El informe 275 publicado por la  Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), consignó que, pese al desplome de diciembre, en la comparación interanual se observó un crecimiento de 6,9% (+932,500 cabezas).

En los establecimientos con habilitación de Senasa procesaron 11,4 millones de cabezas, un 78,5% del total faenado en 2023. La entidad comunicó que, en promedio, cada establecimiento faenó 81.333 cabezas en el último año, lo que arrojó un registro mensual de 6.778.

Mientras que, en los restantes 232 establecimientos se faenó un total de 3,126 millones de cabezas (21,5% del total). En este grupo, el promedio por establecimiento fue equivalentes a 13.474 cabezas y por mes se ubicó en 1.123.

Devaluación

La fuerte suba del precio de la hacienda en pie que que se generó a partir del salto del tipo de cambio oficial, se tradujo en una importante caída del número de cabezas enviadas a faena por la industria frigorífica vacuna.

En diciembre de 2023, se faenaron sólo 1,082 millones de cabezas. En la comparación mensual se observó una retracción de 12,8%, la que fue equivalente a -6,8%, cuando se corrige la serie por el número de días laborables. Al comparar con diciembre de 2022, disminuyó 13,0% (-161.900 cabezas).

La faena de machos se ubicó en 560.100 cabezas, un 18,1% menos que en diciembre del año previo (-123,9 mil cabezas). Esto fue producto de una caída de la faena de novillitos de casi 100 mil cabezas (-17,5% anual) y de una baja de la faena de novillos de otras 26 mil cabezas (-26,3% anual).

Hembras

Mientras que la faena de hembras también retrocedió en el último mes del año . Se faenaron 521.600 hembras, es decir 6,8% menos que doce meses atrás (-38,1 mil cabezas).

Pero, nuevamente lo hizo a un ritmo inferior a la de machos. La participación de esta categoría en la faena total subió a 48,2%, el segundo guarismo más elevado de los últimos 34 diciembres.

Al desagregar a faena por categorías, arrojó un crecimiento de 7,9% anual de la faena de vacas, producto de las crecientes exportaciones de carne a China y una caída de 13,7% anual de la faena de vaquillonas.

Al anualizar la faena de hembras se llegó a 6,99 millones de cabezas en 2023. Del total, 57,7% fueron vaquillonas y 42,3% vacas. Con respecto a 2022, la faena de hembras creció 14,1%, producto mayormente del aumento de la faena de vacas (+23,3% anual), que explicó 64,7% del incremento interanual. Por su parte, la faena de vaquillonas se incrementó 8,2% anual.

Con estos guarismos, la participación de las hembras en la faena total subió a 48,2% en 2023 (+3,1 puntos porcentuales interanuales).

Este fue el cuarto registro más elevado en los últimos 34 años y se ubicó muy por encima del límite superior del intervalo consistente con el mantenimiento de las existencias bovinas.

Consumo interno

En 2023 se produjeron 3,286 millones de tn r/c/h de carne vacuna, es decir 135,3 mil tn r/c/h más que en 2022 (+4,3% anual), producto del aumento de los envíos a faena como consecuencia de la sequía que se extendió hasta fines del invierno y con un menor peso en la res.

Luego la velocidad de crecimiento de la faena se desaceleró de forma apreciable, al margen de los cambios políticos y macroeconómicos registrados en el último mes del año.

El consumo aparente de carne vacuna habría sido equivalente a 2,455 millones de tn r/c/h en el último año, una suba de 4,8% con relación a 2022 (+111,9 mil tn r/c/h).

Es importante señalar que el incremento interanual del consumo aparente de carne vacuna había llegado a 150,4 mil tn r/c/h en los primeros once meses de 2023, pero la fuerte caída que verificó la faena en diciembre pasado le restó unas 39 mil tn r/c/h.

Respecto del consumo per cápita de carne vacuna, en 2023 habría sido equivalente a 52,9 kg/hab/año, volumen que representó un crecimiento de 3,6% anual (+1,8 kg/hab/año) y una mejora de 4,4% con relación al promedio alcanzado en 2019 (+2,2 kg/hab/año).