Así lo indica el relevamiento realizado por la Red de Cámaras PyME, donde se afirma que el 41,6% tiene encaminada su resolución y al 31,2% se les hace muy difícil resarcir los daños económicos.
El informe tiene como objetivo exponer, a partir del análisis y relevamiento de datos, las opiniones y sugerencias de MiPyMEs de todo el país, de distintos rubros de actividad y diferentes tamaños, acerca del desarrollo productivo actual y potencial.
Al referirse puntualmente a las medidas tomadas a causa del COVID- 19, entre ellas programas como el REPRO, ATP y/o Créditos con tasa al 24%, el 72,8%, de los encuestados respondió que la pandemia les causó problemas económicos. De ellos el 41,6% tiene encaminada su resolución y al 31,2% se les hace muy difícil resarcir los daños económicos. Sólo al 10,4% no les causó este tipo de dificultades.
Respecto a los programas mencionados, el 32,9% aplicó y le fueron aprobados y el 51,4% no se ha postulado por motivos tales como: “generalmente no son aprobados”, “no tengo nadie que los formule” y “porque no interesan”.
Acerca de una lista seleccionada de programas utilizados para la reactivación productiva, los resultados obtenidos fueron que, respecto al ATP y/o REPRO, el 57,3% se postuló y obtuvo la aprobación y sólo el 6,7% no obtuvo la aprobación. En tanto el 17,3% no tuvo interés en participar y 13,3% no le llegó información.
En lo que respecta a líneas de crédito con tasa subsidiada, el 63,2% no accedió por motivos como: “no hay mucha información”, “tienen muchas condiciones” y “no hay interés”; De los que participaron: aprobaron el 15,8%, rechazaron el 7,9% y obtuvieron la pre aprobación el 4%.
Luego, dentro de la agenda a corto plazo (a 12 meses), se consultaron asuntos puntuales a tener en cuenta para la reactivación productiva. Respecto a la contratación de nuevos empleados, la mayoría de los encuestados respondieron que no tomarían debido a razones como: “doble indemnización”, “cargas laborales” y “juicios laborales”. Sólo el 19,5% incorporaría sin problemas.
En cuanto a líneas de financiamiento, se consultó las razones de por qué no toman o han tomado crédito. El 25% contestó que “no obtuvieron nunca una aprobación”, el 22,4% hace referencia a que “son caros” y el 14,5% no acostumbra a hacerlo.
En el mismo sentido, consultados sobre cuál sería la finalidad de los créditos, la mayor motivación es la inversión para capital de trabajo. Según los encuestados: “renovación tecnológica”, “incremento de stocks”, “e-commerce”, “atender deudas impositivas” y “atender deudas comerciales”.
Por otra parte, las razones son: “adquisición de maquinarias”, “adecuación tecnológica”, “ampliación edilicia”, “expansión geográfica”, “rodados”, entre otras no menores.
Con fines de determinar la importancia de los posibles planes y/o programas que puede lanzar la Nación, para el incentivo para el desarrollo de la actividad empresarial, los encuestados consideraron de mayor importancia a “créditos de capital de trabajo y de inversión productiva”, “incentivos fiscales (reducción de impuestos)” y “reducción de contribuciones”. Un escalón más abajo, se encuentran “planes de empleo” y “ANRs”. Respecto a los principales impedimentos que pueden ocurrir en el desarrollo de la actividad empresarial, consideran que los más importantes son: “excesivas cargas fiscales”, “variables macroeconómicas inestables”, “normas laborales anticuadas” y “excesiva burocracia”, entre otras.
Las consultas acerca del programa “Te sumo” arrojaron los siguientes resultados: el 41,3% no accedió al programa por falta de información, el 20% no tiene interés en contratar, el 24% desea acceder al programa y no se anotó, y el 13,3% ya se encuentra inscripto. También, se preguntó acerca de la oportunidad del lanzamiento de líneas de capital de trabajo en base a la facturación promedio de los últimos 12 meses, dónde el 59,7% lo considera necesario y el 33,8% dice que tal vez podría serlo.
El interés de la encuesta no intentaba limitarse solamente al corto plazo, por lo que entró en consideración la agenda a mediano plazo (2 años), dónde se realizaron preguntas generales que sirvan como incentivo para la formulación de propuestas serias.
Los datos arrojaron resultados muy alentadores. El 35,1% definitivamente realizaría inversiones dentro de los próximos dos años y el 58,5% realizaría de manera condicional si: “existen líneas de financiamiento”, “si existen incentivos fiscales”, “si se estabilizan los precios” y “si se estabiliza el tipo de cambio”, entre los más mencionados.
Los encuestados, respecto a esta agenda de mediano plazo, valoraron la importancia de factores macroeconómicos que inciden sobre la actividad productiva, los más importantes fueron: “menor inflación”, “menores cargas impositivas”, “crecimiento de la economía”, entre otros también muy importantes.