Una vecina de Saladillo, provincia de Buenos Aires, se adjudicó una Medalla de Oro y dos de Plata con sus panes de Masa Madre. Su espacio de producción está equipado con tecnología de punta, lo que garantiza un proceso de elaboración preciso y de alta calidad.
El distrito del centro bonaerense es sinónimo de la emblemática galleta de piso, aquel panificado que, por iniciativa de dos panaderos inmigrantes españoles, los hermanos Onis, fuera enviado a Milán, Italia y recibiera un galardón que marcaría para siempre un hito en la historia de Saladillo.
A 116 años de distancia, nuevamente una inmigrante europea, la alemana Monika Andriuolo Rottmar, panadera de Masa Madre, se animó a enviar muestras de panificados saladillenses para ponerlos a prueba frente a las exigentes evaluaciones del Centro de Alimentación de la DLG, asociación agraria de Francfort del Meno, Alemania.
Las muestras enviadas fueron tres: Pan de Semillas, Pan de Centeno y Pan Lacteado Integral SALAPAN, cuyo nombre honra a la ciudad donde habita. Las mismas fueron sometidas a exámenes técnicos y sensoriales, logrando los galardones con resultados más que gratificantes y sorprendentes. Registraron para Pan de Semillas, Pan de Centeno y SALAPAN Lacteado Integral, 98/100, 96/100 y 100/100 puntos, respectivamente.
Orgullo de la ciudad
“Es una felicidad recibir este premio siendo parte de esta ciudad, especialmente porque después de tanto tiempo un pan de Saladillo vuelve a ganar un premio en Europa vinculado con la masa, la harina y sus creaciones. Me da mucha satisfacción saber que mis panes fueron sometidos a un análisis en un centro de alimentación, que depende de la Sociedad Agraria Alemana, porque esto me confirmó, que la calidad de lo que produzco va por buen camino“. afirmó Monika.
La panadera agregó que “vengo de Alemania, de un pueblo donde existe una de las panaderías más antiguas que hay en mi país, que data del 1580. Me crie comiendo panes de Masa Madre. Actualmente estoy habilitada bajo el modelo denominado Pupa (Pequeña Unidad Productiva). así produzco y llego a cada uno de los hogares”.
Monika es propietaria de la sala de elaboración Brotlädele que tiene la habilitación correspondiente de la municipalidad de Saladillo. Sus instalaciones están completamente equipadas con maquinarias de acero inoxidable. A esto se le suma que utiliza tecnología de última generación que incluye tres hornos digitales y una cámara fermentadora con control de humedad y temperatura lo que permite obtener un producto homogéneo de altísima calidad todo el año.
La panadera, cuenta 15 años de experiencia en la producción de panes de Masa Madre y sus inicios en el arte del horneando fueron en su país natal, Alemania. De esta manera la ciudad de Saladillo se posiciona una vez más en el mercado europeo, para seguir haciendo historia con sus panificados.
Brotlädele y DLG
Los panificados de Brotlädele son de Masa Madre verdadera, levitación natural y están hechos en parte con harinas orgánicas y/o agroecológicas. Entre los beneficios de esta masa se destaca que logra un pan más sano debido a la fermentación natural y ayuda a la digestión.
Además. se mantiene fresco por más tiempo sin necesidad de conservantes artificiales, tiene un menor contenido de gluten, por lo que puede resultar mucho más digestivo para personas que tengan cierta sensibilidad a esta proteína (no es sin TACC).
Asimismo, aporta más suavidad, mejor sabor y mejora la absorción de nutrientes de manera natural.
Por su parte, DLG, Asociación Agraria Alemana, fue fundada en 1885 por Max von Eyth y con más de 31.000 miembros, es una plataforma de innovación y red líder en la industria agrícola y alimentaria.
La productividad y protección de los recursos, es lo que entiende la entidad por progreso y sostenibilidad. También promueve la ciencia, la investigación, la educación, la protección del consumidor y la cooperación internacional.
Con sus premios, la DLG promueve la calidad de los alimentos, los recursos operativos y la tecnología agrícola, honrando productos, soluciones y mentes innovadoras.