El gerente de operaciones del Mercado Electrónico de Gas (MEGSA), Daniel Núñez, destacó la importancia de la reversión del Gasoducto Norte debido a la situación en Bolivia, donde se prevé que cese el envío de gas. Esto plantea un desafío crítico para la región del NOA (Noroeste Argentino), ya que la interrupción del suministro afectaría significativamente a esa área.
En dialogo con Ser Industria Radio, el ejecutivo, señaló que esta iniciativa se considera “imprescindible” para garantizar el abastecimiento de gas en la región y mitigar posibles dificultades durante el invierno.
Además, mencionó que, aunque la licitación para la reversión está en marcha, existen obstáculos relacionados con las ofertas de los oferentes que exceden el presupuesto originalmente planteado por Enarsa. A esto se le suma, la incertidumbre luego de que se conociera la decisión del futuro Gobierno que encabeza Javier Milei en cuanto a la obra pública.
Asimismo, se refirió al proyecto de Ley para la Promoción del Gas Natural Licuado (GNL) que este año presentó ante el Congreso de la Nación, la actual secretaria de Energía, Flavia Royon.
¿Qué balance de 2023 hacen desde el MEGSA, considerando las complicaciones generadas por la macroeconomía y la inflación?
En ese marco de complicaciones, hubo buenas noticias en el rubro energético y específicamente en el gas. Esto surgió a partir dela puesta en funcionamiento del Gasoducto Néstor Kirchner (GNK), que permitió canalizar la producción de Vaca Muerta, que tuvo un crecimiento muy importante, una recuperación después de un periodo donde prácticamente la producción se había parado y que con el plan Gas.Ar necesitaba nuevas vías de evacuación, dado que los gasoductos existentes ya no daban abasto. El GNK abrió la posibilidad de que la producción siga aumentando y eso es una muy buena noticia. Es el punto más importante a destacar. En cuanto a lo negativo, el problema de la falta de divisas, las dificultades para la importación, pusieron de alguna manera en crisis el desarrollo de esa misma producción que podía crecer, crecer y crecer, dado que es muy difícil traer los repuestos, las maquinarias… Pero nuestros productores han desarrollado su ingenio para que los pozos sigan produciendo y esa es otra buena noticia.
En los últimos días se mencionaron dificultades relacionadas a la imposibilidad de importar insumos para la reversión del Gasoducto Norte…
Es algo que no podemos dejar de hacer ni demorarlo. La situación en Bolivia, donde sabemos que va a cesar de enviar gas, pone en crisis justamente a esta región del NOA, con lo cual es imprescindible que la reversión se lleve adelante. De alguna manera, la licitación está frenada. Enarsa tiene la adjudicación de los caños, pero no está hecha la adjudicación de la realización de la obra. Hay allí algún tipo de problema, porque las ofertas presentadas por los oferentes exceden el presupuesto originalmente planteado por Enarsa. Esto debe resolverse y se está generando alguna duda sobre cuál va a ser la actitud del nuevo gobierno para resolver este punto. Creo que hay que resolverlo pronto, el invierno se acerca y va a haber dificultades si esto no se soluciona.
¿Argentina va a dejar de importar completamente gas o en algunos picos tendrá que seguir comprando?
Seguramente vamos a importar. Tenemos un consumo muy desparejo a lo largo del año, un invierno crítico y un verano que quizás nos permite pensar más en la exportación que en el consumo interno. El problema no es importar, sino tener una balanza comercial energética que nos dé positivo. Podríamos importar en el invierno, mucho menos que lo que venimos haciendo, eso está claro. Si la infraestructura permite llevar el gas a los centros de consumo, al mismo tiempo podemos estar exportando. Ese balance tiene que dar positivo. Particularmente no creo que el autoabastecimiento sea una meta, sino insisto, lo es una balanza positiva. Muchos países lo hacen y de hecho la Argentina creo que va encaminado a eso. No creo que vuelvan los barcos a Bahía Blanca, seguramente vamos a mantener el barco en Escobar, que es una reserva justamente para los momentos de pico.
¿Qué análisis hace del proyecto de ley de GNL y cómo cree que va a ser su desarrollo?
El proyecto de GNL es positivo, hay partes para mejorar. Obviamente la industria ya se expidió sobre ese punto, pero es positivo en líneas generales. Los proyectos de GNL son de una inversión muy importante, lleva tiempo establecer, sobre todo, plantas en territorio. También se habla de la posibilidad de, quizás, plantas flotantes que sería mucho más rápido de contratar. Pero no va a ser algo inmediato. El GNL es un producto extremadamente demandado en todo el mundo. Posiblemente nosotros estemos llegando algo tarde, porque este fenómeno se viene produciendo desde hace ya unos años y agravado con el conflicto de Rusia con Ucrania, pero hay que seguir adelante. Hay muchas iniciativas que están esperando el marco macroeconómico que permita llevar adelante las inversiones.
Para lograr las inversiones que se requieren para poder desarrollar el GNL, ¿es necesario que Argentina exprese su predisposición a exportar durante todo el año y no por momentos?
Los proyectos de GNL son viables en tanto y en cuanto realmente podamos producir y exportar en forma permanente, más allá de que el hacerlo en firme y en forma continuada, es parte del negocio para que alguien nos vea como un proveedor confiable. Pero desarrollar una planta de GNL, implica sí o sí tener una producción continua. No veo que el negocio sea viable si la producción no es permanente.
