El Índice de Precios al Consumidor elaborado por la Fundación Libertad y Progreso (IPC- LyP), arrojó un aumento de 4,3% en mayo, desacelerándose 4,5 puntos porcentuales respecto a la medición oficial de abril (8,8%). De esta manera, en los primeros cinco meses del año acumula una suba de 72,1%. La variación interanual alcanza el 276,9%, mostrando la primera desaceleración en 10 meses.
La inflación núcleo se ubicó en el 4,8%, manteniendo la tendencia del mes anterior. Los regulados presentaron una suba del 4,0%, desaceleración que se explica más que nada por la postergación de los aumentos en electricidad, gas y combustibles.
“Estimamos que en junio tendrá mayor incidencia la actualización de tarifas, con lo cual podría cortarse la desaceleración del índice de precios. Aún sin confirmación oficial de la actualización, no se puede cuantificar el impacto, aunque probablemente termine aportando algún punto adicional en sobre el IPC general. Por su parte, el incremento en combustibles no tendría una incidencia significativa en el próximo mes”, señalaron los especialistas.
En la primera semana de mayo, la inflación fue de 1,7% semanal, ubicándose 4,1 puntos porcentuales por debajo de la primera semana de abril. A partir de allí, la inflación semanal se desaceleró hasta un 0,8% en la última semana. Con estos resultados, el arrastre estadístico para el mes de junio es de solo 1,4%.
Rubros
La suba de mayo estuvo impulsada por el rubro “Restaurantes y hoteles”, el cual presentó una variación mensual de 10,2% y tuvo una incidencia de 1,1 puntos porcentuales. Además, “Alimentos y bebidas no alcohólicas” presentó un aumento de 4,0% (menor al 6,0% del dato oficial de abril) y aportó 0,9 puntos porcentuales.
Al interior de este rubro se destacan los aumentos de frutas, verduras y carne, cuyos incrementos estuvieron por encima del promedio. Por el contrario, “Indumentaria”, “Comunicaciones” y “Transporte” fueron los rubros que presentaron las menores subas.