Con la sombra del fallo de la Corte Suprema de los Estados Unidos de fondo, el Gobierno nacional y las provincias petroleras acercaron posiciones para la redacción de una nueva ley de hidrocarburos. Los gobernadores miembros de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi) llevaron una contrapropuesta, impulsada por el nequino Jorge Sapag, en la que eliminaban casi todos los límites que desde el Poder Ejecutivo buscaban imponer para favorecer el ingreso de inversiones para desarrollar los combustibles no convencionales. Ese documento será analizado y discutido en una nueva reunión, en la que buscarán avanzar con la redacción del nuevo régimen.
Los gobernadores de la Ofephi se reunieron por la mañana en la Casa de Chubut, en el microcentro porteño. Cada uno llevó distintas alternativas a la propuesta que el lunes pasado les había bajado el Gobierno nacional e impulsado por el titular de YPF, Miguel Galuccio. Algunos proponían mejorar el borrador inicial, mejorando los topes de regalías o impidiendo la revisión de contratos vigentes. Pero se impuso lo posición más dura, representada por Sapag.
Postura
La propuesta de Sapag avala todos los beneficios de los decretos 927/13 (quita de impuestos a la importación de materiales) y 929/13 (beneficios fiscales, libre disponibilidad de divisas sobre el 20% de la producción y quita de retenciones, entre otros aspectos). Pero retira el corazón del plan de Galuccio: fin del sistema de “carry” (asociación de las compañías provinciales con las concesionarias, sin inversión) y regalías como única via de captación de la renta petrolera, en un máximo de 12%, suspensión de reservas de áreas para las petroleras provinciales, marcos jurídicos homogéneos entre las distintas jurisdicciones y topes al cobro de impuestos.
Sin esto, dicen, es posible que el oficialismo consiga los votos en el Congreso nacional para sancionar la nueva ley; pero será imposible que las legislaturas provinciales lo aprueben, requisito necesario para que cada distrito adhiera el marco general.
En síntesis: Con Neuquén a la cabeza, dueña del 90% de Vaca Muerta, lo que buscan las provincias es un amplio régimen promocional para la industria petrolera en la que el esfuerzo fiscal para tentar el ingreso de inversiones salga del bolsillo de la Nación, sin resignar ingresos ni facultades para los gobiernos y las empresas provinciales, las que buscan sostener en un lugar de preponderancia en el mercado hidrocarburífero a la hora de licitar áreas de exploración. Lo opuesto al marco regulatorio que quiere Galuccio para favorecer la entrada de capitales privados para sacar los complejos y comprobados recursos sheil que hay bajo suelo argentino.
El mandatario mendocino Francisco “Paco” Pérez confirmó que Mendoza, Santa Cruz, Neuquén y Río Negro van a recibir tres puntos más por regalías, mientras que también habrá zonas dentro de las provincias, que tendrán hasta 4,5 puntos más en ese porcentaje, como el caso de Chubut informó la agencia NA.
Así buscan elevar los márgenes de ingresos provinciales, saltando el 12% que impulsa el Gobierno nacional. “Todavía se están discutiendo los grandes temas pero no específicamente el texto del articulado, artículo por artículo, porque todavía el proyecto no fue redactado”, aclaró el mandatario mendocino.
Planificación
Por la tarde los representantes de las provincias concurrieron al Ministerio de Planificación, a donde llegaron para reunirse con el anfitrión, Julio De Vido, Galuccio, el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zanini. En la misma, asistieron los gobernadores de Jujuy, Salta, Formosa, La Pampa, Mendoza, Neuquén, Tierra del Fuego y un representante de Santa Cruz.
Tras esa reunión las provincias de la Ofephi emitieron un lavado comunicado en el que, lejos de aportar claridad a lo discutido con el Gobierno, se diluyen entre el repudio al fallo por la demanda buitre y lugares comunes, como su compromiso en la búsqueda del “autoabastecimiento y la soberanía energética del país”.