Por Camilo Urquizu- El día de ayer protagonistas de Argentina como Estados Unidos, coincidieron en un mal augurio para las decisiones económicas que Argentina arregló con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Primero desde Nueva York, el Wall Street Journal, advirtió en un artículo a los inversores extranjeros de no invertir en Argentina, refiriéndose al FMI, “que no tiene la receta adecuada para resolver los problemas argentinos”. Además sobre las políticas de de emisión cero, déficit fiscal cero e intervención cambiaria muy limitada pronosticó, “el cóctel de políticas anunciadas se remonta a 1970. Era furor limitar la cantidad de dinero que los bancos centrales podían imprimir El enfoque resultó inviable y pronto fue abandonado. Muchos de los países en los que el FMI ayudó no mejoraron en las décadas siguientes”.
Desde Argentina, en una conferencia para empresarios en la ciudad de Córdoba, el economista Carlos Melconian, ex director del Banco Nación, planteó que si “de verdad” se quiere ir a una inflación del 20% el año próximo, “va a ser una recesión muy dura” y juntó al artículo que horas antes había publicado el Wall Street Journal, agregó, “la regla de emisión monetaria cero lleva a ninguna capacidad de aumentar el crédito” y que “incluso otorgando 10 puntos de suba salarial, la capacidad real de compra quedará 10 puntos debajo de la inflación este año”.
El economista insistió, “caída del salario implica caída del consumo. El último salto del PBI fue el primer trimestre de este año; vienen cuatro trimestres duros, lo que no sea campo pasará una recesión pseudo la de Lehman Brothers (que causó la recesión de 2008)” y sobre los gestores nacionales del acuerdo con el FMI no tuvo reparos, “El ministro de Hacienda y el presidente del Banco Central toman mate y pasan una vez al día, a las 17, y mandan a Washington una planilla”. Y también fue crítico con el desarme de las Lebacs en base a emisión de las Leliq: “Se está criando de a poquito el primo hermano del monstruo. Guarda no te las vas a poner de sombrero a las Leliq”, ironizó.
Coincidencia o no, ambos protagonistas económicos ven con poco optimismo la senda que el oficialismo decidió tomar desde sobretodo desde que anunció el nuevo acuerdo con el FMI que incidirá en el presupuesto 2019.