La tasa de inflación anual en Estados Unidos se desaceleró al nivel del 3% interanual en junio de 2023, siendo la tasa más baja desde marzo de 2021 y también por debajo de las expectativas del mercado (3,1%).
Esta desaceleración se debe particularmente al desplome mensual de los costos de la energía en un 16,7% lo que implicó que en términos interanuales los precios de la energía hayan aumentado solamente un 5,4% (muy por debajo del mes anterior).
A su vez los precios de alimentos se desaceleraron (5,7% vs 6,7% anterior) y vivienda (7,8% vs 8% anterior). Por ende, se ve un proceso de desaceleración de la inflación en la mayoría de los rubros.
Si analizamos en términos mensuales, la inflación del mes de junio fue del 0,2% siendo que la misma también se ubicó por debajo de las expectativas de mercado que eran de 0,3%.
Con respecto a la inflación núcleo (que excluye la volatilidad de los precios de alimentos y energía), la misma se situó en el 4,8% interanual, por debajo del 5,3% registrado en el mes anterior y de las expectativas del mercado que eran del 5%. En términos mensuales, la inflación núcleo fue del 0,2%, que si se anualiza estaría en el rango del 2,5% el cual se ubica cerca del objetivo del 2% de la Reserva Federal de Estados Unidos.
La noticia fue recibida de forma positiva por parte del mercado. Las acciones estadounidenses se movieron al alza en las primeras operaciones del día, S&P 500 sube en 1,02% y el Nasdaq un 1,30%. Con respecto a los rendimientos del tesoro, cayeron alrededor de 8 bps, situándose en un nivel del 3,9% (US10Y).
El dato de la inflación continuando el proceso de desaceleración, sumado a los recientes datos de la semana pasada de empleo y desempleo, que muestra cierto enfriamiento en el margen del mercado laboral, alejan las posibilidades de una política monetaria muy dura. Sin embargo, hoy las probabilidades de un próximo aumento de tasas (0,25 bps) por parte de la Fed se sitúan por arriba del 90%.