El analista de inversiones y negocios, Salvador di Stéfano, pasó por Ser Industria Radio y sostuvo que “en la medida en que el Estado no tenga un buen diagnóstico de lo que sucede en el territorio, tendremos que acostumbrarnos a convivir con la inflación”.
Asimismo, consideró que, para eliminar la pobreza, “hay que generar una economía con reglas claras para que venga gente a invertir” y que “el gobierno está desesperado por cubrir el gasto público y tener el equilibrio fiscal. No va a lograrlo atacando a los mismos contribuyentes de la economía”.
También señaló que “las empresas están perdiendo margen porque se están canibalizando unas a otras tratando de capturar más clientes” y que “hay gente que vende al costo o por debajo del costo porque necesita la plata”.
Para la mayoría de los argentinos la economía parece ingobernable. ¿Cuál es tu apreciación?
Estamos entrando en el cuarto trimestre del año, donde la inversión está ausente producto de que no se autorizan importaciones y la importación es la hermana menor de la inversión. En el año se ha generado mucha incertidumbre y la inversión ha sido muy baja. En el campo hay una gran sequía con lo cual va a haber muy poco trigo para fin de año y en 2023 las cantidades que se van a cosechar de maíz y soja van a ser inferiores a las de 2022. El consumo está realmente por el piso porque tenemos una inflación que se proyecta al 100% anual y la gente pierde poder adquisitivo. Así que, con un consumo en baja, la inversión que no aparece, importaciones en descenso y exportaciones cerradas el PBI está llamado a bajar. La actividad económica va a estar muy débil.
En su informe, la Bolsa de Cereales, dijo que el agro aportará el año próximo un 9% menos en 2022. ¿Coincidís?
El informe de la Bolsa lo elaboran muy buenos profesionales, todos nos guiamos por él. A mi juicio es muy optimista, creo que los resultados van a ser peores. Vengo de una gira por el país y realmente lo que vemos en los campos es muy malo.
El viernes cerró el dólar soja, que el gobierno pagó a $200 cuando el valor oficial ronda los $150. ¿Esa diferencia fue una pérdida para el Estado?
Esa diferencia la puso el pueblo, se cubrió con emisión monetaria que no tiene respaldo y es la fuente de mayor inflación a futuro. Aparte, la gente no se tiene que engañar, el orden de los faroles no altera el alumbrado”; lo que se adelantó de venta hoy, es venta que no vamos a tener mañana. Además, se adelantó dinero de retenciones de las campañas de trigo y maíz que todavía no se sembró. El gobierno pretende un adelanto de ganancias de empresas que hayan ganado más de 100 millones de pesos… El Estado está con una voracidad fiscal enorme. Esta mañana me llamaron varias empresas que tuvieron en la semana las cuentas bloqueadas porque se demoraron en el pago de ganancias. El gobierno está desesperado por cubrir el gasto público y tener equilibrio fiscal. No va a lograrlo atacando a los mismos contribuyentes de la economía, el escenario económico es muy complejo.
¿Se seguirá emitiendo el año próximo?
El gobierno está mirando una película que no es. Hace unas horas, Rubinstein hablaba de los mayores márgenes empresariales. No entiende nada, puede hacer economía desde una habitación cerrada con aire acondicionado y una computadora. Las empresas están perdiendo margen porque se están canibalizando unas a otras tratando de capturar más clientes. Si a los productos los aumentan demasiado, pierden porque el cliente camina. Hay gente que vende al costo o por debajo del costo, porque necesita la plata, eso no lo dicen. Estamos en un escenario económico donde el gobierno no tiene claro que es lo que sucede en el territorio. Las empresas están sin rentabilidad.
¿Cómo se compatibiliza la situación de las empresas con paritarias que están muy cerca de los tres dígitos?
Las empresas van a tener que aumentar los precios o directamente van a tener déficit. Los empleados de comercio se merecen mucho más de lo que ganan, pero los negocios de barrio, no pueden pagarles $400, porque con los impuestos y aportes patronales es inviable, el dueño no puede ganar plata. Entonces la gente termina pasándose al negro, una economía que cada vez tiene más informalidad, llega al 50%. Las paritarias se terminan negociando con las grandes empresas y no se dan cuenta que este salario también es para una PyME que no puede pagarlo.
¿Hay que adaptarse a vivir con alta inflación?
Sí, en la medida que el Estado no tenga un buen diagnóstico de lo que sucede en el territorio, tendremos que acostumbrarnos a convivir con la inflación. Por otro lado, si no se terminan abroquelando detrás de un discurso común, vamos a seguir teniendo inflación. El Presidente está ausente, está claro que Cristina Fernández tiene una visión distinta de la economía de la que tiene él y que Massa está llevando adelante el plan económico que no es compartido por ellos. Cuando existe una disociación tan grande en el Poder Ejecutivo, lo más probable es que los resultados no sean lo más adecuados. Hay que tomar prevención, ahorrar en cosas y no en pesos. Tratar, por todos los medios, de tener mucha cautela a la hora de manejar la empresa, preservar el ingreso, no perder mercado, controlando el gasto para tener algún resultado positivo.
Si el Estado no ajusta sus cuentas, ¿es posible salir de esta crisis?
Vamos a salir de esta situación el día que venga un nuevo gobierno que sea plebiscitado por el electorado, que tenga su confianza y sea depositario del poder de la gente para llevar adelante los ajustes. Mientras tanto, tendremos un gobierno de parches y todos nos tendremos que acomodar a eso. El que iba a comer afuera va a tener que ir a la rotisería; el que iba a la rotisería tendrá que ir al almacén y el que iba al almacén va a tener que cambiar de dieta, porque no le va a alcanzar. Todos vamos a estar un poquito más pobres, desde el que está arriba hasta el que está abajo. Ojalá el gobierno pueda seguir asistiendo a los que están más abajo, porque un jubilado gana menos que la canasta básica y eso es imperdonable para un país con tanta riqueza como Argentina. Son años de errores y para eliminar la pobreza hay que generar una economía con reglas claras para que venga gente a invertir. En la medida en que no lleguen las inversiones, todo lo que se haga serán parches.