Lo expresó el director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina, Alejandro Díaz, quien también dijo que “la expectativa es amplia, ya que hace 19 años que no viene un presidente estadounidense”.
El director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina (AmCham), Alejandro Díaz, aseguró que la visita del presidente estadounidense, Barack Obama, al país generará un intercambio de negocios que posibilitará no solo la llegada de inversiones norteamericanas sino también el ingreso de productos nacionales al mercado del hemisferio norte.
“La expectativa es amplia. Obviamente hace 19 años que no viene un presidente estadounidense en una visita bilateral; y eso sumado a la nueva estratégia de integración global que tiene la Argentina, es una combinación para que la presencia de Obama desde lo político hasta lo económico tenga una repercusión muy importante”, afirmó Díaz.
Indicó que “las relaciones políticas están yendo a una situación donde comienza a haber grados de entendimiento y hablarse de aspectos que ambos países consideran primordiales”, y subrayó que “hay un espacio común de diálogo para desafíos y preocupaciones de cada uno”.
El ejecutivo destacó que “los Estados Unidos tienen para ofrecer a la Argentina un importante apoyo tanto a nivel social como económico”, y consideró que “el trabajo conjunto es un ejercicio que no hubo en años”.
Díaz puntualizó que “los capitales estadounidenses históricamente representaron el primer inversor extranjero en Argentina”, y precisó que “eso fue hasta 1994, cuando pasó a ser España”.
Sin embargo, tras la salida de la española Repsol del manejo de YPF y el ingreso de la estadounidense Chevron en explotaciones compartidas con la petrolera nacional, “en enero de 2014 Estados Unidos retomó el liderazgo”.
A su criterio, con la visita de Obama se inicia “un proceso a partir del cual se van a acelerar las inversiones”, y estimó que también esta situación “definitivamente abre las puertas a empresas argentinas en Estados Unidos”.
Sin embargo, reconoció que “es preciso remover barreras porque se abre un nuevo proceso en la relación”, y consideró que “Estados Unidos deberán revisar la suspensión de Argentina del sistema general de preferencias arancelarias”.
A su criterio, “el primer paso será que empresas estadounidenses lleguen al país”, pero señaló que “no se descarta que Estados Unidos sea país de destino para las exportaciones argentinas”.
Para ello, evaluó que “hay que revisar la cadena de valor, mejorar la competitividad e identificar nichos para que los productos vayan hacia allá”.
“Es preciso hacer un análisis más profundo para aprovechar las oportunidades de un mercado inmenso como es el de los Estados Unidos”, concluyó Díaz.