“Hay que perseguir los sueños, no desalentarse”, afirma Patricia Fragomeni, contadora pública nacional, decoradora de interiores, fundadora y directora de “Creaciones FP”’ y secretaria de Comercio y Desarrollo Internacional de la Unión Industrial de Avellaneda (UIAv).
La empresaria le contó a Ser Industria que, medio siglo atrás, sus padres emprendieron un proyecto juntos y fueron creciendo día a día en el sector industrial. “Recuerdo la fábrica donde se espumaban los blocks de poliuretano con precisión para luego ser cortados, las mesas grandes de trabajo y los rollos de tela y polietileno. Ese aroma inconfundible me trae recuerdos cada vez que piso un establecimiento fabril. Cómo no añorar ese lugar, que visitamos con mis hermanos, donde papá pasaba horas para darnos una vida digna, educación, salidas en familia y formación para un futuro”, agrega.
Tras indicar que “la desigualdad no radica en las capacidades, sino en las oportunidades”, recordó que la inspiración la llevó a hacer colchones para mascotas. “Compré las telas, comencé con los diseños y empecé. Luego llegaron pedidos para almohadones, futones, sillones… Siento que no se pierde la esencia del amor al trabajo y las ganas de crecer heredadas de mi familia”, aseguró Fragomeni.
¿Cómo es para una mujer desempeñarse en la industria?
En Argentina ha ido creciendo el número de mujeres que ocupan cargos en diferentes esferas de la industria. Las carreras de formación universitaria y terciaria, que antes eran casi en un 90% cursadas por varones, en la actualidad, afortunadamente, cambiaron. Ingeniería y Análisis de Sistemas están siendo cursadas por igual por hombres y mujeres. Y la educación media intenta fomentar este tipo de prácticas que contribuyen a la formación de mujeres para que podamos, cada vez con mayor frecuencia, cubrir puestos que antes eran exclusivos del género masculino. No obstante, algunas industrias más “cerradas” como la minería, la industria del acero o las empresas petroleras, cuentan con un plantel predominantemente masculino. El estado y los organismos de responsabilidad social, siguen realizando un gran trabajo para que estas realidades sean cosas del pasado. Formo parte de grupos con hombres y me hacen sentir cómoda, me incluyen en muchas actividades. En ese aspecto todos evolucionamos y lo positivo es que la mayoría busca compartir ambientes laborales donde todos podamos expresarnos sin temor.
¿En qué crees que se avanzó en los últimos años?
Sin dudas, el acceso a la educación de grado, junto a la lucha de diferentes movimientos contra la discriminación y opresión contra las mujeres, contribuyeron a que el estado y sobre todo la sociedad, sean parte del cambio.
¿Cuáles son las estrategias para romper el “Techo de Cristal” en el mundo empresarial?
Más que estrategias puntuales, hablamos de esfuerzo y trabajo en equipo constante. Existen innumerables grupos de mujeres, ya sea con un marco formal o informal, que trabajan día a día para romper barreras y estereotipos. Insisto en el valor del acceso a la educación básica y carreras de grado. Pero también sabemos que, en un mundo históricamente liderado por el género masculino, debemos ayudar con información. La desigualdad no radica en las capacidades sino en las oportunidades.
¿Qué acciones realiza la comunidad empresarial para cerrar la brecha salarial?
En algunas organizaciones se trabaja con proyectos que apuntan a mitigar esa brecha, pero lo cierto es que hay mucho por hacer. Para comenzar, es un tema del cual es difícil obtener información que las compañías no deseen mostrar. Lo hacen a través de sus informes no financieros, pero muy pocas impulsan programas de acción ciertos.
¿Se necesitan cambios legislativos?
En principio la legislación no debería intervenir en cuestiones de salario, más allá del marco de la ley de contrato de trabajo. En estos tiempos aún se está construyendo un escenario donde hombres, mujeres y la comunidad LGTBQI+ puedan ser capacitados e insertados al mercado laboral por igual. Creemos que la legislación actual debería apuntar a proteger a todos por igual y luego, en el caso de que las compañías no acompañen esa evolución con los salarios igualitarios, actuar sobre ello.
¿Cuál es el principal escollo que enfrentan las mujeres en el campo laboral?
Sin duda el principal problema es que las grandes empresas están dirigidas por grupos de hombres que suelen ser afines a un mismo sector socio-económico, suelen ser de un selecto grupo de amistades y es difícil para una mujer ingresar a esos círculos sin hacer hasta el triple de esfuerzo que un hombre. No todo se logra de inmediato, hay que tener templanza, elegir bien quien te acompaña y construir bases fuertes.
¿Cómo ves, a corto plazo, a las mujeres en los puestos de dirección empresarial?
Siempre creemos que se puede mejorar y por eso estamos en todo momento capacitándonos y trabajando para el mundo que se viene.
¿Qué aconsejas a las mujeres que se inician en el ámbito empresarial?
Uno de los consejos que puedo darles es que nunca piensen que son menos por ser mujeres. Que se capaciten y generen grupos de personas cuyas capacidades nutran las suyas. Busquen trabajar con los mejores y tomen cada trabajo como un puente para algo mejor. Hay que perseguir los sueños, no desalentarse