El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que para solucionar la congestión actual en la cadena de suministro mantendrá abiertos los puertos más importantes del país todos los días, las 24 horas.
Luego de reunirse con los responsables de los puertos californianos de Los Ángeles y de Long Beach, por donde ingresa el 40 % de contenedores a norteamérica, con representantes de sindicatos de estibadores, mozos de almacén y empresas multinacionales, Biden indicó que luego de semanas de negociaciones, “el puerto de Los Ángeles anunció hoy que comenzará a operar las 24 horas del día, los siete días de la semana”.
Hace unas semanas, el puerto de Long Beach, adoptó esa medida.
Estos puertos arrastran una situación de saturación debido al aumento del comercio electrónico y problemas de personal.
Según la Agencia EFE, frente a estos puertos apróximadamente 60 cargueros fondean a la espera de poder atracar y descargar sus mercancías. Esto ha ocasionado problemas en la cadena de suministro nacional.
Para Biden la ampliación del horario es un “paso clave” para igualar las capacidades de estos puertos a las de otros países líderes en comercio, que “ya operan en estas horas”.
Las normativa en esos puertos estadounidenses establecia que trabajaban los días laborables, cerrando por las noches y durante los fines de semana.
El mandatario estadounidense señaló que ahora, el puerto de Los Ángeles estará abierto más de 60 horas extras a la semana y al operar en horas nocturnas podrá aprovechar las carreteras de California que están menos concurridas en ese horario.
Biden no descartó que estas medidas se puedan extender en el tiempo, modificando las actuales “reglas de juego”.
El rol del sector privado
Luego de anunciar los cambios operativos en las terminales portuarias, Biden le pidió al sector privado que acompañen e imiten la medida.
En la reuniónn en la Casa Blanca también participaron grandes empresas como Samsung, Walmart, UPS y FedEx, estás últimas tres ampliarán sus horas de reparto para ayudar a aliviar los cuellos de botella en la cadena de suministro.
Confiado, Biden, declaró que confía que esta estrategía permita a que “nunca más” Estados Unidos se quede sin insumos necesarios para fabricar productos.
Pese a estás medidas, en la Casa Blanca temen que los estadounidenses no puedan tener acceso a todos los productos que quieran adquirir por Navidad.