El mundo atraviesa una etapa de fuertes y constantes cambios de la mano del desarrollo de tecnologías que conforman la denominada “industria 4.0”. En los últimos años, se sumó la Inteligencia Artificial (IA), abriendo un amplio abanico de interrogantes sobre la transformación digital.
Las innegables mejoras en las dinámicas y la calidad de la producción, contrastan con los temores por la pérdida de fuentes de trabajo. Ante este panorama, la especialista en Informática y docente universitaria, Sandra D’Agostino, despejó dudas en Ser Industria Radio.
Afirmó que, al igual que en otros procesos históricos similares, la Cuarta Revolución Industrial producirá cambios en el empleo, pero sus pérdidas se transformarán en nuevos trabajos. Asimismo, expresó que todas las industrias deben sumarse a esta transformación o quedarán en un escalón inferior y perderán competitividad.
¿La transformación digital de la industria implica la pérdida de empleos?
Creo que es un proceso que se inició hace muchos años y que todas las industrias, deben subirse a esa transformación. porque tiene muchos más beneficios que contras y temores, como la pérdida de empleo. Desde el punto de vista de la empresa, la transformación digital reditúa en mejoras para la operatividad, la atención al cliente o al ciudadano en el caso de que se trate de una empresa pública. Considero que no hay que pensar en pérdida sino en cambio de empleos, como pasó siempre. La transformación digital está basada en la industria 4.0 y cuando llegan este tipo de tecnologías disruptivas, se genera un escalón importante El desafío es subir el escalón para no quedarse abajo.
¿La transformación digital es comparable con otras revoluciones industriales?
Todas tuvieron este desafío. Actualmente soy gerente de sistemas de autopistas de la provincia de Buenos Aires donde estamos trabajando en un proyecto de autopistas inteligentes. Cuando hablamos de este tipo de desafíos, recuerdo que cuando no existía el automóvil, pero sí las carretas, había personas que fijaban herraduras y después tuvieron que haberse transformado en gomeros. Siempre va a haber una transformación. Ahora, me parece que hay mucho más empleo. Hace unos años no hablábamos de Community Manager. Tengo una empresa muy chiquita y cuento con una persona que se ocupa de eso. Los drones no existían y hoy tenemos gente que hace cursos para manejarlos. Entonces, me parece que puede haber muchas más oportunidades. Lo importante es capacitarse, sobre todo la gente joven que va que va a adquirir empleo.
¿También se perdieron las fronteras y se puede trabajar para una empresa que está en otro país?
Totalmente. Las fronteras se perdieron. Muchísimas profesiones se pueden trabajar de manera remota y la pandemia nos trajo eso. Mucha gente que no estaba acostumbrada a hacerlo, los informáticos sí. En 2020, la pandemia, nos obligó a todos a volver a la casa, a trabajar con herramientas desconocidas como Zoom, Meet…Eran palabras que nunca habíamos escuchado y hoy, gente que no es informática, es experta en el uso de estas plataformas.
Queda claro que hay que adaptarse. ¿Qué rol cumple la universidad en la transformación digital?
En el caso de las carreras propias de informática los planes se van modificando, van acompañando a esta Revolución Industrial. Estas carreras tienen una base muy de matemáticas. Soy calculista científico, una carrera que ya no existe. Estudié en Exactas. Después se conformó la licenciatura en Informática y hoy tenemos una Facultad de Informática con varias carreras. Es del primer mundo con todo lo necesario, laboratorios… La facultad fue acompañando, pero también la Universidad de La Plata, porque hay convenios, por ejemplo, con PAMI. Se dictan cursos de manera gratuita a gente mayor, porque la tecnología no está solo en el trabajo. Hoy hacés una transferencia bancaria desde el celular, están cuenta DNI y todas las billeteras virtuales que más allá de ser o no personas tecnológicas, todos usamos.
¿Cuál es la interacción entre la universidad y las industrias?
Existe una secretaría de Extensión Universitaria mediante la cual se hacen convenios con industrias. Creo que todas las empresas tienen que subirse a esta ola de transformación digital. No tengo dudas, porque, si no lo hacen, pierden competitividad y un montón de otras cosas. Tienen la ventaja de contar con la Universidad Nacional. la UTN, la Católica y calificados egresados. Es importante entender que no necesitan una gerencia de Sistemas, sino un cambio de mentalidad empresarial.
¿Qué debe tener en cuenta una empresa para subirse a la ola 4.0 y estar al día con la transformación digital?
Es importante definir qué es la industria 4.0 o cuáles son las tecnologías disruptivas. Una es la Inteligencia Artificial (IA), que es un software donde hay inteligencia puesta por un humano, no es que vino del cielo. Después tenemos Internet de las Cosas (IOT), donde los objetos se pueden conectar entre sí. También Cloud Computing, un cambio muy importante que es tener todos los servicios en la nube y Big Data, que es la cantidad de datos que estamos produciendo de manera permanente. Ese volumen, sumado a la IA es lo que puede dar un mayor beneficio para la empresa. Para empezar, es fundamental saber qué grado de digitalización tiene la empresa, porque la mayoría ya tiene algo. No llevan todo al papel, sino todo lo contrario. Y ponerse objetivos. Según el tipo de empresa, se puede comenzar, por ejemplo, mejorando la atención del cliente Es un proceso, no un proyecto que empieza y termina. Se va mejorando de manera continua.
