El presidente de la Federación Universitaria Tecnológica, consultor de Pesca y técnico en alimentos, Giuliano Falconnat, habló con Ser Industria Radio. Se refirió al conflicto que enfrentó al gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, con las empresas pesqueras de Mar del Plata, por el procesamiento de langostinos.
La reacción del mandatario provincial se produjo tras conocerse una Resolución del Consejo Federal Pesquero que habilitó a procesar en Mar del Plata la pesca de esa especie que se realiza en aguas nacionales.
Falconnat, quien además integra el Consejo Directivo de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Regional Mar del Plata, consideró que el organismo pesquero “tomó la decisión correcta” e indicó que en 2021 se capturaron 250 mil toneladas de langostinos.
También se expresó sobre la importancia de la actividad de la pesca en Mar del Plata, la renovación de la flota pesquera y la exploración offshore.
¿Cuál fue el origen del conflicto entre Mar del Plata y Chubut?
Es una discusión que viene hace tiempo y tomó vuelo mediático hace unas semanas, después de la última sesión del Consejo Federal Pesquero, la máxima autoridad del país en esta materia. Este organismo resolvió que el langostino que se captura en aguas nacionales, pueda procesarse en Mar del Plata. Es algo que veníamos pidiendo desde el sector y hasta este momento no sucedía. Si bien las aguas son nacionales, al pescarse en esas latitudes, el langostino terminaba siempre en plantas industriales de Chubut. Ahora fue autorizado para darle trabajo a los operarios de nuestra ciudad.
¿La discusión creció por la abundancia del langostino que mejoró las expectativas de la pesca en costa patagónica?
Sí, hace algunos años que el langostino viene siendo la especie modelo del sector. El año pasado se capturaron alrededor de 250 mil toneladas. Son niveles muy altos que vienen estabilizándose. Además, es un producto que tiene gran valor de mercado para el comercio exterior. Se paga entre las 6.500 y 7.000 mil dólares la tonelada, cuando el calamar oscila los 2.000 y la merluza los 3.000 mil dólares. Eso hace que el empresariado lo vea con muy buenos ojos y sea fundamental para la pesca en el sur de nuestro país. Este fenómeno generó en Chubut un crecimiento muy fuerte del sector en términos económicos y una especialización. De todos modos, no hay mucha diferencia con Mar del Plata, porque acá estamos acostumbrados a industrializar diferentes tipos de especies como merluza, calamar, abadejo, langostino. Lo que causó mucho revuelo, fueron las declaraciones del gobernador Mariano Arcioni, que se opuso fuertemente a la Resolución de Consejo Federal Pesquero, porque entiende que disminuye la cantidad de langostinos que va a procesar Chubut y en términos económicos les afecta. Nosotros creemos se tomó la decisión correcta.
¿Los barcos que pescan langostinos salen del puerto de Mar del Plata?
Algunos sí, no todos. Pero esto sirve para aclarar el sector desde un punto de vista integral. En principio, resaltar que las aguas donde se pesca el langostino son nacionales. Si bien son barcos fresqueros, el langostino como cualquier recurso pesquero es propiedad del estado nacional que lo administra de la manera que cree más conveniente a través del Consejo Federal Pesquero. Ese es el primer error en las declaraciones del gobernador, que se puede deber al desconocimiento, a un asesoramiento que no sea el mejor o a defender su provincia, que es lógico. La pesca de langostino se hace en aguas nacionales, no de la provincia de Chubut. Muchas veces sucede que los barcos que tienen como puerto de origen Mar del Plata, navegan hasta el sur para pescar el langostino y tienen todo el derecho a enviar la captura a Mar del Plata, ya sea por camiones o descargándolo directamente del barco para ser procesado en plantas marplatenses que muchas veces responden al mismo grupo empresarial. No hay nada mejor para una empresa que procesar en su planta y no en una con la que no está habituada a trabajar, donde no manejan el control de calidad, el stock, la cadena de agregado de valor. Muchas veces se da eso porque no les permitían a esas empresas a venir a industrializar en sus plantas asociadas.
¿Cuánto perjudica a Chubut esta Resolución del Consejo Federal?
El perjuicio es la pérdida de una cantidad de pescado que están industrializando. Sus plantas trabajarán menos, con menor cantidad de personas abocadas a esa especie dentro del sector pesquero. En contra posición, Mar del Plata contará con mayor disponibilidad de materia prima para que algunas plantas que hoy no están trabajando puedan hacerlo. La pesca y el puerto, con sus actividades asociadas, representan cerca del 40% del Producto Bruto Interno del municipio. Aunque no están los datos finales del Censo, creemos que la ciudad tiene alrededor de 900 mil habitantes. Mar del Plata es la capital nacional de la pesca, donde suceden más del 50% de los desembarques pesqueros de todo el país. Nos diferencia de Chubut, una versatilidad mucho más grande a la hora de la mano de obra, los operarios y operarias que están acostumbrados a trabajar diferentes especies. Incluso algunas fábricas que se han dedicado históricamente a las conservas, a la anchoíta, la caballa, a ese tipo de productos, se están reconvirtiendo, ya que este es un mercado que ha caído mucho, para procesar langostinos. Es algo que la ciudad esperaba.
