencias arancelarias.
Justo, refirió que esta Decisión “tardó seis años en internalizarse, pero ahora está prácticamente en marcha” y que “esto potencia las posibilidades de las industrias. En este momento, las aduanas del Mercosur están terminando de darle forma y es una muy buena noticia para todas las empresas”.
“Esta medida, creada en 2015, extiende beneficios a la industrialización. Hasta ese año las zonas francas no pertenecían al bloque y cualquier producto que se elaboraba en uno de los países que lo conforman, al tocar una zona franca, perdía la preferencia arancelaria del Mercosur. Esa situación hizo que fuéramos un poco parias en el Mercosur, porque era lo mismo un producto que venía de China que otro perteneciente al bloque”.
Asimismo, el vicepresidente de BAZFLP reseñó que “la pandemia limitó mucho la actividad comercial en el mundo, pero todas las actividades de exportación e importación fueron declaradas esenciales. En esa realidad, las zonas francas acercaron las fronteras de los países”.
Explicó que “la mayor parte de los productos en zona franca son intermedios, que van a participar en procesos productivos futuros o bienes de capital. Desde aquí se facilitó la continuidad a las empresas industriales que podían acceder a sus insumos críticos de una manera más ágil y logísticamente más veloz. Esto se replicó a todas las zonas francas”.
Añadió que “los mismo sucedió con los bienes de capital, ya que no era lo mismo encargar un equipo o una máquina del exterior para producir en el país, que traerla y tenerla cerca, en la zona franca. Nuestra función fue fundamental para que no se interrumpiera la actividad comercial en Argentina”, concluyó Justo.