Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la producción manufacturera de las PyMEs cayó 3,5% en noviembre frente a igual mes del año pasado.
Los datos de la Encuesta Mensual Industrial de CAME señaló que el 63% de las industrias pymes tuvo problemas de abastecimiento. Esto se dio especialmente entre las empresas más chicas, que fueron más relegadas en las entregas.
Por el lado de la demanda, el menor consumo en el mercado no está afectando tanto a la industria como al comercio, ya que, con el control de importaciones, hay más demanda de productos nacionales.
El documento también reseñó que las industrias trabajaron en noviembre con una capacidad instalada de 68,3%, 4 puntos arriba del mismo mes del año pasado (64,3%).
En el decimo mes del año, los niveles de rentabilidad fueron positivos para el 44,3% de las empresas, los mismos valores de octubre. Para el 34% fue nulo y para el 16% negativo, reduciéndose así la proporción de empresas con rentabilidad negativa frente a octubre (22%).
Sobre las expectativas hacia adelante, bajó de 11,8% a 9,5% la proporción de PyMEs que esperan que la producción continúe bajando en los próximos seis meses, mientras que subió de 27,8% a 30,8% las que esperan aumentos.
Sector por sector
En noviembre hubo cuatro sectores con subas anuales en sus niveles de producción: productos de caucho y plástico (+2,7%), con cinco meses consecutivos en alza, productos químicos (+7,5%), material de transporte, (+12,2%), y maderas y muebles (+1,8%).
Calzado y marroquinería continuó siendo el rubro con mayor caída anual (-16,3%). El sector no repunta. Para el calzado formal de hombres y el escolar no hay demanda y no hubo en casi todo el año. Lo que más salen son zapatillas y calzados de mujer. Además, como en el resto de los sectores, complicó a la producción la falta de cuero y de otras materias primas. Otro tema fue que muchos proveedores están cotizando los insumos en dólares y entregan sólo con pagos adelantados.
En cuanto a material de transporte, fue el sector de mejor performance, con una suba anual de +12,2%. Sobre todo, suben las empresas orientadas al sector agropecuario. Las más chicas, en octubre y en noviembre, tuvieron algunos problemas de abastecimiento de acero y aluminio. Pero como en general son empresas entre medianas y medianas altas, suelen tener mayor prioridad en la compra de insumos cuando hay escasez.
Por su parte, el sector indumentaria y textil tuvo una caída anual de -2,9%, con una mejora en la posición de las industrias de ese sector. Frente a la ausencia de productos importados, la demanda de nacionales tuvo un salto, aunque podría haber sido mejor si no hubieran escaseado insumos básicos para esa actividad. Faltaron hilados y telas, y hubo que hacer pagos anticipados. La industria se encontró en la disyuntiva de vender en pesos y comprar insumos donde los precios se mueven con el dólar.
Mientras que en maderas y muebles la producción subió +1,8% anual. De a poco la entrega de insumos se fue normalizando y ayudó al repunte dos factores: por un lado, la gente que no se va de vacaciones está decidiendo volcar algo de dinero a redecorar el hogar. Por el otro, la mejora relativa en la construcción siempre es un impulso al sector.
Por último en productos de metal, maquinaria y equipos, con una caída de -14,2% anual, fueron la contracara de material de transporte, porque fue donde más se sintieron los faltantes de insumos, especialmente de hierro y aluminio. Los empresarios del sector señalan, además, que mientras no tengan crédito les es muy difícil repuntar.