Algunos sindicatos se oponen al proyecto de Ley Provincial de Pesca de Chubut. ¿Estás al tanto del texto?
Sí, está directamente relacionado con esto. Quieren legislar el langostino desde esa provincia, porque es prácticamente el único producto que están desarrollando a nivel pesquero. Insisten con que se pueda procesar solamente ahí, pero creemos que eso va en contra de la Constitución Nacional, que reafirma que el recurso pesquero es propiedad del Estado Nacional. Las aguas provinciales terminan en la milla 12. Cuando se pasa a mayores profundidades del Mar Argentino, las aguas son nacionales y corresponden a todas las provincias. En este sentido, Mar del Plata propone y viene discutiendo hace un tiempo, contar con una cuota social, como Chubut. Reafirmaría que unas 3.500 toneladas al año, vengan a procesarse en establecimientos productivos de Mar del Plata. Si bien es un nivel muy bajo respecto a las 250 mil que se pueden capturar, ese 1,5% generaría un aporte muy importante a la mano de obra. La pesca tiene un impacto muy fuerte, no sólo en la generación de divisas para nuestro país, sino en la creación de mano de obra y trabajo genuino, con toda su cadena de valor directa e indirecta asociada.
¿Cómo ves el ritmo de renovación de la flota pesquera?
Es muy alentador desde el sector privado. Desde la universidad, donde cumplo un rol en lo académico, se viene haciendo un esfuerzo muy grande sobre este tema. Mar del Plata es un eje central y esto forma parte de la misma discusión. Aunque le cuesta aceptarlo al gobernador Arcioni, la ciudad cuanta con una estructura productiva preparada para la pesca que tiene que ver con el sector naval partista, los talleres, los astilleros, un puerto mucho más grande, habituado a barcos de mayor porte. Esto hace que gran parte de la renovación de la flota se esté dando aquí, en SPI, TPA, Contessi. En un clúster que está armando la industria naval y tiene que ver con la construcción de barcos con una eslora máxima de 39,90 metros, que van remplazando a aquellos buques que han quedado inactivos o ya tienen varios años dentro del sector. Hay un apoyo muy fuerte del sector privado, la decisión política del gobierno nacional y en nuestro caso del Consorcio Portuario local, para encarar la renovación de la flota con todo lo que esto implica. Una inversión muy grande por parte del estado y las empresas, principalmente Solimeno, Moscuzza, que están botando nuevos barcos para reemplazar a los viejos. Y también es una gran oportunidad para potenciar todo este entramado productivo que va de la mano.
¿La exploración hidrocarburífera puede perjudicar a la pesca?
Pienso que no, de ninguna manera. Nosotros venimos siguiendo el tema desde 2018. Hemos hecho jornadas de debate con el ingeniero naval Horacio Tettamanti, cuando no se hablaba mucho, no estaba en la opinión pública, ni había manifestaciones en contra. En aquel momento, la pesca se estaba pronunciando en contra por miedo a que esto afecte y aleje el recurso pesquero. Pero la exploración se viene haciendo desde 2017, cuando gobernaba Mauricio Macri. Se han hecho 120 mil kilómetros cuadrados de superficie de exploración sísmica y el recurso pesquero sigue estando constante, se siguen desembarcando 800 mil toneladas al año, que históricamente es con lo que cuenta Argentina. Mar del Plata sigue trabajando al mismo ritmo. Por eso sabemos que no afecta. Los sindicatos y las empresas también se están pronunciando a favor, entendiendo que es una oportunidad excelente de ingreso de divisas, que es el principal problema macroeconómico que tiene la Argentina. Es una oportunidad increíble para la soberanía energética, para los hogares y el sector productivo. Estamos profundamente a favor. Por supuesto, con todos los recaudos, los estudios de impacto ambiental necesarios y exigencias, que tiene que cumplir la empresa noruega Equinor, adjudicataria de la licitación. Se trata de una compañía líder en exploración offshore en el mundo que tiene más de 6 mil pozos y nunca tuvo accidentes, lo cual es alentador. Desde aquí, les exigimos exactamente los mismos requisitos que tienen que cumplir en su país de origen. Eso nos va a convertir en una industria seria en matriz energética. Hay que avanzar, no poner palos en la rueda. Son oportunidades de desarrollo, de empleo y de divisas que no abundan y en el contexto que estamos atravesando, necesitamos concretarlas de manera urgente.
