El cambio climático y el calentamiento global, son temas que despiertan la preocupación de gran parte de los dirigentes e instituciones a nivel mundial. Nuestro país no es ajeno y desde el sector industrial, la contadora y empresaria Patricia Malnati, es una reconocida abanderada en el plano nacional e internacional.

Malnati, es presidenta de “Jomsalva”, PyME familiar dedicada a la industrialización del caucho y el reciclado de neumáticos en desuso, que esta semana cumple 50 años. Entre otras responsabilidades, es directora del Comité de Sustentabilidad de la Sociedad Latinoamericana de Tecnología de la Industria del Caucho e integra la junta directiva de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA).

En su visita a Ser Industria Radio, la empresaria repasó su actividad en la reciente Cumbre de Líderes del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, desarrollada en Nueva York, que contó con representantes de 150 países.

En ese ámbito, concluyó que Argentina viene trabajando bien sobre el tema. Sin embargo, advirtió que las compañías del país deben “salir del día a día para no quedar fuera del mundo, que está requiriendo que mires el ambiente, el bienestar de tu gente y los derechos laborales”.

¿Cómo llegaste a participar de la Cumbre en Nueva York?

A raíz de la adhesión de Jomsalva a la red de Pacto Global Argentina, fui invitada a participar de la Cumbre. El Pacto Global Mundial es la organización que lleva adelante el avance y el progreso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Este encuentro de líderes del sector privado se realiza para poner sobre la mesa, el grado de avance del cumplimiento de esos Objetivos. Además, se hizo la reunión de medio término, porque queda poco más de la mitad para llegar al 2030. Hubo una serie de paneles, charlas, encuentros, conversaciones…Hemos llegado a un 15% del cumplimiento de los ODS. Es un dato promedio, hay países que alcanzaron más, otros menos. Allí se lanzó el programa “Vayamos Más Rápido, Aceleremos”, que pone foco en cinco temas principales.

¿Cuáles son esos temas?

La igualdad de género, el cambio climático, los derechos laborales, las finanzas sostenibles y resiliencia hídrica. Fue muy interesante compartir entre colegas, un espacio de encuentro. en el que todos tenemos un propósito similar, de buenas prácticas. Además, quedé muy focalizada en lo que tenemos que seguir trabajando. A veces una cree que no avanza y cuando está en esos lugares y muestran datos, estadísticas y el grado de avance de los diferentes países, se das cuenta que Argentina viene trabajando y no está entre los últimos. Por ejemplo, en materia de los derechos de la mujer, se presenta a nuestro país como un ejemplo por las políticas que se han venido desarrollando. Fue realmente una experiencia muy linda y que espero repetir.

¿Qué cantidad de países estaban presentes?

Alrededor de 150. Es muy importante la red, muy grande. Fuimos cinco representantes de Argentina, en mi caso, en nombre de las PyMEs.

¿Las PyMEs avanzaron sobre estos temas a nivel mundial?

Uno de los temas que hay que trabajar y profundizar es el de las cadenas de valor. Uno ve los eventos donde las grandes empresas cuentan sus experiencias. Pero hay que traducir ese lenguaje a las PyMEs que, como Jomsalva quizá tienen 20, 25 empleados o menos y explicarles cómo pueden ser parte de este proyecto. A veces siento que quedan afuera porque no lo entienden. Y muchas PyMEs que tenemos la certificación de la norma ISO, por ejemplo. la 9001, ya llevamos adelante acciones, buenas prácticas, indicadores, mapas de riesgo. La agenda es una guía, un mapa de trabajo, una orientación. Agregar la guía es sumar una herramienta a las que ya venimos trabajando. Inclusive, veo que lo que nos pasó en el caso de Jomsalva. Nosotros veníamos llevando acciones desde siempre, somos una empresa que toda la vida se dedicó a recuperar residuos. Hemos sido aliados de las grandes fábricas de neumáticos, que nos llamaban para ver qué hacemos con esos residuos. De hecho, así nace la fabricación de protectores, en alianza con Pirelli que nos daba sus scraps. Nosotros fabricábamos el protector que era un insumo para el neumático. Las PyMEs llevamos adelante muchas acciones, solo debemos contar con el marco.

¿Cómo definirías a ese marco?

Considero que el marco es la agenda. También puede ser hoy, ser empresa B. Todas estas organizaciones te dan una referencia. Por ejemplo, en el caso de la red de Pacto Global, vos tenés que hacer una COP, que es una Certificación de Progreso. Entonces, ahí hay una serie de preguntas que van abriéndote interrogantes, también en la compañía. Si uno está focalizado, tiene el liderazgo y el compromiso, inclusive hasta abre su cabeza, porque le va viendo lo que hace hasta sin darse cuenta y cómo lo puede registrar y medir. Porque es importante la medición, que fue uno de los temas abordados en la Cumbre, la necesidad de tener datos. Los datos te dicen dónde estás parado, cuál es la mejora que tenés que hacer, hacia dónde querés ir. Todo esto también te pone objetivos. En nuestro caso, siento que es muy motivador también para la gente que está en la compañía, para el equipo, sentirse parte de un proyecto en el cual uno está buscando crear valor. En nuestro caso, un valor ambiental, social.

