Las instalaciones del tradicional Paseo Rocha, situado en el centro de la ciudad de La Plata, atraviesa una etapa de refundación integral. La renovación no sólo contempla los aspectos edilicios, sino que responde a un planteo conceptual vinculado al desarrollo de espacios de tecnología, coworking y tecnología. Allí, en un amplio predio aparece el nombre de BIIT HALL (Business Intelligence Innovation and Technology).

Para conocer los detalles de la iniciativa, su mentor, Sebastián Nill, reconocido experto en el mundo de las criptomonedas, dialogó con Ser Industria.

Asimismo, el CEO de Aeternam Broker, hizo un repaso de los últimos acontecimientos del mundo financiero y analizó los efectos que tienen sobre las monedas digitales. Sostuvo que las últimas semanas fueron “moviditas” y que muchas noticias “despertaron movimientos súper abruptos”.

Antes de evaluar la actualidad de las criptomonedas, es oportuno que nos cuentes lo que está ocurriendo en la calle 49 entre 7 y 8 de La Plata…

Siempre estamos en el ámbito de la tecnología y precisamente estamos desarrollando una iniciativa comercial en el ex Paseo Rocha, en el centro de la ciudad. Es un emprendimiento inmobiliario, en ese espacio histórico, que contiene al cine Rocha, que se encuentra en el lugar desde 1940 y supo tener una de las pantallas más grandes de Latinoamérica. Junto a otros emprendedores decidimos llevar adelante un proyecto de renovación integral del espacio, sumado a un cambio de concepto. Va a tener una impronta muy similar a lo que puede ser un shopping en cuanto a iluminación, limpieza y seguridad. Lo denominamos BIIT HALL (Business Intelligence Innovation and Technology).

¿Qué contendrá B?       

Parte de lo que estamos haciendo en BIIT HALL es integrar un coworking con una doble altura y ventanales que dan a la calle 49 y un espacio al aire libre. Se trata de un ámbito muy creativo tanto desde su morfología como del diseño e impacto visual. Allí las personas vienen y se conectan con otros emprendedores de distintos rubros, se relacionan en búsqueda de un bien común. Plantean mejoras desde la parte colectiva en materia de comunicación, infraestructura, seguridad, el medio ambiente. Lo planeamos como una sucursal del Espacio Weiaut, de diagonal 74, que siempre da buenos frutos.

El lugar es muy amplio, ¿qué más va a ofrecer?

El primer piso contará con un salón de eventos de hasta 80 personas y queremos darle una buena participación a la cultura platense. Dado que la ciudad es cuna de grandes artistas, habrá lugar para que puedan intervenir y comunicar su arte. Allí vamos a establecer un vínculo con la tecnología al incorporar el arte NFT, las conocidas piezas que tienen un respaldo en las blockchain. Cada uno de los locales de BIIT HALL va alineado a un perfil de innovación.

¿Cuál es el grado de avance de la propuesta?

Comenzamos a desarrollar el BIIT HALL a principios de febrero y ya hay cinco locales comerciales desarrollándose. En planta baja, en el primer espacio, se encuentra la marca Apple, con lo último de la tecnología. También están Bitpoint, que atiende y asiste a los interesados en el mundo cripto. Responde las consultas de aquellos que quieren ingresar sin cometer errores. En el local también pueden conseguir merchandising, bibliografía, productos afines para mineros o piezas ligadas al almacenamiento de criptomonedas. Hay espacio gastronómico, de la marca Cactus, con muchas opciones saludables orientadas a activar el cerebro. Un local de Marketing y Comunicación de la empresa Gold Sheep. Esto ya funciona, hay mucho en preparación. Contamos con un servicio de internet Premium, tanto para los que trabajan como para las visitas. Por supuesto que el café Havanna, sobre la calle 49, se mantiene en su lugar. Y no nos olvidemos del cine, que ofrece la Sala Dolby Atmos, con un sonido envolvente increíble.

Cambiemos de tema. ¿Cómo vive el ecosistema cripto las crisis bancarias internacionales?

