La industria naval liviana pasa un momento delicado, la cantidad de impuestos llevan a que el sector se vea perjudicado. Otro de los factores que complican la situación es la falta de financiamiento por parte del Estado Argentino. Además se suman las facilidades económicas de Paraguay. Seducidos, muchos empresarios optan por instalarse en el país vecino.
“La industria liviana no está trabajando bien porque los impuestos internos han creado una situación muy compleja”, indican referentes del sector.
En Paraguay la presión tributaria es mínima comparada con lo que sucede en Argentina. “Mientras que allá se paga 10 % de iva y 10 % a ganancias, acá el pagó de tributos va desde el 35% ganancias, 21 iva, 1,2 % impuesto al cheque, 3,5% ingresos brutos”, enumeran.
Una de las condiciones que esperan en el sector es la posibilidad de acceder a créditos direccionados a empresas argentinas y no a multinacionales. Mediante a eso la argentina podría volver a recuperar su lugar en la industria naval.
Pese a la presión tributaria, durante el 2014 la actividad industrial naval remontó. Coincide con un punto en común dentro de los astilleros. Dentro de la actividad hay un mercado en el que hay trabajo, mucho por hacer y desarrollar en la industria naval.