La Cooperativa que los aglutina absorberá, en su totalidad, este aporte fiscal al Estado. Unos 700 estibadores serán beneficiados.
Los portuarios tendrán un 35% de aumento salarial y no pagarán más el Impuesto a las Ganancias, aseguró Herme Juárez, secretario General del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) y presidente de la Cooperativa de Trabajos Portuarios de Puerto General San Martín.
Juárez expresó esta buena nueva, de alto impacto económico para los trabajadores, en el marco de la inauguración del Centro de Contratación de Estibadores (Cedecon), evento que contó con la presencia del Jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich. El funcionario nacional se comprometió a entregar créditos Pro.cre.ar a los trabajadores, para la construcción de 130 viviendas, en terrenos que posee la entidad especializada en estiba.
Los trabajadores portuarios no tendrán que pagar más el Impuesto a las Ganancias y, mirando a todos los presentes, enfatizó: A partir de hoy, el aumento salarial será del 35% retroactivo al mes de enero. También remarcó que los sueldos de las actividad son los más altos del país.
El dirigente explicó que los estibadores prestan servicio los 365 días del año y, al ser jornalizados, especulan con las horas para no superar los topes del Impuesto a las Ganancias. Por tal motivo, hemos decidido desde la Cooperativa absorber, en su totalidad, este aporte fiscal al Estado, haciéndonos cargo del mismo como entidad y liberando el bolsillo de nuestra gente para incrementar su poder adquisitivo. Al respecto, Capitanich señaló que: el Mínimo No Imponible es una legislación nacional, pero lo que ha hecho Juárez, al disponer de recursos de la Cooperativa para que el trabajador perciba su sueldo libre de impuestos, es una demostración de su liderazgo sindical.
Mejores condiciones
Las autoridades recorrieron el Cedecon que generará mejores condiciones de trabajo a los estibadores y facilitará la logística en las terminales. Es el único centro de contratación, en el país, que ha formalizado el trabajo de la estiba y que está legalizado por el Ministerio de Trabajo de la Nación.
Superamos la condición de changarines y logramos distinguirnos del resto de los puertos, donde la gente sigue boyando entre los muelles para saber cuál será la suerte del día, comentó el líder portuario.
Juárez no olvidó sus comienzos, a los 17 años, cuando los trabajadores subían descalzos a los barcos y esperaban la changa, y agregó: Ahora, somos un modelo en el país porque invertimos en tecnología de vanguardia. Logramos las máximas certificaciones internacionales de seguridad laboral, a la altura de los mejores puertos del mundo.
Desde la Cooperativa Portuaria, entidad que cuenta con un plantel permanente de más de 700 trabajadores, relataron sobre la importante obra realizada.
El trabajo en el puerto fue asociado por años a la marginalidad, pero dará un salto cualitativo en la era de la digitalización con el Cedecon. A través de un software para reconocimiento facial y datos biométricos, se logra digitalizar el reporte de ingreso de cada trabajador y emitir un ticket con código de barras. Luego, por medio de la traza de un mapeo sobre un panel de veinte monitores de 42 pulgadas (uno por terminal portuaria y similares a los que funcionan en aeropuertos), se informará la operatoria de los muelles con imagen y turno. Esto posibilitará designar a cada estibador según los roles de capataz, cañeros, paleros, mecánicos y grueros.
Se organizan equitativamente los grupos de trabajo con la ropa de seguridad adecuada y se provee el servicio de traslado en micros. También instalamos un cajero automático dentro del Cedecon para facilitarles el cobro a nuestros compañeros. Es muy importante el bienestar del trabajador portuario. Nosotros exportamos los alimentos primarios de todo el mundo y las divisas que ingresan al país salen por los puertos y pasan por las manos del estibador. Por eso, estamos demostrando al país y al mundo que los trabajadores bien administrados pueden realizar grandes cosas, resaltó Herme Juárez. Por su parte, Capitanich reveló que la actividad portuaria es vital para generar influjo de divisas para el país.
El predio adquirido hace 33 años por el SUPA, estrenó una ampliación edilicia de 450 m2, modernas oficinas en dos plantas, amplios depósitos, una sala de reuniones para los miembros del gremio y un salón de usos múltiples.