“Si la seguridad pública es el reclamo de la manifestación de la CGT minoritaria encabezada por Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, están en la dirección equivocada si van a la Plaza de Mayo”, planteó el jefe de ministros sobre la protesta prevista para esta tarde en el marco de su habitual conferencia de prensa en la Casa de Gobierno.
En este marco, Capitanich sugirió al sindicalismo opositor que la movilización “debería dirigirse al gobernador Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires, al gobernador José Manuel de la Sota en la provincia de Córdoba, al gobernador Antonio Bonfatti en la provincia de Santa Fe y también, en la parte que le corresponde, al jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri”.
Sin embargo, sostuvo que, “en muchos de estos casos hay un problema desde el punto de vista de los depósitos de entidades sindicales o empresas conexas en sus respectivos bancos provinciales y condicionan respecto al funcionamiento de su liquidez”, con lo cual “quizás por eso no sea la manifestación hacia ellos”.
Además, en sus declaraciones a la prensa, Capitanich buscó rebatir uno a uno los argumentos expuestos por la CGT Azopardo y la CGT Azul y Blanca al convocar a la movilización de esta tarde hacia la Plaza de Mayo.
“La seguridad es competencia de las provincias”, insistió el jefe de Gabinete quien, a su vez, remarcó que se trata de “una responsabilidad concreta, que es necesario que hagan el reclamo a quienes son los responsables de este ejercicio”.
No obstante, el jefe de Gabinete aseguró que “Argentina está dando una respuesta contundente al narcotráfico”, y “ha reducido el índice de precios”.
“Se incautó cocaína que estaba diluida en transformadores de electricidad, se coopera con otros países del mundo, se han desplegado 3.000 agentes de seguridad y se han realizado 89 allanamientos en Rosario, se ha desarrollado un programa que profundiza la inclusión social a través de Sedronar, con 1.900 millones de pesos de inversión”, enumeró Capitanich.
Por otro lado, Capitanich planteó respecto a la inflación, uno de los reclamos del sindicalismo opositor, que “se registra un sistemático descenso en los índices de precios”.
“Me sorprende que no haya críticas a comerciantes inescrupulosos que remarcan, ni a empresarios que se apropian de parte del excedente en la cadena de valor. Nunca observo crítica contra esos intereses, así como tampoco una reinvindicación del Estado, para que continúe con sus políticas activas para llegar a los responsables de la remarcación”, señaló.
En este contexto, Capitanich apuntó contra los “economistas ortodoxos” que asesoran al sindicalismo opositor y sugirió que esa dirigencia repite “lo que esos economistas les dicen, que es que la inflación es promovida por un gasto público descontrolado, y por los subsidios”.
En este punto, dijo que si bien “un comunicado del FMI dice que la aplicación de subsidios energéticos es costosa y preocupa a efectos de la sostenibilidad fiscal, la verdad es que lo que no se dice es que Argentina destina 2,88 por ciento de su PBI a energía, cuando lo que se sugiere a nivel mundial es 2,7 por ciento”.
“Me parece muy bien debatir, pero vamos a debatir en serio, porque se ocultan acciones decididas por grupos económicos y se pide eliminar subsidios porque teóricamente son causantes de inflación. Sería bueno que el debate sea franco y sincero en Argentina, porque lo que hay que lograr es el autoabastecimiento energético para garantizar más generación de riqueza y crecimiento del PBI”, resumió.
Finalmente, Capitanich subrayó que “todos esos economistas, dicen sistemáticamente mentiras, porque en definitiva nunca hacen una proyección razonable y eficaz, sino tendenciosa”.