El sector, agrupado en una amplia mesa nacional de concertación, gestionará ante los poderes Ejecutivo y Legislativo, las acciones correspondientes para lograr la revisión de los artículos 10 y 13 de la Ley 27.418, vetados por el ex Presidente. También buscará consensuar una agenda común que contenga las principales temáticas que el sector requiere para su reactivación.
“Los vectores que debemos impulsar son la renovación de la flota en astilleros argentinos y la construcción naval para recuperar el trabajo en la Hidrovía Paraná Paraguay. Estamos trabajando todos juntos para poner a la industria naval en el centro de la escena”, afirmó Juan Speroni, secretario general del SAONSINRA, en cuya sede se realizó el encuentro.
Además del dirigente sindical, participaron otros secretarios generales referentes también del sector: Francisco Banegas de ATE Ensenada – Astillero Río Santiago, Alfredo Bazán del Sindicato de Obrero Navales de Zona Norte (Tigre) y Jonathan Puchetta del Sindicato de Trabajadores de Tandanor (SITTAN).
Estuvieron presentes miembros de la Asociación Bonaerense de la Industria Naval (ABIN) y de su entidad vinculada, la Cámara Naval e Industrial de la Patagonia (CANIP); de la Cámara de la Industria Naval Argentina (CINA); de la Cámara Santafesina de la Industria Naval; de la Cámara de la Industria Naval de Mar del Plata (CINMdP), y de la Federación de la Industria Naval Argentina (FINA).
También concurrieron representantes del Consejo Profesional de Ingeniería Naval (CPIN), el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo y de la UTN – Regional Mar del Plata, la Universidad de Buenos Aires (UBA), el ITBA, y otras entidades educativas universitarias.
Es decir, se ha logrado un importante nivel de representatividad del sector tan participativo como legítimo e integrador. Incluso, próximamente se espera que se sumen más instituciones tanto del sector empresario como educativo.
La historia es conocida, pero vale la pena sintetizarla para entender el momento actual. La Mesa Nacional de Concertación de la Industria Naval Argentina nació formalmente el 28 de diciembre de 2011. Luego de años de intensas negociaciones, articuladas desde esa Mesa Nacional, a fines de 2017, el Congreso de la Nación sancionó una ley, la cual el Senado de la nación votó por unanimidad, que creo el Régimen de Incentivo, Promoción y Desarrollo de la Industria Naval Argentina y, por otro lado, pero simultáneamente, una Ley para el Desarrollo de la Marina Mercante Nacional y la Integración Fluvial Regional. Se abría entonces un camino de esperanza para recuperar una actividad estratégica no sólo la industria nacional y las regiones costeras, principalmente, dada su capacidad de generación de empleo para múltiples actividades que confluyen en la naval, sino también para afirmar nuestra soberanía.
Sin embargo, la euforia se desvaneció cuando el proyecto aprobado por el Poder Legislativo llegó, con sus 38 artículos, a Balcarce 50. Allí, Mauricio Macri vetó treinta (30) artículos de la norma, entre ellos el 10 y el 13. Por ellos se otorgaba una asignación definida, denominada Fondo para el Desarrollo de la Industria Naval Nacional (FODINN), líneas de financiamiento y sistemas de garantías específicas para el sector a partir de programas existentes. Esa partida no podría ser inferior a $ 1.500.000.000 por año, actualizados conforme al índice de precios internos básicos al por mayor (IPIB), o por el índice que eventualmente lo reemplazare, publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Esa nueva puñalada en la espalda dañó seriamente al sector, pero no causó su muerte. Con recursos privados y enorme esfuerzo, empresarios, obreros, profesionales, técnicos y otros tantos que creen en la industria argentina, siguieron y siguen produciendo barcos de alta complejidad, competitividad y calidad.
La llegada al gobierno de Alberto Fernández, despertó nuevamente la expectativa de los actores de la actividad. Hace pocos días la Mesa Nacional celebró su primera reunión anual, donde además de analizar y diagnosticar el cuadro de situación que atraviesa la industria, fijó un plan de acción y, desde los sectores empresarios, educativos y sindicales se propuso como Coordinador al Vicepresidente I de la ABIN, el licenciado Miguel Ángel Sánchez. “Él fue nuestro Coordinador cuando la Mesa Nacional nació, incluso es uno de sus fundadores, la condujo en su desarrollo, cuenta también hoy con toda nuestra confianza y apoyo”, coincidieron los dirigentes presentes.
En el encuentro se trataron temas objetivos, tales como la aplicación de una Ley de Industria Naval realmente útil, equitativa y participativa; el cumplimiento de la Ley de Compre Nacional por parte del propio Estado; las posibles construcciones de un Buque Polar y un submarino por parte del Gobierno nacional; el funcionamiento de la Comisión Asesora de Industria Naval y la necesidad de su equidad; importaciones de embarcaciones nuevas y usadas; situación del sector en la Hidrovía Paraná – Paraguay; los intereses marítimos; proyectos de embarcaciones a GNL; necesidad de renovaciones de flotas; los puertos y las vías navegables; estado del sector naval argentino; normativas; alternativas de financiamiento; Mercosur – UE; y aspectos relacionados con el funcionamiento y próximas reuniones de la Mesa Nacional de Concertación de la Industria Naval Argentina.