¿Es caro iniciar este proceso?
Depende de lo que se quiera hacer. En el 2016 empecé en el club Estudiantes de La Plata el proceso de digitalización, que es el sistema que actualmente permite acceder al estadio con el código QR. Es una idea que desarrollamos con dos socios. Estudiantes tiene 50.000 asociados, pero también tenemos clientes como el club Hernández, que tiene 500, Central Norte de Salta que tiene 2.000… Con esto quiero decir que se hizo una solución en la nube que permite la inversión en escala. Cuando tenés el sistema en la nube, pagás por lo que consumís, nada más. La nube vino a darnos la posibilidad de tener un servicio para la empresa sin necesidad de tener un Data Center propio. Eso sí es caro, una empresa chica no lo puede mantener.
Mencionaste cuatro herramientas, IA, IOT, Cloud Computing y Big Data. ¿Hay que respetar esa secuencia para avanzar en la industria 4.0?
No, son cosas distintas. También es muy importante blockchain, porque todo lo que es moneda digital está basada sobre esta tecnología, que da seguridad en la trazabilidad. Hace pocos días lo anunció Sergio Massa, y ya está bastante desarrollado. Blockchain da seguridad a cada uno de los pasos que se dan. Por ejemplo, para emitir un título universitario, tiene que estar firmado por varias autoridades. Eso se hace a través de blockchain, que brinda la seguridad de que la cadena no sea violada, la emisión sea segura y se pueda seguir toda la trazabilidad. Hay muchos desafíos. Uno es el de derecho digital. Los abogados, las abogadas, tienen que aggiornarse en estos nuevos conceptos, porque, cuando haces un contrato por estos servicios en la nube, tenés que saber qué estás contratando. También el tema de la ley de datos personales. Y algo importante cuando uno se sube a la transformación digital, son los cuidados con la ciberseguridad. Porque tenemos toda la ventaja de la transformación digital, porque cada vez somos más atacados.
¿Esta Revolución Industrial es inclusiva, da posibilidades también a las personas mayores?
Para mí no hay barreras. Por eso los cursos de PAMI tienen mucha aceptación. Se enseña desde el uso hasta el cuidado del celular, que es una computadora. Pero hay que poner atención a las estafas que se hacen entrando por el WhatsApp y ese tipo de cuidados también se enseñan, como el doble factor de autenticación, que la mayoría de la gente desconoce. Después, por supuesto, pueden trabajar usando la tecnología, no hay que tener miedo. Me fui desarrollando profesionalmente en esta actividad. Cuando empecé había tarjeta perforada y hoy estoy hablando de IA y presentando un proyecto basado en eso.
¿Cómo está posicionado nuestro país en relación a estos temas?
Hay mucho desarrollo y muchas veces ni nos damos cuenta. Cuando entrás a un banco y tiene el chatbot, está basado en la IA. Hay cosas desde básicas, hasta otras mucho más elevadas. Por ejemplo, en la industria, el control de calidad. Esta tarea, hecha por un humano mirando si algo está dañado o no, puede hacerla tranquilamente la IA. Se puede poner una cámara que va aprendiendo. mirando con mayor profundidad que un ojo humano. Hay empresas que ya lo tienen y muchos recursos humanos valiosos, que incluso trabajan para el exterior.
¿Hasta dónde crees que puede llegar la IA?
No lo sé. Creo que está avanzando rápido y nos tiene que obligar a repensar los roles laborales, incluso a los informáticos. A mis alumnos de cuarto año, les dije que la IA hoy reemplaza la programación básica. Lo que no tiene la IA es sentimiento, porque es un software. Pero sí puede entrenarse para que detecte el sentimiento. Por ejemplo, se puede desarrollar un software que detecte si muevo mucho las manos, pestañeo mucho y eso implica que estoy nerviosa. Entonces, puede sacar un montón de cosas. Pero el software, nunca va a estar nervioso.
¿Podríamos decir que es el paso que sigue al reconocimiento facial?
Sí y ya está, te lo puedo asegurar. En 2018 fui a China y cuando entré al aeropuerto, antes de llegar a Migraciones ya me habían tomado todas las huellas, toda la cara. Sé que por donde me movía en Shanghai, sabían por dónde estaba. Igual siempre es un software, la máquina se puede desenchufar.
¿Es necesario que los estados establezcan estándares éticos para el desarrollo y uso de la IA?
Totalmente. Hace poco salió una normativa a nivel nacional, no muy profunda, pero se está trabajando. Tiene que haber una regulación. Nosotros, la Sociedad Argentina de Informática, hicimos algunas charlas sobre la ética en la IA. Por ejemplo, uno de los usos, es en los juicios. En Estados Unidos hubo un caso donde, dependiendo de sus rasgos, si la persona tenía determinadas características, era culpable de cualquier cosa. Eso estaba dentro del software de IA Entonces ese tipo de regulaciones debe existir. A mi criterio, el estado tiene que estar presente en este tipo de cosas.