Tuvimos semanas moviditas. Realmente nos encontramos con muchas noticias de interés que despertaron movimientos súper abruptos en el mundo de las monedas digitales. Estamos viendo un bitcoin que bajó a los US$ 20.000, pero que ahora se sitúa por encima de los US$ 27.000. Esto es un impulso que la mayoría de las cripto estaban esperando y vino precedido por un sacudón importante hacia abajo. Gran parte de esta caída se debe al sistema financiero internacional. En este caso el Sillicon Valley Bank (SVB), situado en la cuna de las start apps, las empresas tecnológicas y de muchas empresas que desarrollaban proyectos en criptomonedas.

¿Una empresa provocó todo el pánico?

Lo que pasó fue que una de estas empresas, Circle, que emite la USDC. tenía sus fondos en el SVB. Esta moneda cripto estable, debería valer 1 a 1 con el dólar, pero el cierre de este Banco y el congelamiento de los fondos de la empresa, hicieron que perdiera su paridad llegando a valer 0,86 centavos. Esto provocó una estampida en el mundo cripto que hizo pensar que no estamos seguros ni siquiera con las monedas estables. Otro caso fue el de la criptomoneda, algoritmica DAI, que debería cotizar 1 a 1. Está muy respaldada en bitcoin, pero también perdió su paridad y el precio del USDC, que es el activo estable más cotizado del mundo. La tercera en el market cup de las criptomonedas, situada inmediatamente después de Etherium llegó a valer positivo por la gran cantidad de fondos que se movían de una moneda estable a otra. Fueron días muy complicados.Todo mejoró cuando el gobierno de Estados Unidos salió a respaldar al Banco y Circle pudo garantizar a los inversores que los fondos estaban a salvo. Automáticamente la moneda USDC volvió a adquirir la paridad. Sumado a este recupero hubo una gran seguridad en torno a las cripto que hicieron que bitcoin subiera. Estos hechos hacen que muchos traders estén contentos y otros preocupados tratando de saber por qué pasó todo esto.

¿Esto demuestra el fuerte vínculo entre la banca tradicional y la economía descentralizada?

Lamentablemente esa relación existe. No debería, filosóficamente hablando. En esta etapa de transición entre el dinero tradicional con este nuevo tipo de economía la rampa fiat va a existir, igual que conexión con los bancos. Pero creo que el antecedente muy bueno para bitcoin, es que el sistema bancario muchas veces hace agua. Que el gobierno tenga que salir a rescatar a una empresa privada, como lo es un banco, es algo alarmante. Entiendo que es Estado está protegiendo a sus ciudadanos, pero el propio banco debería asumir esos riesgos. En el mundo de las criptomonedas, la que no puede sostenerse, cae y no hay nadie que lo rescate, hay mucha más transparencia y seguridad.

¿La trazabilidad permite advertir si se aproxima la caída de una criptomoneda?

No, pero en la mayoría de los casos, está la información al alcance de la mano. Obviamente que puede haber eventos macroeconómicos, sociales o como la pandemia. Algo totalmente ajeno a la tecnología, la cuestión de minería y todo lo que pudiera respaldar el valor de la cripto, pasa a segundo lugar cuando un evento global afecta a ahorrista promedio.

¿Percibieron la preocupación de los usuarios y tenedores de cripto?

Sí, todos estuvimos preocupados… El año pasado vimos como una moneda de gran porte, que era UST, criptomoneda estable dentro de la blockchain de Terra, perdió su paridad. Desapareció, junto al proyecto madre de esa blockchain.

¿Cuáles fueron las consecuencias?

En ese caso, muchísima gente perdió importantes sumas de dinero. Los puristas acusan a esa gente porque era una criptomoneda estable que ofrecía una muy buena rentabilidad, incluso por el doble de algunas conocidas. En un momento no se pudo mantener esta tasa de interés, la empresa decidió pedir dinero prestado y encendió algunas alarmas de instituciones que tenían inversiones ahí. Al hacer un retiro masivo se produjo el desenlace por el cual la cirptomoneda terminó desapareciendo. Todos vimos algo parecido en este caso, no había influencia directa de los grandes inversores, pero gran parte de los colaterales estaba en los bancos que no dejan de ser una institución que está directamente ligada a la estabilidad de esa moneda o la seguridad que pueda llegar a entregar la empresa que desarrolla este proyecto.