Luego de un largo recorrido que incluyó consultas, la redacción de borradores, debates y una amplia búsqueda de consenso el proyecto de ley de promoción de la Marina Mercante y la Industria Naval impulsado por el kirchnerismo se apresta a dar la batalla final.
La iniciativa, suscripta por el diputado Gastón Harispe y 14 pares de bancada, iniciará hoy el tramo fundamental del tratamiento en comisiones con el objetivo de llegar a convertirse en ley antes de que finalice el mandato presidencial de Cristina Fernández de Kirchner.
El escenario presenta claramente dos posturas antagónicas. Por un lado los sectores del empresariado nacional, las asociaciones de profesionales, los sindicatos, los movimientos sociales y los legisladores que acompañando el modelo de gobierno buscan recuperar para el Estado y la sociedad argentina tanto el transporte marítimo y fluvial, como la producción naval. Sin duda este objetivo construido en base al diálogo entre todos los actores interesados, de norte a sur de la Argentina implica un cambio fundamental para la economía del país.
Por otro lado se encuentran los aliados al neoliberalisno asociados a los intereses anti nacionales y respaldados por los medios cómplices de la dictadura y de las políticas económicas que en los años 90 sembraron el país de hambre, desocupación y miseria. Sus lobbystas deambulan por los pasillos de la Cámara de Diputados y las redacciones de los diarios afines.
En los próximos meses el Congreso nacional será el ámbito en el que se resolverá una batalla trascendental para el destino económico y productivo de los argentinos.
Y como sucediera en la recuperación de Aerolíneas Argentina, los ferrocarriles y los planes jubilatorios queda claro de que lado están las apetencias personales y el interés real de la patria y de las argentinos.