Algunos hablan de que primero el gas se tendría que utilizar para industrializar y exportar lo que sobra. ¿Eso no sería viable para el desarrollo del GNL?
Está claro que siempre uno busca primero cumplir con el consumo interno. Es lo que marca la ley. Antes de exportar debemos cubrir la demanda interna. Lo que estoy diciendo tiene que ver con continuar con el incremento de la producción. Vaca Muerta está explotado en un 5 o 6% de su capacidad. Si tenemos la infraestructura, continuamos el GNK hasta San Jerónimo, Mercedes- Cardales está a punto de poder entrar en funcionamiento, vamos a poder seguir incrementando la producción de Vaca Muerta. Con ello no deberíamos tener inconvenientes para cubrir el consumo interno y desarrollar el proyecto de GNL, que no es un proyecto para el año que viene ni para el otro. Pensemos que, de acuerdo a la ley de promoción de GNL, también existe la necesidad de una infraestructura, porque se habla de un caño dedicado hacia las plantas de GNL. Esto es uno de los puntos de discusión, hay que tomarlo en cuenta.
¿Cuál es la importancia del gas para la matriz productiva de la industria argentina?
La generación eléctrica tiene un componente del gas natural muy alto, arriba del 50% de los insumos para la generación eléctrica son en base al gas natural.Por consiguiente, la producción de gas natural es muy importante para tener una provisión de energía eléctrica adecuada. Cuando hablamos del gas, uno piensa en el gas domiciliario, pero la realidad es que, cuando prendemos las lamparitas, tenemos que saber que es muy probable que gran parte de esa electricidad que nos llega está generada a partir del gas. Por otro lado, el gas natural es clave en la transición energética, tan importante que debemos tener en cuenta para disminuir los gases de efecto invernadero y tener un futuro mejor a nivel ecológico. Como país, estamos en una situación privilegiada. Tenemos reservas de gas en un nivel más que excelente y lo que debemos hacer es promover que todo funcione, que la infraestructura esté desarrollada y que los productores tengan los incentivos para seguir levantando esa producción. Exportar a Chile, como lo estamos haciendo. Hemos recuperado la confianza del país vecino después de muchos años donde no cumplimos los contratos. Estamos exportando, no sólo en forma ininterrumpida, sino también en forma firme, lo cual es muy bueno. Tenemos que explorar también la exportación a Bolivia mismo por su declino y a través de Bolivia con acuerdos adecuados llegar a Brasil. El gas es una herramienta de política energética sumamente importante para la economía del país.
¿Brasil sería el gran mercado?
Todo el sur de Brasil realmente requiere del gas natural. Lo hemos vivido en estos últimos días donde se produjo esta ola de calor con temperaturas de 60 grados casi a nivel de tragedia desde el punto de vista de sus consecuencias. Esto llevó a que Bolivia tuviera que desviar el gas que iba para Argentina hacia Brasil para poder solucionar el problema de la generación eléctrica en esa región. El mercado está, es muy importante y debemos tenerlo en cuenta. Un camino podría ser mediante un acuerdo con Bolivia para usar esos gasoductos que van a tener un declino en utilización dada la merma productiva que tiene el país vecino. En base a eso, llegar a Brasil. Y por qué no, cuando tengamos plantas de GNL y podamos producir gas licuado, llevar por mar a la zona norte de Brasil que también sería un cliente interesante. Más allá de que habría que pensar también en otros países del mundo.
Estamos a pocos días del cambio de Gobierno. ¿Qué expectativas tienen desde MEGSA?
La expectativa es grande, la incertidumbre también está subyacente en esa expectativa. Creo que vamos a tener que esperar a los primeros días de gobierno. Si bien ya tenemos en el rubro energético por lo menos las principales cabezas responsables. Guillermo Ferraro como ministro de Infraestructura donde ahora va a ir a parar la secretaría de Energía. Un súper Ministerio, porque tiene energía, minería, comunicaciones, obras públicas, transporte. Hay una posición que está manifestando Ferraro en estos días que tiene que ver con que los desarrollos de infraestructura deben ser llevados adelante por los privados. Esto tiene sentido, pero también tiene sentido pensar que hay urgencias como la reversión del Gasoducto Norte, la continuación del GNK. A mi entender, va a ser complicado que se puedan desarrollar exclusivamente con iniciativa privada. Por otro lado, ya sabemos que el secretario de Energía será Eduardo Rodríguez Chirilo. Un hombre que ha tenido ya experiencia hace muchos años porque tuvo participación en el gobierno de Menem. Hace 20 años que está en España. De alguna manera tiene que imbuirse de la actualidad de Argentina. Entre ellos y quienes sean los subsecretarios de cada área, tendrán que ver cuál es la política implementada. Todavía no está delineado, a mi criterio, el plan. Espero que para los primeros días de gobierno lo tengamos y sea a favor del desarrollo de Argentina.
Es muy importante que haya diálogo…
Sí. Rodríguez Chirilo hace ya un tiempo, antes de las elecciones, había tomado contacto, como asesor de Milei, con la industria. Este contacto fue muy bueno y también tiene que producirse a nivel del Ministro. Confío que Rodríguez Chirilo, cuando defina a los subsecretarios, tenga planes concretos bajados a papel y que se puedan implementar en muy corto plazo. Necesitamos desarrollos en el corto plazo. Estoy hablando del gas, pero también necesitamos una solución a nivel de la energía eléctrica. El transporte eléctrico está en crisis y requiere urgentes decisiones.