Fábricas cerradas y problemas en los puertos. La pandemia del Covid 19 impacta en la cadena de suministro global tanto de insumos como de materias primas y pone un freno al crecimiento económico mundial según advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En un reciente artículo, la Agencia AFP consultó a la economista Isabelle Méjean, quien explicó que la escasez de materias primas se debe a que “proceden principalmente de países emergentes donde la gestión de la pandemia ha sido complicada”.
Los países en desarrollo tuvieron que hacer frente a una aceleración en la demanda luego de la recesión que durante el 2020 provocó la crisis anitaria.
Sectores
Dado a las restricciones, los habitantes de los países con economías más importantes no pudieron gastar su dinero en turismo y salidas a restaurantes como antes de la pandemia. De esa forma, volcaron sus ingresos al comercio electrónico aumentando por ejemplo la demanda de cartón y del sector maderero.
Pero la falta de insumos, también afecta a otras áreas. Desde editoriales que no tienen papel para imprimir libros a la paralización de una fábrica especilizada en un plástico especial que impactó en toda la cadena de perfumería, el sector de la construcción o las empresas multinacionales de muebles como la sueca Ikea.
Alternativas
Los empresarios, por ahora, descartan recurrir a otros materiales porque esto implicaría cambios de procesos en las fábricas. El presidente de France Supply Chain y director de operaciones del grupo Rocher, declaró a la Agencia EFE que “ahora hay que hacer pedidos con tres meses de antelación (…) Los precios suben hasta el momento en que ya no hay más materiales disponibles”.
Dependencia del sudeste asiático
Para Jonathan Owens, experto en logística en la universidad británica de Salford, el contexto es una oportunidad para repatriar algunas producciones que hoy se encuentran en el sudeste asiático, “aunque la mayoría de las materias primas sigan viniendo principalmente del Extremo Oriente”.
Sectores como el textil en Vietnam o el electrónico y el automotríz en China, tuvieron que cerrar sus fábricas por los confinamientos. El faltante de muchos productos ha tenido un efecto en cadena. El caso de los semiconductores impactó directamente en las plantas de ensamblaje de automóviles. El sector automotriz mundial perdiriía US$ 210.000 millones en 2021.
Pero también hay otras preocupaciones para los grandes industriales y empresarios como las catástrofes naturales, los ciberataques o la situación energética de China. El gigante asiático ha sufrido reiterados cortes de electricidad por la falta de carbón o por políticas para proteger al medio ambiente reduciendo las emisiones de carbono.