La construcción del primer avión eléctrico de Argentina, impulsada por la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) sigue avanzando . La aeronave es desarrollada por profesionales y una empresa privada de General Rodríguez y será propulsada por las baterías de litio que se producen en la capital bonaerense, informó la casa de altos estudios.
La universidad indicó que se encuentra a la espera del fuselaje del avión para colocar las baterías respectivas y someterlo a vuelos de prueba en los talleres de la firma Aviem Aeronáutica SRL.
El avión estará habilitado en categoría experimental, con un certificado de aeronavegabilidad para investigación y desarrollo. Pesa 750 kg y tiene una carga útil de 180 kg. Podrá transportar hasta dos personas con una autonomía de vuelo de una hora.
Financiamiento para el primer avión eléctrico de la UNLP
El proyecto recibe financiamiento del Programa Potenciar Economía del Conocimiento, impulsado por el ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación. Entre sus objetivos está la obtención de un demostrador tecnológico que refleje las capacidades de la propulsión eléctrica y que a su vez permita el desarrollo de los conocimientos para establecer las bases de certificación de aeronaves de propulsión eléctrica.
Asimismo, se busca adquirir experiencia en la selección y operación de los sistemas de propulsión eléctrica de aeronaves y potenciar la posibilidad de fabricar los componentes en el país.
El Programa Potenciar Satelital y Aeroespacial entregó $315 millones a 15 proyectos en los que sobresale la articulación entre el mundo académico y el productivo.
Avances
El Gerente de Aviem, Ernesto Acerbo, recordó los inicios de este logro. “Fui socio fundador del Proyecto Petrel S.A, cuando en el 2004 comenzamos con los ensayos para la certificación de este tipo de avión, que obtuvimos recién en el 2008. Se trata de un proceso largo porque involucra a la Autoridad Aeronáutica, que debe presenciar los ensayos”.
En este contexto, explicó que “estos aviones con los que hicimos las pruebas son relativamente modernos, con motores que ya consumen la mitad del combustible de los motores tradicionales. Sucede que en el mundo hay muy poca normativa aeronáutica, y muchas de ellas aún se están escribiendo y se encuentran en constante evolución. En este momento estamos hablando de un avión que vuela una hora, que puede llevar a dos personas y que no puede pesar más de 750 kg. Con esos parámetros comenzamos el proyecto”.
En relación a los avances y pasos a seguir, el decano de Ingeniería, Marcos Actis, detalló que “una vez que se instalen las baterías de litio para el sistema de propulsión eléctrico, se viene un proceso de habilitación, porque se trata de un avión de categoría experimental, cuyo propósito es la investigación y el desarrollo. La idea es tener un vehículo probado para luego comenzar a evaluar las baterías que están en producción en Centro Tecnológico Aeroespacial de la UNLP, así como establecer las normas de certificación para aviones eléctricos”.