La producción de carne vacuna es uno de los pilares fundamentales de la economía argentina y tiene una gran importancia tanto a nivel nacional como internacional. No solo aporta un importante volumen de divisas, sino que genera empleo, impulsa el desarrollo de las economías regionales y compone una parte significativa al Producto Bruto Interno (PBI) agroindustrial argentino.
Al analizar un año de fuertes cambios, a partir de la llegada de Javier Milei al gobierno, Carlos Riusech, CEO de Frigorífico Gorina y vicepresidente del Consorcio ABC, afirmó a serindustria.com.ar que “fue complejo” y agregó que se registró un “récord de exportaciones, una baja del 6% en el consumo interno y una disminución sensible de los márgenes”.
Asimismo, señaló que hay preocupación por la falta de oferta de hacienda, consideró “muy beneficioso” el Acuerdo Unión Europea- MERCOSUR y anticipó que 2025 “será un año desafiante” en el que habrá que trabajar puertas adentro para un efectivo control de costos y planeamiento de la actividad.
¿Cuál es el balance del sector al final de 2024?
En la industria frigorífica fue un año complejo. Por un lado se alcanzaron registros récord de exportaciones que crecieron alrededor de un 11%, el consumo local tuvo una baja de alrededor del 6% y se ubica en un nivel aceptable de 46,9 kilos por habitante por año. Y por otro lado hubo una disminución sensible de los márgenes y resultados producto del faltante de ganado y un mercado internacional que tuvo precios regulares.
¿Cuáles son las principales preocupaciones?
La mayor preocupación del sector es la falta de oferta de hacienda. Si analizamos una serie histórica, Argentina produce la misma cantidad de carne desde hace más de veinte años. Dicho volumen oscila en alrededor de 3 millones de toneladas anuales de carne con hueso, con variaciones de un 10% en más o en menos, según alguna característica particular de cada año.
¿Qué medidas debería tomar el gobierno para mejorar la producción y la competitividad?
El gobierno tomó varias medidas en pos de ir hacia una normalización del sector. Entre ellas, se eliminaron los cupos de exportación, se liberó la exportación de los siete cortes prohibidos, se eliminó el programa de abastecimiento a precios sugeridos, se dinamizó la agenda internacional para lograr la apertura de nuevos mercados… Además se simplificaron varias normas de controles e informes con el objetivo de agilizar tareas administrativas y burocráticas. Las medidas pendientes a tomar son el establecer un estándar sanitario mínimo o único, implementar la modernización del sector del consumo local y reducir la informalidad de la cadena de ganados y carnes
¿Hace falta una nueva devaluación?
El precio del ganado en dólares resulta muy elevado y los márgenes del sector son nulos o negativos en muchos casos, sobre todo si comparamos con los precios de la hacienda en Brasil. Estamos en la transición de un ajuste macroeconómico histórico que ha logrado hasta el momento eliminar el déficit fiscal, reducir la inflación, achicar significativamente la brecha del tipo de cambio, reducir el costo del dinero y ampliar el crédito disponible. En este escenario puede resultar conveniente seguir trabajando en pos de avanzar en la tarea, buscando eficiencia y logrando reducir impuestos generales y específicos de la actividad.
¿Qué expectativas genera el acuerdo Unión Europea- MERCOSUR?
Trabajar en la apertura de mercados debe ser una tarea permanente para un país que busca estar integrado con el mundo. El primer paso en nuestro sector son los acuerdos sanitarios que permiten el ingreso y luego las discusiones arancelarias para lograr condiciones favorables para nuestros productos. En función de este postulado pensamos que es muy beneficioso el Tratado de Libre Comercio UE- MERCOSUR. En nuestro sector se otorgará un cupo adicional de 99.000 toneladas de carne bovina equivalente res con hueso, para todo el MERCOSUR; 55% carne enfriada y 45% congelada, con 0% de arancel. Además la Cuota Hilton, que hoy paga 20% de derecho de importación, también pasará a arancel 0%. Se deberá seguir trabajando en el tiempo para conseguir nuevos logros para nuestros países.
¿Cuál es su perspectiva para 2025?
Creemos que el año 2025 va a ser desafiante. El principal escollo será la falta de oferta de ganado para una industria que creció en número de plantas habilitadas para exportar y en inversiones que ampliaron capacidad en las plantas preexistentes. Con el precio de la hacienda elevado será un requisito trabajar puertas adentro para un efectivo control de costos y planeamiento de la actividad.