El índice Nikkei 225 de la Bolsa de Tokio experimentó una caída del 12,4%, la mayor en puntos de su historia en términos nominales y la más significativa desde el colapso de los mercados en 1987. Este desplome ha generado un efecto contagio en los mercados internacionales.
El índice japonés ha caído más del 20% desde su máximo histórico del 11 de julio, entrando en territorio de mercado bajista y borrando todas sus ganancias acumuladas en lo que va del año. “La principal razón es el cambio en la política monetaria del Banco de Japón, que subió los tipos de interés por encima de lo previsto y esto tomó por sorpresa a los inversores”, explicó Maximiliano Donzelli, Manager de Estrategias de Inversión en IOL invertironline.
Donzelli señaló que durante varios años, las tasas del banco central japonés se mantuvieron en cero o incluso en territorio negativo. “Esto era aprovechado por los inversores para buscar financiación barata e invertir en otros mercados con rendimientos positivos, como los bonos del Tesoro de EE.UU., acciones y monedas de países emergentes”. La reciente subida en el costo del crédito ha llevado a estos inversores a reajustar sus estrategias, generando una incertidumbre a corto plazo.
Efecto dominó
La fuerte caída en Japón no se limitó a sus fronteras. Los mercados estadounidenses también se vieron afectados, con bajas en la apertura de los principales índices como el Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq 100. El mercado de las criptomonedas y otros activos de riesgo también sufrieron en este contexto de mayor volatilidad.
Además del efecto contagio, un informe débil sobre empleo en Estados Unidos ha aumentado los temores de una posible recesión. Esto se da en un contexto donde la Reserva Federal de Estados Unidos no ha dado indicios claros de una baja en las tasas de interés que podría apuntalar la economía.
¿Cómo actuar ante este tipo de eventos?
Para Donzelli, esta alta volatilidad en los mercados puede generar incertidumbre en las inversiones, al menos a corto plazo. Recomendó mantener la calma. “Reaccionar de forma impulsiva puede no ser la mejor opción. En días como este, lo mejor es observar lo que está pasando para después tomar mejores decisiones cuando la volatilidad baje y el mercado empiece a dar más pistas de hacia dónde puede ir en los próximos meses”, afirmó.
También resaltó la importancia de informarse adecuadamente. “Lo mejor en estos casos es seguir las noticias y analizar la situación con detenimiento”, aseguró.
Por último, recordó que “en los últimos 24 años solo hubo tres años donde el mercado cayó en el anual. Eventos de caídas de unos días, semanas y hasta un mes son totalmente normales. Las caídas de estos días pueden ser las oportunidades de los próximos meses”.