El expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva permanece refugiado en la sede del sindicato metalúrgico de Sao Bernardo do Campo junto a familiares y amigos. Y declaró que no esta en sus planes trasladarse a Curitiba para entregarse.
A partir de la decisión del máximo tribunal de justicia de Brasil ante la denegación del Habeas Corpus presentado por Lula, el juez Sergio Moro ordenó que el expresidente vaya preso para cumplir la condena de 12 años de prisión, por una de las causas que se investiga por corrupción durante su mandato.
Moro le dio a Lula hasta las 17 horas del viernes (20.00 GMT) para entregarse ante la Policía Federal en Curitiba, al sur del país. Pero el ex presidente le dijo esta mañana a Folha que estaba “tranquilo” y que había hecho “sus ejercicios matinales como todos los días” y que no estaba en sus planes viajar a Curitiba.
Desde distintos partidos políticos expresaron “que el plan de la derecha es que no haya más líderes populares que gobiernen para los trabajadores.Durante su mandato Lula Da Silva ha sacado a 30 millones de brasileros de la pobreza y hoy es el precandidato a Presidente con más intención de voto. Está claro el descontento de los sectores más ricos”.
“El plan de los poderes concentrados es unívoco para toda la región latinoamericana: impedir el retorno de esos procesos populares como sea. La justicia y los medios de comunicación trabajan mancomunadamente para lograr instalar sin inconvenientes el modelo neoliberal en la región. Modelo que regala la soberanía de los países y empobrece a los trabajadores”, indicaron.