Lo advirtió la Cámara de Frigoríficos Exportadores de la Pesca (Cafrexport), indicando que el avance del coronavirus generó “gran incertidumbre” respecto de los mercados asiáticos, europeo y norteamericano. Solicitan ayuda financiera y fiscal.
Cafrexport, emitió un comunicado en el que señala que “la actividad en términos generales sigue reducida en un 60, 70 %. Pero con algunas mejoras incipientes derivadas de la posibilidad de procesar calamar fresco y langostino. Siempre en un escenario de inestabilidad de ventas”.
Indica además que “el ritmo de trabajo es lento” y que el avance del coronavirus generó gran incertidumbre respecto a los mercados asiáticos, europeo y norteamericano. A ello “se sumó el cierre casi total del mercado brasilero desde fines de marzo”, que representa un destino importante para el producto procesado”, agregando que “en estas semanas la demanda de ese mercado sigue siendo nula”, llevando la productividad a apenas el 30%.
“Las pocas operaciones que pudieron concretarse se corresponden con mercados del este europeo, pero de productos específicos, a precios muy bajos y con plazos desfazados”, informaron.
La Cámara se expresó, además, sobre el impacto que podría ocasionar al sector comercial la posición con el Mercosur y la caída del precio del petróleo que golpeó “directamente a países africanos productores y exportadores del mismo, que son también destino de una importante variedad de productos pesqueros argentinos”.
Los industriales del sector reclaman ayuda financiera al gobierno nacional, el otorgamiento de créditos fiscales atrasados, que se difieran compromisos impositivos y se analicen los efectos de la cuarentena, que afectó seriamente a las Pymes. En este sentido, cuestionaron que el aislamiento preventivo ya que “al accionar de muchas provincias impidiendo el ingreso con camiones de mercadería”, se sumó la “nula demanda por parte de la gastronomía y hotelería”.
En el marco de esta coyuntura, Cafrexport solicita que “se aceleren los tiempos y flexibilicen las exigencias para acceder a las herramientas de apoyo financieras y laborales; a los exportadores, se acrediten en forma urgente los créditos fiscales que tienen meses de demora, algunos desde 2018, situación que se reclama semanalmente. Disponer de estos fondos permitirá hacer frente a los próximos compromisos económicos; se establezcan medidas claras para el desarrollo de las actividades económicas a lo largo del país; se posterguen o difieran los compromisos impositivos y se analicen los efectos de la aplicación del artículo 8 del DNU 297/20, aislamiento social, preventivo y obligatorio”.
Vale recordar que el sector fue uno de las exceptuados, pero el impacto del Covid-19 redujo su productividad al 30%, como consecuencia de las restricciones de los mercados internacionales y las dificultades para vender en el país.