El sector agroexportador informó que ingresará unos 5.700 millones de dólares en el último trimestre del año, en concepto de liquidación de divisas por exportación de granos y productos procesados. En tanto, el Gobierno autorizó la exportación adicional de 400.000 toneladas de trigo y 500.000 de maíz.
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), a través de un comunicado de prensa, dijeron que se prevé “el ingreso de 5.700 millones de dólares en concepto de liquidación de divisas por exportación de granos y productos procesados, durante el último trimestre del corriente año”.
Esta información llegó a media tarde, después de que circularon insistentes rumores en torno al tema poco después del mediodía, ya que el compromiso de los agroexportadores se concretó durante una reunión en la que estuvieron presentes, además de los directivos de las Cámaras, el Jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el presidente del Banco Central (BCRA), Alejandro Vanoli, y fue el corolario de otras que se han venido celebrando en los últimos días.
Un poco más tarde, el propio Capitanich anunció oficialmente la decisión de los exportadores durante la presentación de su informe en el Senado de la Nación.
En uno de los principales párrafos del comunicado de CIARA y CEC, se indicó que durante los encuentros “se efectuaron minuciosos análisis sobre la venta potencial de soja por los productores hasta fin de año, en el marco de la estabilidad cambiaria actual y la perspectiva a la baja de los precios de las commodities”.
De este abordaje, y siempre de acuerdo con el comunicado, “se concluyó que es factible un ingreso de divisas de 5.700 millones de dólares para el último trimestre del año”.
En este sentido, fuentes del mercado financiero dijeron que esta afirmación “es correcta, ya que el anuncio tendrá fuertes consecuencias sobre el mercado de cambios y mañana mismo veremos el impacto bajista que tendrá sobre el dólar”.
Es que los analistas creen que, en la medida en que el anuncio se vaya cumpliendo correctamente, el Banco Central engrosará sus reservas, si bien no arriesgan cifras a la hora de hacer previsiones y, sobre todo, el mercado recibirá una oferta de dólares que calmará cualquier ansiedad de los operadores.
Para entender este acuerdo, hay que tener en cuenta que la caída que se viene observando en los precios internacionales de la soja ha actuado como un acicate para que el sector deje a un lado sus reticencias y se decida a liquidar ahora las divisas.
La liquidación de la semana pasada fue de apenas 266,4 millones de dólares, bien por debajo de los 400 millones liquidados la semana anterior.
Todo esto se explica por los cálculos que venían realizando los productores que siguieron reteniendo parte de la cosecha con la expectativa de una devaluación del peso, pero esta idea ha perdido fuerza tras la enfática declaración de Vanoli de que no cederá ante presiones para depreciar la moneda nacional.