Los conflictos que vienen atravesando la Terminal 4 (APM Terminals), en Puerto de Buenos Aires, para el retiro y entrega de contenedores generaron un gran malestar en distintas entidades empresarias, que trabajan en la búsqueda de soluciones.
En ese sentido, Carlos Restaino, dirigente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) y del Consejo de Cargadores, se refirió en Ser Industria Radio, a la tarea que están llevando a cabo junto a la Administración General de Puertos (AGP), para encontrar las respuestas que mejoren la operatoria en Puerto Buenos Aires.
Asimismo, afirmó que es viable “todo proyecto que tienda a mejorar el servicio que Argentina le brinda a la carga que viene de cualquier puerto del mundo”. También dio su opinión acerca de la gestión de la AGP al frente de la Hidrovía y sobre la decisión del ministerio de Transporte, de cobrar peaje en el tramo norte de la vía troncal.
En los últimos meses, el Consejo de Cargadores se reunió con la AGP reiteradamente. ¿Cuáles son los motivos?
Todo lo que se está viendo publicado explica claramente que hablamos de varios temas. Con la AGP, a través del Consejo de Cargadores, dialogamos permanentemente. Estamos realizando un trabajo para identificar los problemas prioritarios y que ellos hagan lo mismo, para identificar posibles soluciones que después, en conjunto se puedan aplicar. Especialmente con el tema de las terminales, las huelgas y las demoras. Lo que pasó con la Terminal 4, colmó la paciencia de muchos.
¿Este problema es consecuencia de la falta de definiciones en torno a los términos de las concesiones?
El tema es un poco más complejo. El problema del transporte a nivel global se ha complicado bastante. Recordemos que durante la pandemia las tarifas marítimas en el mundo aumentaron más que sensiblemente. Tarifas que a lo mejor estaban US$ 2 mil, se fueron a US$ 10 mil. Si bien ahora están bajando, ha quedado claro el grado de sensibilidad que tiene el transporte en el precio final del producto. Por el momento, hay que normalizar los costos y tener en cuenta cómo influyen en los productos cuando llegan a la góndola. Pareciera que todo termina cuando el producto se embarca, llega al puerto, se descarga y se libera de la Aduana. Pero, en realidad, esa carga que se liberó de aduana después va directamente al consumo, a los comercios y no puede estar variando el costo que en definitiva tiene que pagar el consumidor, simplemente porque una terminal aumentó 400% sus tarifas.
¿Están viendo alternativas como puede ser los puertos de Dock Sud o La Plata?
Está dentro del análisis, pero creo que antes de llegar a eso se tienen que armonizar una serie de intereses que hay en términos generales, para llegar después a ver qué pasa con Dock Sud o La Plata. Me parece que tenemos que ponernos de acuerdo, con la gente de la política. Tratar de juntarnos todos y decir si queremos este negocio o dejamos que Argentina se convierta finalmente en un feeder y que toda la carga se vaya a Uruguay o a Brasil, lo cual no lo quiere nadie. Queremos que se dé el servicio que corresponde a las empresas que envían sus cargas directamente para acá, no que empecemos a hacer trasbordo y que nos convirtamos en un sistema que lleva las cargas a los puertos vecinos. Es un tema complejo, no estamos para ensayar soluciones parciales, como se ha hecho en otras oportunidades. Con la administración anterior, hemos trabajado muchísimo, diseñamos la nueva opción de puerto nacional olvidándonos, en definitiva, que esa nueva opción iba a caerse con esta nueva administración. Al no estar estabilizado el comercio o las operaciones en lo que tenemos ahora, cualquier proyecto no tiene sentido.
¿Cuáles son los próximos pasos que piensan dar?
Entre el Consejo de Cargadores y un grupo de entidades que nos hemos unido, la Cámara de Importadores, la de Exportadores, la UIA, y la CAC, está el 98% de la carga del país. En conjunto nos hemos transformado en un grupo de trabajo junto a la AGP. También está colaborando la Universidad de Buenos Aires con sus técnicos para proponer a las terminales una nueva forma de trabajar. Quisiera mencionar que los sindicatos también están buscando una solución, en forma lateral también estamos tratando de conseguir respuestas pragmáticas que eviten que se repita lo que estuvo pasando durante los últimos tres meses con la Terminal 4.
¿La idea de descentralizar Puerto Buenos Aires no es viable en este momento?
Para nosotros es viable todo proyecto que tienda a mejorar el servicio que Argentina le brinda a la carga que viene de cualquier puerto del mundo. Lo que sucede es que con el desastre en que se convirtió el problema de la Terminal 4 y de Maersk, creemos que hay un orden de prioridades. Por eso estamos tratando de trabajar en conjunto con las autoridades, proponiendo acciones que puedan realizarse sin demoras, resolviendo los problemas más graves y después pensando en cuál es el mejor proyecto para la carga y el trabajo de los puertos y las terminales.
¿Cómo evalúan la gestión de la AGP al frente de la Hidrovía?
Creo que el proyecto todavía no está claramente consensuado ni definido. La Hidrovía, como ramal troncal para todo el transporte marítimo al interior de Argentina, es imprescindible. Tiene que estar de alguna manera regulado su trabajo y controlada adecuadamente toda la tarea que va a cumplir. Creo que se ha politizado demasiado el tema, está siendo trabajado por varios grupos aislados y esperemos que en poco tiempo todo esto se pueda consensuar. Las operaciones por la Hidrovía son fundamentales para el desarrollo del país. Acabamos de venir de Santa Fe donde también hablamos con el gobernador Perotti. Todos sabemos adónde queremos llegar. El tema es cómo y cuándo, porque si seguimos demorando, con los intereses que hay en Paraguay y en el norte de Brasil sumado al proceso eleccionario que están atravesando… me parece que hay que darle una mayor celeridad a concluir los estudios que se están haciendo.
¿La decisión del gobierno de cobrar peaje en el tramo norte de la Hidrovía genera malestar?
Sí. ¿Por qué vamos a cobrar un peaje si no tenemos claro cuál va a ser el servicio, quien va a ser el responsable de la distribución o cuál es el destino para después ejecutar esa cantidad de dinero que se va a recibir? Soy del sector privado, responsable de una entidad como la CAC, no somos políticos, pero obviamente los responsables políticos del proyecto tienen una responsabilidad enorme para ir definiendo las formas, los modos y las regulaciones que va a tener el uso y la distribución del proyecto de la Hidrovía.