Los máximos dirigentes de sindicatos del personal de buques pesqueros junto con representantes de las cámaras pesqueras coincidieron en un protocolo sanitario para prevenir la expansión de esta pandemia, a los efectos de evitar “privar a la Nación de los beneficios que le reporta en la emergencia la actividad pesquera”. Resta contar con la aprobación de las autoridades de Transporte y Pesca de Nación para su puesta en práctica.
En tiempos de aislamiento preventivo por coronavirus, los dirigentes recurrieron a los beneficios de la tecnología de la comunicación. De esa forma participaron la totalidad de las cámaras pesqueras y de los sindicatos nacionales, representados por Jorge Frías de la Asociación Argentina de Capitanes Pilotos y Patrones de Pesca; Marcos Castro del Centro de Capitanes de Ultramar y Oficiales de la Marina Mercante; Eduardo Mayotti del Centro de Jefes y Oficiales Maquinistas Navales; y Mariano Moreno del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, entre otros, más la inserción del SIMAPE en el arco de gremios nacionales; hemos logrado la consolidación del protocolo, evidenciando un alto compromiso de la Unión Marítima con el país.
El Decreto 297/2020 incluyó a las actividades vinculadas con la producción, distribución y comercialización de la pesca, entre las actividades esenciales, exceptuadas del cumplimiento del “aislamiento social, preventivo y obligatorio”; y la falta de un protocolo sanitario paralizó la flota pesquera. Con este acuerdo se pretende minimizar el riesgo de contagio de las tripulaciones, retomar las actividades de captura, procesamiento y exportación del recurso, para la generación de divisas, tan necesarias caída económica que implicará la emergencia sanitaria y las necesidades que deberá atender la salud pública.
“Los partícipes hemos tratado de ser abarcativos y receptores de todas las consideraciones expuestas y trabajamos intensamente teniendo claro que este trabajo debe estar en marcha antes del 31 de marzo, para que, en el marco de las posibilidades, al finalizar los quince días de cuarentena, esté todo resuelto”, expresó el Secretario General de Capitanes de Pesca Jorge Frías. Conscientes de que no hay manera de garantizar en un 100% la Seguridad Sanitaria, se coincidió en que el Capitán, los oficiales y la tripulación, conjuntamente con cada armador, sabrán aplicar el buen criterio para resolver cuestiones individuales o particulares.
“Es importante que todos los gremios y cámaras ayudemos al Gobierno a darle batalla a esta pandemia y este ‘Protocolo Sanitario Para Buques Pesqueros’ de la UNIÓN MARÍTIMA nos permitiría, sin egoísmos ni segundas intenciones, trabajar para producir divisas que Argentina hoy necesita más que nunca para asistir a los enfermos y víctimas que dejará el COVID-19. Esa es la importancia: poner el hombro para que entre todos salgamos de este temporal y no aprovechar la coyuntura para conquistas laborales o cualquier otro interés particular. Hoy más que nunca, estado, empresas y trabajadores, unidos en beneficio del país”, destacó Frías.
Entre otras acciones, el protocolo, que incluye 16 medidas referidas a los buque, tripulaciones, autoridad portuaria y armadores, establece que los buques deben acreditar haber sido desinfectados, y estar “totalmente pertrechados” seis horas previas a la zarpada. También se debe disponer de un espacio individual para aislamiento de casos sospechosos.
En cuanto a la tripulación, antes de abordar deberá someterse a control médico de síntomas de infección por Covid-19, presentar una declaración jurada de salud y al abordar, poner a resguardo la indumentaria y calzado que lleva puesto para impedir posibles contaminaciones. Para evitar cambios en la tripulación, se estipula la posibilidad de continuar dos mareas sin descender del buque, aunque con las garantías sanitarias para la descarga, armado de bodega y reabastecimientos necesarios para la nueva marea. Asimismo, ante eventuales síntomas de algún tripulante durante la navegación, el capitán deberá comunicarse con la Prefectura Naval Argentina, que dispondrá de las medidas correspondientes, previa consulta de su servicio médico.