Con 26 años de vida, Madexa, fundada por Luciano Príncipi, ha logrado consolidarse en lo más alto del mercado, superando los obstáculos de las recurrentes crisis económicas argentinas. Su trayectoria, es una referencia al analizar el rol que desempeñan las PyMEs, no sólo por su capacidad de generar empleo y contribuir al desarrollo industrial, sino también por su compromiso con la sociedad y el entorno.
Dedicada al diseño, producción y distribución de matrices de acero para la extrusión del aluminio, ha conseguido optimizar la calidad de sus productos. Pero, además la compañía obtuvo reconocimientos y premios por su férreo compromiso con la Responsabilidad Social Corporativa (RSC).
Natalia y Noelia Príncipi, quienes junto a Diego conforman la segunda generación de la empresa familiar, recibieron a serindustria.com.ar, en el establecimiento industrial ubicado en el Área Productiva La Plata, de la localidad de Abasto. Allí explicaron que la compañía trabaja sobre 9 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) de Naciones Unidas, valores fundamentales para una empresa apuesta a crecer y expandirse.
Sustentabilidad
El camino lo comenzaron “hace 10 años, con distintos proyectos aislados, como la mayoría de las empresas”, cuenta Natalia, licenciada en Educación y Directora de Capacitación, desarrollo y RSC,
Precisamente, en una jornada destinada a capacitar a los colaboradores, descubrieron que podían hacer más cosas de forma ordenada. Para darle un marco, sumaron como asesor externo al ingeniero Sebastián Laguto, quien aportó una orientación con todas las normativas y contribuyó a alinear el procesos con el sistema de gestión de la empresa.
Pero también bajo el concepto de ser una empresa responsable con el medioambiente, diseñaron y construyeron las nuevas instalaciones con energía solar en un 100%. Además cuentan con doble pared y vidrios de aislación térmica y un sistema de recuperación de agua de lluvia para uso sanitario.
Con el paso de los años las acciones se fueron ampliando. “Empezamos con el primer eslabón de los grupos destinatarios, que son nuestros empleados y después lo extendimos al exterior de la empresa”, sostuvo Natalia y agregó que Madexa destina el 1% de su facturación a estas iniciativas.
La razón de hacerlo de manera paulatina, responde a la búsqueda de lineamientos que se mantengan en el tiempo. “Cuando vimos que íbamos bien, comenzamos con acciones que tenían que ver con la comunidad y otras instituciones. Trabajar en conjunto siempre potencia las acciones”, afirmó la licenciada.
En este sentido, aclaró que muchas veces se confunde trabajar en RSC con asistencialismo, filantropía o ecología. “Esas acciones no tienen nada que ver con la mirada de negocios. Cuando uno trabaja bajo RSC teniendo en cuenta los ODS, considera el impacto que va a tener en tu actividad”.
Reconocimientos
“Es fundamental medir todo lo que uno hace, es lo que dice el sistema de gestión. Incorporamos la medición de las acciones junto a los indicadores de producción y administración”, afirmó Noelia, ingeniera en Sistemas y Gerente Administrativa de Madexa.
La cultura de la empresa, que emplea directamente a 32 personas, se fue transformando con estas iniciativas. Para ello, brindaron capacitaciones, con el objeto de generar conciencia, de modo que esos valores no queden solo en papeles, sino que se transformen en acciones reales.
La educación es uno de los pilares que más apoya esta PyME familiar que fue distinguida por la Universidad Tecnológica Nacional Regional La Plata (UNTFRLP) y por la Facultad de Ciencias Económica de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP-FCE), entre muchos otros.
“Abrimos la empresa para que los chicos que están en formaciones técnicas, sea terciaria o universitaria no solo nos visiten para ver el sistema productivo, sino que también hagan las horas profesionalizantes. Desde hace varios años estamos abriendo la empresa a los estudiantes para que puedan formarse. Eso insume recurso humano, porque hay personal nuestro que deja de hacer su trabajo para capacitarlos”, señaló Natalia. Por estas iniciativas, fueron reconocidos con el sello de Empresa Capacitadora.
Asimismo, Madexa desarrolla una política de apoyo a instituciones deportivas y culturales de la región, a través de prácticas de sponsoreo y otras medidas de apoyo.
Igualdad de género
Los recursos humanos son claves para las PyMEs. Formar en planta a una persona demanda entre seis meses y un año. Por eso consideró que “sin educación no se cambia nada. Queremos colaborar con la educación industrial. Cuando necesitas personal querés que esté formado, pero quejándose no hacemos nada. Por eso, por un lado hay que sembrar la semilla para que el colaborador sea bueno. Ese es un aporte que hacemos a la industria”.
Por su parte, Noelia señaló que también es una forma de que los chicos que estén en secundaria “tomen el gusto por el oficio. Hay algunos que no quieren hacer una carrera universitaria, quieren ser técnicos. El hecho de abrir las puertas de la fabrica les da la posibilidad de palpar el trabajo”.
La igualdad es otro de los valores de Madexa. Enfrentaron el desafío de transformar una empresa que era netamente masculina. “Es común ver mujeres en tareas de administración o limpieza, pero lo importante es que estén en áreas de toma de decisiones y en la planta, donde es más difícil. De a poco lo fuimos logrando y hoy somos un montón de mujeres, tanto en la gerencia como en la parte productiva. Además tenemos la primera tornera”, remarcó Noelia.
Dentro de la empresa, también brindan servicios de salud para los trabajadores a través de la presencia de una médica clínica y a ellos se suma la periódica concurrencia de una psicóloga. Además el desarrollo personal, a través de distintas capacitaciones, es otro de los ejes en los que hacen foco. “Queremos que todo lo que se lleven de acá sea para sus vidas. Lo mismo cuando hablamos de separación de residuos, nuestra intención es que lo aprendido acá se traslade al hogar. Así tratamos de hilar todo el beneficio y la capacitación”, añadió la ingeniera en Sistemas.
Lograr que esta cultura empresaria trascienda as instalaciones de Madexa, fue otra de las metas fijadas. En ese sentido, se fijaron objetivos con los proveedores. Noelia recordó que “los invitamos a firmar una declaración jurada en la que se comprometen con distintos ítems. Por ejemplo que compren localmente, que no tengan gente en negro y que no haya explotación infantil”.
Todas estas iniciativas redundan en un mejor clima laboral. “Cuando te sentís bien, te desempeñas mejor”, remarcó Natalia y enfatizó que eso es fundamental para que la empresa crezca y se desarrolle.