En el marco del Congreso “A Todo Trigo”, la Bolsa de Cereales realizó el Lanzamiento de la Campaña Fina 2024/25,donde presentó las primeras estimaciones para trigo y cebada. El inicio de la nueva campaña fina se desarrolla en un panorama de incertidumbre, aunque marcado por recientes cambios positivos.
Con un clima que también parece favorable para encarar la siembra, se espera que el área sembrada de trigo alcance los 6,2 millones de hectáreas, con una producción estimada en 18,1 millones de toneladas. Mientras que la superficie destinada a la cebada se ubique en 1,3 millones de hectáreas, con una producción proyectada de 5,1 millones de toneladas.
Durante la participación de la Bolsa, Ramiro Costa, Economista Jefe de la entidad, analizó el escenario internacional en el que se desarrollará este nuevo ciclo. Destacó que las elevadas tasas de interés impuestas por los Bancos Centrales, la normalización de los flujos de exportación en Ucrania y los excedentes internacionales tras varias campañas récord en Rusia, han ejercido presión a la baja sobre los precios internacionales.
Sin embargo, se observa una recuperación en los precios en los últimos meses, alcanzando valores máximos en comparación con los últimos 6 meses, debido a las condiciones climáticas en el hemisferio norte.
Factor climático
Seguidamente, Costa se refirió al escenario climático para la nueva campaña, indicando que durante los meses de marzo y abril, se registraron precipitaciones abundantes sobre toda el área agrícola, que permitieron recomponer el agua disponible en el suelo. Frente a este escenario, el contexto climático se muestra favorable para encarar la siembra de la fina, situación que se evidencia con claridad al comparar respecto a la situación del ciclo pasado, donde muchas regiones presentaban déficit de humedad.
Con este panorama, se espera que el área sembrada de trigo alcance los 6,2 millones de hectáreas, con una producción estimada en 18,1 millones de toneladas. Mientras que la superficie destinada a la cebada se ubique en 1,3 millones de hectáreas, con una producción proyectada de 5,1 millones de toneladas.
En cuanto al contexto local, señaló que el aumento en los precios de los granos y una reducción en los costos de producción, son los principales factores que han contribuido a mejorar la rentabilidad proyectada para los productores.
Esta mejora se muestra claramente cuando se compara con las condiciones observadas hace 20 días, durante el Lanzamiento del Precampaña de Trigo. En concreto, al tener en cuenta la baja de aranceles, la relación insumo producto de la urea y los herbicidas ha mejorado en un 17% y 22% respecto al promedio de las ultimas 5 campañas.
Aporte económico
Finalmente, al presentar las cifras de aporte económico de ambas cadenas, el economista subrayó que el valor agregado de las cadenas de trigo y cebada se estima en US$3.698 millones. La cifra representa un incremento del 24% respecto a la campaña anterior, equivalente a US$705 millones adicionales.
Este aumento se puede atribuir en parte a la expansión de la superficie cultivada y el volumen producido, que suman US$533 millones y al efecto positivo de los precios, que aportan otros US$172 millones. Adicionalmente, se proyecta que las exportaciones de estos cereales experimenten una mejora del 21%, alcanzando un valor de US$3.822 millones.