Lo adelantó Raúl Zylbersztein, Presidente de la Federación Económica de la Ciudad de Buenos Aires (FECIBA), en representación de CGERA y en referencia a las postura que adoptará su sector de cara a la cita de mañana, viernes, en la que se avanzará sobre el nuevo esquema tarifario. También anticipó que trasladará varias propuestas basadas en la problemática de miles de pymes con el fin de hacerle comprender al Ejecutivo Nacional la necesidad de evaluar la aplicación de subas diferenciales y graduales, segmentadas según el rubro al que pertenezca cada empresa.
En ese sentido, el dirigente manifestó que su exposición en representación de las todas las pymes del país, y en especial de la Ciudad de Buenos Aires, “girará en torno al disímil efecto que tienen las tarifas de gas en la actividad productiva; siendo que mientras que para unos redunda en un mínimo impacto, para otros decreta la imposibilidad de continuar con su actividad productiva y laboral”.
Por ello, explicó que “es necesario, como todo en la economía, equiparar entre iguales, y poder separar a los que utilizan el gas como un insumo básico para su producción, de quienes no lo necesitan como una herramienta imperiosa para mantener su actividad”.
Además, el dirigente adelantó que su entidad trasladará a la audiencia pública, que se celebrará en La Usina del Arte, varios ítems con propuestas elaboradas en base a las miles de consultas y reclamos que recibió en estos últimos días con las diferentes problemáticas que atraviesan las pymes.
Si bien Zylbersztein reconoció que “el esquema anterior poseía muchas inequidades y situaciones absurdas” señaló que “el regimen de adecuación presentado por el Ministro de Energía, Juan José Aranguren, también las tiene”, porque consideró que “ahora las industrias de uso de gas intensivo, como las del vidrio y la porcelana, las panificadoras y las de uso de caldera son castigadas, junto a sus trabajadores y a los consumidores de sus productos, aplicándoles la tarifa cruda con un tope de 500%, pero se beneficia a quien, por ejemplo, calefacciona la piscina de su casa, y es más, si esa piscina es de alguien con un alto poder adquisitivo, se lo subsidia, algo que no ocurre si pertenece a un club de barrio, que enseña a nadar a los niños de la comunidad, sacándolos de las calles, o, inclusive, dándole servicios a las escuelas públicas”.
Ante esto, el dirigente detalló algunas las propuestas que presentará en la audiencia pública de mañana, entre las que se destacan aplicar tarifas no subvencionadas a los altos consumos de uso domiciliario, mantener el régimen de adecuación para los consumos básicos y necesarios para el uso domiciliario, segmentar a las empresas de uso intensivo de gas, haciendo una relación entre sus ventas y sus facturas de gas e encorporar a las asociaciones sin fines de lucro en el mismo esquema.
Además, promueven aplicar el mismo régimen de adecuación que a las de uso domiciliario básico y establecer las tarifas en pesos y con los presupuestos de inflación que estipulan las autoridades económicas.
De esta manera, Zylbersztein señaló que “se protege el uso vital de la energía, y se premia a quien racionaliza su uso, se cuida a las fuentes de trabajo, producción y generación de divisas solo para quienes verdaderamente lo necesitan y se otorga un importante factor de competitividad y previsibilidad de costos en la moneda nacional.
Por otra parte, el referente del las pymes recordó que ha pedido “varias veces al Ministro de Producción, Francisco Cabrera, y al propio Aranguren que segmenten a las empresas según su nivel de utilización de gas y que se establezca una relación entre el consumo y la facturación de esa empresa; como método objetivo para medir el impacto de la tarifa” pero dijo que “nunca hubo una respuesta satisfactoria porque Aranguren supuso que no hay empresa que tenga como factor de competitividad el gas; y Cabrera le solicitó que le entregue el impacto sobre los costos, lo cual representa un trabajo imposible de hacer con cada una de las empresas damnificadas”.
Sobre esto último, sostuvo que “lo sorprendente es que el Gobierno le exige a las pymes que hagan algo que ni las más grandes petroleras estarían dispuestas a hacer, ni el Gobierno a exigirles, que es la apertura de los costos de producción del gas en la misma boca de pozo”.
Por ello, el titular de FECIBA reiteró que ve con “mucha preocupación los tecnicismos que permiten el aumento de tarifas por fuera de las reglas; mas allá de que el impacto sea vital o simplemente sume otra dificultad a las muchas que ya padece el sector”, y agregó que “si el Gobierno Nacional no revé su postura, las industrias nacionales, en especial las pymes, tendrán mucha dificultades para poder competir pagando la energía mas cara del mundo”.