Después de nueve años la locomotora GT22 9903 vuelve a formar parte de la flota de la línea mesopotámica. De esta manera, Trenes Argentinos Cargas (TAC), empresa que depende del Ministerio de Transporte, contabiliza 22 unidades reacondicionadas en lo que va de la gestión.
Las tareas de reparación se llevaron adelante en el taller entrerriano de Concordia. Después de realizarle motor a nuevo, adaptación de bogies a trocha media (antes era de angosta) y pintura general, entre otras cosas, se sumó a la flota de 16 máquinas que recorren las provincias de Misiones, Corrientes, Entre Ríos y Buenos Aires.
Línea Urquiza y la diversidad de cargas
La suba de la demanda ferroviaria y la incorporación de nuevos clientes en esta traza está estrechamente ligada a la reapertura en 2020 y luego de dos años cerrado del tramo norte, que volvió unir la cabecera de la ciudad bonaerense de Zárate con la de Garupá, en Misiones, que permitió, a su vez, que, en el mes de septiembre pasado, vuelva el tren de cargas cruzar a Paraguay.
Preservar el parque tractivo en condiciones, mediante inversiones permanentes, es uno de los objetivos que se propuso TAC durante esta gestión, conjuntamente con mejorar la infraestructura de vía. En ese aspecto se ha intensificado la productividad en los talleres propios. En relación a 2019, las intervenciones habituales de mantenimiento de vagones y locomotoras aumentaron en un 51% y 84% respectivamente.
Con un promedio de 45.000 toneladas al mes, el Urquiza se caracteriza por tener la mayor diversidad de cargas. Transporta productos agrícolas, piedra, rollizo de pino y productos contenedorizados como pasta de celulosa y cemento.
Una línea, preparada para el próximo desafío
La semana pasada entró a este mismo taller la locomotora G22 7934 que se rescató del luego del censo de material tractivo que hizo TAC en el 2020. Pudiéndose recuperar la carrocería, a esta unidad habrá que realizarle una reparación integral que podría demandar hasta un año de trabajo por el estado en el que se encontraba.