Los países ricos a través del Fondo Monetario Internacional (FMI), siguen con el saqueo de los países pobres, a fin de garantizarse el nivel de vida. América Latina y África son las principales víctimas de este saqueo encubierto. 

Hoy Argentina está siendo violentada en su soberanía, con la intención del FMI de imponer al pueblo argentino, el pago de una deuda ilegal e ilegítima de más de 45.000 millones de dólares, que se instrumentó en contra de las leyes argentinas y las mismas normas del FMI, en complicidad con los dirigentes de Juntos por el Cambio, sin que ni un solo metro de ruta haya sido realizado utilizando esos fondos. 

El préstamo se otorgó para salvar a los capitales especulativos que habían ingresado a la Argentina a especular con las enormes tasas de interés en pesos que pagaba el Banco Central de la República Argentina (BCRA,) (carry trade) y habían quedado atrapados cuando se acabó el festival de endeudamiento realizado por el gobierno de Mauricio Macri en complicidad con Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, que también endeudaron en dólares a sus provincias, para pagar sueldos en pesos. 

Hoy el capital financiero internacional, en complicidad con los sectores económicos de capital concentrado, busca imponer en nuestro país, a través de su brazo ejecutor el FMI, en un acto que podríamos llamar de reparación de guerra, que supuestamente perdimos, que capitulemos nuestra soberanía monetaria, y apliquemos políticas que garanticen según su visión, el repago de la deuda ilegal e ilegítima, que el pueblo argentino no utilizo, dejando de lado el bienestar de la población. 

La pretendida intervención del FMI en los planes económicos, es totalmente inaceptable no sólo para los Empresarios de PyMEs para el Desarrollo Nacional, sino para la mayoría del pueblo argentino. 

Frente a un préstamo político e ilegal, se necesita una solución política, no una solución técnica. La Argentina podrá pagar en 10 años con 5 años de gracia, sin sobretasas por endeudamiento excesivo, ya que el mismo contrarió las normas del FMI, que impiden otorgar préstamos para financiar la fuga de capitales.  A la vez, debe llevar a los tribunales internacionales a los responsables de ese endeudamiento y buscar la declaración de nulidad de la misma. 

Digamos basta a la pretensión de los técnicos del FMI, de imponernos una política económica neoliberal austericida, como reparación de guerra, que ha fracasado en todo el mundo. Solo sirve no solo para garantizar el pago de la deuda, sino para que los grupos concentrados sigan fugando divisas al exterior. 

Debemos terminar con el endeudamiento en divisas, pero también con el escandaloso endeudamiento interno, que lleva adelante el BCRA, con el interés que le fija a las Leliqs.

Llegamos al gobierno bajo, la consigna PyMEs o Bancos. Hoy el BCRA sigue aplicando las políticas neoliberales implementadas por Juntos por el Cambio. Nada cambió. Se sigue agravando el endeudamiento del Estado, las empresas y las familias. 

Desde que llegamos al gobierno más de 13.000 millones de dólares se fugaron al exterior desde el BCRA, mediante mecanismos que permitieron a las grandes corporaciones, pagar autopréstamos que todos sabemos son ficticios. Hoy el zorro sigue controlando, la llave del gallinero. 

Es imperioso un control democrático sobre las divisas y los recursos monetarios. Terminemos con el secreto fiscal, secreto bancario, secreto aduanero que están implementados para permitir la evasión y la fuga. 

Hoy los sectores de Juntos por el Cambio, en complicidad con el FMI, pretenden imponernos políticas fiscales supuestamente “responsables”.

Nosotros entendemos que el saldo de las cuentas públicas debe garantizar el máximo bienestar de la población. Entendemos que el déficit fiscal debe ser el que sea necesario para garantizar el desempleo del 0%. El objetivo de la política fiscal debe ser equilibrar la economía, no las cuentas públicas. El saldo en una hoja de cálculo, es a los efectos ilustrativos. Lo importantes es medir el saldo en bienestar de la población. Eso solo puede ocurrir ejerciendo la soberanía monetaria, rechazando las políticas de reparación que pretenden imponernos desde el FMI. 

Recientemente el BCRA, fijo el encaje a las Fintech del 100%. El mismo camino debe seguir con todos los depósitos y otorgar redescuentos a los bancos para prestar a tasas internacionales. Basta de pagar intereses a los sectores ahorradores de la sociedad, desde el Estado. De esta manera se pondrá fin a la inflación. 

Se debe ejercer el poder para cambiar el orden económico y social. Hacerle saber al “mercado” que ya no gobierna. Hoy este sigue imponiendo su poder financiero. El resultado es: saqueo, no trabajo. 

Necesitamos imponer nuestra moneda. Tenemos en la sociedad las fuerzas necesarias para intentarlo. La crisis mundial del sistema financiero nos da una nueva oportunidad en mucho tiempo, la que no deberíamos dejar pasar. 

Los Empresarios Nacionales de Capital Interno y PyMEs, pueden acompañar, impulsar y motivar todos estos planes.

No podemos, ni debemos, por el bien de todas/os seguir pagando intereses sin funciones productivas. Digamos ¡Basta! a un sistema financiero diseñado para el saqueo. El sistema establecido, solo es capaz de vivir prestándole sin riesgo al Estado. Expresa intereses que no son los del Pueblo Argentino. Necesitamos nuevas reglas en el BCRA, para ponerlo al servicio del país. 

Por César Crocitta, Pymes para el Desarrollo Nacional.