Con la incertidumbre que reina en Argentina, es difícil imaginar que el PyME puede sentarse a pensar en su empresa…

Es cierto. Es lo que pasa, lo dicen todos. Hoy las SIRAS, el dólar, la falta de ventas, la falta de recursos humanos, de gente capacitada, te arrasan, te llevan puesta el día a día. Pero creo que tenemos que salir un poco de ese día a día, porque si no vamos a quedar fuera del mundo, que está requiriendo que mires el ambiente, el bienestar de tu gente, los derechos laborales. Si pensamos en Argentina como un país exportador, los países de Europa ya están pidiendo todos estos temas. Esto no es para dentro de 10 años. El cambio climático es hoy. El año pasado tuvimos la bajante del Paraná. Eso limita la productividad de las empresas que están ubicadas sobre esa cuenca. No es algo que vamos a ver dentro de mil años. Tenemos que avanzar, más allá de la incertidumbre económica, política, la inflación, las tasas de interés, temas que se abordaron en la Cumbre como barreras cíclicas de todos los países que pertenecen al pacto. Después están las barreras estructurales que tienen que ver con la poca habilidad de las empresas de transmitir los temas a sus cadenas de valor. Es algo que tenemos que trabajar las PyMEs. Me encanta escuchar a Quilmes, a Toyota, pero necesitamos que traduzcan en un lenguaje más sencillo, más fácil, para que las empresas más pequeñas se motiven.

En el camino a una producción más amigable con el medio ambiente, ¿si tu proveedor no respeta ciertas normas, también te perjudica a vos?

Exacto. Por eso, con las cadenas de valor, no solo necesitamos trabajar la comunicación, sino también controlar. Porque no es solamente cuestión de que voy a salir a hacer una compra sustentable, busco una trabajadora, lo hago una vez, después no lo hago más. Tiene que haber una auditoría permanente, similar a la norma ISO, que exige todos los años auditorías de recertificación. Por otro lado, también es necesaria una motivación que tenga que ver con incentivos a las empresas que llevan adelante todos estos temas, porque no lo hay. Son muchas cuestiones que tendrían que estar amalgamadas para que esto suceda y aceleremos el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Hablamos de sustentabilidad, economía circular… ¿Cuál es la realidad de estos temas?

La UIPBA creó un Centro de Economía Circular que dirige el ingeniero Juan Fernández- Allí se están trabajando, tomando conocimiento, avanzando y capacitando. Cada día se escucha más hablar de la circularidad del plástico…Nosotros estamos con el caucho. No existe una ley de responsabilidad extendida del productor. Hay acciones voluntarias que se están trabajando y pienso que el caucho y los neumáticos fuera de uso, tienen una enorme potencialidad. Desde los pisos hasta hacer cauchos regenerados, asfaltos modificados…Pero todavía el grado de avance es muy lento al igual que el mundo de la economía circular. Es una enorme oportunidad. Muchas empresas están pensando. La economía circular tiene que concebir la industria desde el inicio, desde el diseño. Qué es lo que vamos a hacer con ese producto, cuando termine su vida útil. Hay que trabajar ese concepto. En Argentina hay buscando alternativas para liderarlas, acompañarlas. La OIT nos habla de empleo verde y transición justa. Desde Jomsalva hace mucho tiempo venimos trabajando en la recuperación de materias primas fuera de especificación, cauchos que a lo mejor no fueron clase A.

¿Qué hacen con esos residuos?

Los traemos y fabricamos nuevos compuestos, los trabajamos para darles vida útil. El 30% de nuestras materias primas son residuos. Fabricamos nuevos compuestos para hacer cubiertas de bicicleta autopartes, suelas, algunos productos…Es parte de nuestro ADN, nuestro trabajo de innovación de desarrollo permanente. Siempre somos convocados por empresas que quieren recuperar algún compuesto, algún residuo ya sea postindustrial o postventa.

¿Esa ingeniería podría exportarse a otros países?

Claro, por supuesto. Podríamos exportar compuestos con cauchos recuperados, regenerados. No lo hacemos en este momento porque todavía Jomsalva no tiene un perfil exportador. Además, hay otro tema muy interesante que es de la pirólisis y del negro de humo proveniente de los neumáticos. Fuera de uso, los negros de humo son materias primas muy importantes que se usan en la industria del caucho. La firma Michelin está trabajando mucho en cauchos vegetales, en la recuperación de los aceros, el poliéster. Las grandes neumatiqueras están trabajando a full en recuperar todos los componentes del neumático.

¿Hay un proyecto de ley al respecto?

Hay un proyecto, pero le falta ser tratado por una de las Cámaras.

¿Qué le recomendás a una empresa que quiere iniciar este camino?

Lo primero es que googleen la agenda y la lean. Eso les va a dar un primer panorama para sacarse los miedos y temores. Hasta hace poco, nosotros no tuvimos a nadie que nos acompañara, lo fuimos haciendo solos y cada uno fue tomando algún área que le era afín. Nos acompañamos con la contadora, el abogado, la gente de seguridad e higiene, que es el área de gestión ambiental que ha incluido muchos temas. No es solamente cumplir con la OPDS, sino también revisar nuestros residuos, nuestros procesos… Fuimos transformando áreas a un tema más macro, más enfocado en la agenda. Los empresarios tenemos que entender el problema para saber cuál es la parte de la solución que podemos aportar. Reunirnos con el equipo, conversar la necesidad o el deseo de empezar a trabajar. Tenemos que motivar, inspirar, acompañar.

¿Cuál debería ser el papel del Estado en este proceso?

El Estado tiene que acompañar, articular políticas que le permitan a las empresas alcanzar estos objetivos. Es fundamental la articulación entre lo público y lo privado. Brindar incentivos para las empresas que tienen buenas prácticas, finanzas sostenibles… Hay muchos recursos financieros y créditos que tienen subsidios para que trabajemos temas de sustentabilidad.

Jomsalva cumple 50 años. ¿Es tiempo de plantear nuevos desafíos?

El gran desafío para Jomsalva los próximos 50 años es cómo vamos a transitar e insertarnos en esta nueva economía, en este nuevo mundo que está requiriendo otras cosas y cómo se las vamos a ofrecer. También estamos haciendo el camino B, todo tiene que ver con estar disponibles para cuando nos necesiten.