El miércoles se conoció el dato de inflación de Estados Unidos para el mes de marzo. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un aumento mensual del 0,1%, según informó la Oficina de Estadísticas.
Por su parte, en términos interanuales, la suba de precios en la economía norteamericana se estableció en un 5,0%. De esta manera, el dato no solo se ubicó por debajo de las previsiones de los analistas, sino que también mostró una fuerte caída respecto al 6% visto en el mes anterior.
La suba de precios en alimentos y energía está cediendo
Cabe destacar que este dato representó la inflación interanual más baja desde mayo de 2021. Analizando con más detalle los componentes del IPC, esta desaceleración se ve explicada, en parte, por una desaceleración en los precios de los alimentos, que se mantuvo sin cambios en el mes de marzo, luego del aumento del 0,4% del mes anterior. Por otro lado, el índice de precios energéticos presentó una caída por segundo mes consecutivo, teniendo una variación negativa del 3,5% mensual y del 6,4% interanual.
Si tomamos como referencia la inflación núcleo, que mide todos los bienes y servicios excluyendo energía y alimentos, la variación mensual fue del 0,4% en marzo, en línea con lo esperado por los analistas y reflejando una leve desaceleración respecto al 0,5% de febrero.
Sin embargo, en términos interanuales, la inflación núcleo se ubicó en 5,6%, en línea con lo esperado, pero por encima del 5,5% de febrero. Esta leve aceleración de la inflación núcleo se explica por aumentos en los precios de los servicios de transporte, productos de atención médica, vivienda y nuevos vehículos.
Cabe destacar que la evolución del IPC núcleo es uno de los indicadores que más relevancia tiene para la Reserva Federal a la hora de ver la evolución de la inflación y tomar decisiones en el plano monetario.
¿Cómo reaccionaron los mercados?
Por último, los mercados abrieron la rueda del miércoles en positivo, debido a que este último dato del IPC evidencia una clara señal de que la inflación está siendo controlada por la Reserva Federal.
Y esto último, finalmente podría acercar el fin de la política monetaria restrictiva por parte del banco central estadounidense. Sin embargo, con el correr de las horas, el optimismo bursátil fue reduciéndose y ahora los tres principales índices de Wall Street operan en territorio neutro o con leves pérdidas.
El sector tecnológico, hasta ahora el mejor del año
Luego de lo que fue un 2022 muy negativo para las empresas tecnológicas, este nuevo año ha traído más optimismo en un sector que ha sido uno de los favoritos del mercado durante la última década.
En lo que va del año, el principal índice de este grupo de empresas, el Nasdaq 100, registra una suba de más del 18% en dólares, lo que sirvió para recuperar una buena parte de las pérdidas sufridas durante el año pasado.
Teniendo en cuenta que todo parecería indicar que la Reserva Federal tiene cada vez menos margen de maniobra para seguir implementando una política monetaria agresiva, consideramos que el 2023 puede ser un buen momento para empezar a armar posición en las empresas tecnológicas, considerando no solamente la corrección experimentada en sus cotizaciones, sino también en que han pasado a registrar ratios de valuaciones sumamente atractivos inclusive por debajo del promedio del mercado.
Cabe destacar que los períodos de tasas de interés bajas suelen ser los mejores para el sector tecnológico, que se beneficia del crédito a menor costo y lo utiliza para promover sus desarrollos e invertir en ideas transformadoras para la sociedad a largo plazo.