Luego de celebrarse las elecciones PASO, el gobierno nacional devaluó la moneda argentina un 22%, subiendo el dólar oficial a $350. La medida disparó una importante suba de precios y gran incertidumbre en las PyMEs, la industria y el comercio, actividades que no encontraban parámetros para fijarlos.
Esta situación, se sumó a otras que enfrenta la producción en los últimos meses, entre ellos la discontinuidad para importar insumos y una sostenida caída del consumo. Esta temática fue abordada por el presidente de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA), Martín Rappallini, en diálogo con Ser Industria Radio.
Asimismo, el empresario expresó su pensamiento sobre el proyecto de dolarización de la economía, las expectativas en relación al año próximo y brindó detalles sobre “Somos Industria”, el evento anual que tendrá lugar, junto a la Exposición Parques Industriales Argentinos (EPIBA) en Costa Salguero, los días 26 y 27 de septiembre.
¿Cómo vive este momento la industria?
Hay que hablar un poco de cómo viene la película. Tuvimos un primer trimestre donde siguió la recuperación que venía de 2021-2022, pero ya en mayo, junio, julio, estamos viendo una desaceleración. Ahora, en agosto, debido a la devaluación, estamos viendo en muchos sectores ya directamente una caída en la actividad.
¿De qué manera se puede administrar una crisis de esta característica?
Es difícil. Ya veníamos viendo una desaceleración de todos los sectores relacionados con el consumo masivo. Alimentos, textil, calzado… Lo que se estaba manteniendo era la fabricación de automóviles, la refinación de petróleo y todo lo relacionado a minerales metalíferos y no metalíferos. Pero es un año difícil donde el problema de la inflación impacta también en la actividad. Nosotros vemos que este año va a tener una caída de un 2% a 3%. Nos preocupa, sobre todo, por la situación macroeconómica. La devaluación generó también cierta inestabilidad- Tuvimos, por lo menos una semana donde no había precios para las empresas. Nadie sabe cómo se van a actualizar los costos de insumos, de materias primas, de servicios, de transporte, también de mano de obra. Esta modificación de tipo de cambio, genera este tipo de inestabilidad.
Las dificultades para importar insumos se van profundizando. ¿Pueden dialogar este tema con el gobierno? ¿Hay plantas cerradas?
Sí, por supuesto. Esto ha generado en los últimos meses una reducción importante de la producción, porque veníamos con todo el sistema de SIRAS. En los últimos 30 días ha habido una problemática importante en el pago de las SIRAS y en las nuevas SIRAS. Entonces, casi todas las PyMEs y empresas en general han tenido problemas por lo menos para mantener el flujo de importaciones. A algunas les impactó reduciendo la producción, a otras parando plantas. Además, estamos con mucha inestabilidad al no saber a qué tipo de cambio van a tener que pagar porque no se sabe en qué plazo está definido. Recién esta semana se le está poniendo plazo a las SIRAS, porque en un momento se le había sacado el plazo, dependiendo del CEF. Es un momento difícil porque se genera mucha incertidumbre para que cada uno vea cómo puede y a qué costo producir.
Lamentablemente nos enteramos de empresas que cierran. ¿Ustedes saben de algún sector en el que se abran nuevas PyMEs?
No vemos apertura de empresas. Hoy estamos más preocupados por la vida de las PyMEs que están, por la vida de todas las cadenas de valor que nosotros estamos siguiendo y forman parte de la Unión Industrial. Esa es nuestra preocupación, porque hay muchas empresas, sobre todo PyMEs, que son las que no tienen instrumentos financieros para cubrirse contra la devaluación. El planteo, lo vemos en muchas de las reuniones que mantenemos, es “estoy cobrando con un dólar de $290 y ahora tengo que manejarme con un dólar de $350 y no sé cómo voy a hacer para reacomodar todo mi capital”. Cuando hay este tipo de movimientos, los que realmente sufren son los PyMEs, ese es el problema.
Se conoce que en el país hay aproximadamente 600.000 PyMEs y que buena parte no puede acceder a créditos bancarios. ¿Qué respuestas pueden obtener?
De parte de la banca pública, hubo planes para las industrias. Pero también es parte de la realidad que cuando uno ve la tasa de financiamiento que tienen hoy muchas empresas para descontar cheques, estamos en torno al 200%. Esta suba de tasa también es un punto en contra para las PyMEs que tiene que descontar un cheque. Así que es complicado. ¿Cómo hace una empresa para poder ganar dinero con este tipo de tasa? Es muy, muy alta.
Estamos muy cerca de la elección presidencial y uno de los temas que se debate es la dolarización. ¿Cómo crees que impactaría en la industria?
Creo que hay que dar un debate sobre el tema de la dolarización, porque tenemos un problema que es muy alto. Pero tampoco las soluciones mágicas, como la dolarización, van a resolver la inflación y el problema en la Argentina. Nosotros creemos que es importante que haya una estabilización macroeconómica. El 2024 tiene que ser un año de estabilización macroeconómica, que llegará cuando se entienda que el Estado no puede gastar más de lo que ingresa. Así se manejan casi todos los países del mundo. Tratan de tener un superávit y de esa manera generar confianza y bajar la inflación. La dolarización es una medida que han tomado algunos países, pero vemos que no resuelve el problema central, que es poder crecer y desarrollarse. En general, lo que se hace es tener una economía ligada al dólar y a la economía estadounidense, a la tasa de interés de ellos. También que solucione un problema de la inflación. Pero genera altos costos internos. Por eso, creo que hay que dar un debate muy profundo para ver cuál es la solución de Argentina. También, creo que algún tipo de convertibilidad o bimonetarismo, va a generar dificultades y vamos a tener que profundizar el debate sobre todo lo que es el sector transable, que es el que compite con el mundo. Tenemos que analizar de qué manera trabajamos para aumentar la productividad, como ha pasado en Brasil, por ejemplo, que es un país industrial que ha trabajado mucho en líneas de crédito, capacitación del personal, impuestos y todo lo que hace a la productividad de una industria. Ese es el gran debate que viene para adelante.
¿Este será uno de los ejes de Somos Industria?
Sí, por supuesto. Después de la apertura vamos a tener economistas de primer nivel como Martín Rapetti, Marina del Pogetto y Diego Coatz, debatiendo sobre “Una macro para el desarrollo”, que apunta a debatir esto. Tenemos que lograr una macroeconomía ordenada con baja inflación y que al mismo tiempo esté orientada el crecimiento de la producción, el desarrollo, la exportación. Este es un debate que tiene que dar la Argentina y no buscar soluciones mágicas. Por eso, en Somos Industria va a ser uno de los paneles más importantes donde se va a debatir justamente este punto clave para los argentinos. Muchos países lo resolvieron, pero nosotros todavía no lo hemos resuelto.
¿Estarán los candidatos presidenciales?
Sí.El día 26 de septiembre van a venir autoridades nacionales y el ministro y candidato del oficialismo. El mismo día va a estar el candidato de La Libertad Avanza y en el cierre, seguramente vendrá Patricia Bullrich, junto al candidato a gobernador por Juntos por el Cambio. La idea es tener presente la mirada de la política en este evento, en este momento tan importante del país.
