Brasil acaba de convertirse en el primer país de América Latina en poner en funcionamiento un parque solar flotante. Se trata de un proyecto de 5 millones de reales que ha requerido la instalación de 1.852 módulos sobre una superficie de 8.000 metros cuadrados para ofrecer una capacidad de generación 1 MW.
Según recoge EPBR, la isla solar está situada en el municipio de Roseira, en el estado de San Pablo. Uno de los aspectos más llamativos de la obra de ingeniería es que se ha desarrollado sobre una cantera agotada de minería. El enorme pozo fue convertido en el dique que ahora es el hogar de miles de paneles fotovoltaicos que funcionan desde principios de octubre.
La electricidad generada servirá para satisfacer las necesidades energéticas de una unidad minera gestionada por el Grupo AB Areias, gigante de la minería con presencia en varias partes de Brasil. La firma dice que esta iniciativa forma parte de sus “planes de sustentabilidad”.
El Grupo AB Areias, está convencido de que este proyecto se traducirá en un menor gasto de energía eléctrica. De hecho, confía en replicar este mismo esquema en otra de sus unidades mineras, en concreto, la del Valle de Paraíba, aunque no hay una fecha definida para esto. En cualquier caso, AB Areias no ha hecho todo el trabajo individualmente.
Ventajas
Los parques solares flotantes, en comparación con los tradicionales, ofrecen una amplia variedad de ventajas. No ocupan espacio en la tierra, pueden aprovechar la infraestructura de los embalses, reducen la evaporación del agua y hasta prometen tener un mejor rendimiento. Posiblemente por todo esto están creciendo en popularidad.
Japón presume desde hace varios años uno de los parques solares más grandes del mundo en Kagoshima, Portugal está haciendo una apuesta enorme por esta alternativa renovable, un movimiento muy similar al de Singapur..
En España, ministerio para la Transición Ecológica está impulsando un plan para instalar módulos fotovoltaicos en embalses.