Con el objetivo de concienciar sobre la importancia de utilizar la energía de manera eficiente y sostenible, el 21 de octubre se celebra el Día Mundial del Ahorro de Energía.En este contexto, Micaela Uberti, Gerente de Sustentabilidad para Latam de McCain, explicó a Ser Industria, que han asumido un compromiso firme con la sostenibilidad y la eficiencia energética. Su enfoque se ha centrado en un programa global que depende de la estrategia de sostenibilidad de la empresa, con el objetivo de lograr operaciones más eficientes y sostenibles.
Esta fecha proporciona una oportunidad para destacar la necesidad de adoptar prácticas que reduzcan el consumo de energía y promuevan un estilo de vida más respetuoso con el medio ambiente.
Las metas de McCain
Las metas establecidas para el 2030 son ambiciosas. Buscan una reducción del 50% en las emisiones absolutas de dióxido de carbono y la transición hacia el 100% de electricidad renovable. McCain Argentina ha logrado alcanzar su objetivo de electricidad renovable en el 2023. Para cubrir la demanda restante, la empresa realiza inversiones en proyectos energéticos de fuentes renovables.
“Lideramos todas las iniciativas a través de métricas que están relacionadas con la reducción de toneladas absolutas de dióxido de carbono y con la implementación de electricidad renovable en todas estas operaciones”, señaló Uberti.
En ese sentido detalló que “las dos metas que se relacionan muchísimo con el ahorro energético son por un lado llegar al 2030 con el 50% de reducción en las emisiones absolutas de dióxido de carbono. Eso hace a la eficiencia energética, utilizar menos energía para la misma o mayor producción. Por otro lado, un compromiso de llegar al 100% de la electricidad con fuentes renovables para el 2030”.
Además, la gerente detalló que del 100% de la matriz energética que tiene la planta ubicada en Balcarce, el 25% es de fuente eléctrica. “Esa fuente eléctrica la cubrimos 100% con fuentes solar y eólica. Hay un 5 o 7% que corresponde a producción de biogás que se genera en la propia planta. Es aprovechado al 100% para la producción. Por otro lado, tenemos 75%, que es consumo de gas natural y ahí apunta nuestro programa de eficiencia energética”.
Transformando la eficiencia
Uberti se refirió al proceso que llevan adelante desde la empresa para adoptar prácticas comerciales más sostenibles. La estrategia se divide en tres pilares fundamentales que abordan diversas fuentes de energía.
El primer pilar se enfoca en garantizar el suministro de electricidad proveniente exclusivamente de fuentes renovables. Con el objetivo de alcanzar el 100% de su abastecimiento de electricidad a partir de fuentes limpias, McCain ha implementado medidas concretas que han demostrado resultados significativos.
El segundo pilar implica aumentar la producción de biogás al 10%. Actualmente representa entre el 5% y el 7% del suministro energético de la planta. Sin embargo, este proceso se ve limitado por varios factores, incluida la eficiencia del tratamiento de aguas residuales y la producción biológica de biogás.
El tercer pilar se centra en el uso inteligente del gas natural. En esto, involucran prácticas de “Best Operating Practice” (BOP) para optimizar la eficiencia de las máquinas en la planta. Además, se ha priorizado la inversión en tecnologías y prácticas que contribuyan a una gestión más eficiente y sostenible de los recursos.
A pesar de las iniciativas implementadas, persiste la pregunta sobre si el ahorro de energía y la eficiencia son dos caras de la misma moneda. Para Uberti, “la eficiencia energética implica una gestión inteligente de los recursos y prácticas operativas óptimas que minimizan el consumo innecesario de energía”.
El desafío del largo plazo
En el camino hacia la sustentabilidad, la construcción de estrategias a largo plazo, a menudo se ve obstaculizada por desafíos internos y externos. Esta realidad plantea un dilema constante: ¿cómo equilibrar las demandas inmediatas con la necesidad de planificar y proyectar a largo plazo? A pesar de esta complejidad, Uberti remarcó la importancia de mirar más allá de las urgencias del presente y establecer una visión clara para el futuro.
“Como todas las empresas, tenemos desafíos”, afirmó y agregó que “en Argentina, en particular, es complicado mantener el enfoque en el largo plazo. Sin embargo, estoy convencida de que es la única forma de construir estrategias sólidas y evitar quedarnos estancados en meras expectativas”.
Asimismo, esta perspectiva subraya la necesidad de adoptar una mentalidad estratégica que pueda abordar tanto las urgencias actuales como las metas a largo plazo, como la reducción de la huella de carbono y la implementación de prácticas sostenibles.
La incertidumbre económica y política que caracteriza a Argentina puede dificultar la planificación a largo plazo para muchas empresas. A pesar de estos obstáculos, la directiva defiende la importancia de trazar una visión estratégica que garantice una dirección clara y permita a la empresa anticiparse a posibles contingencias. “La mirada estratégica que McCain tiene en cuanto a la sustentabilidad es un claro ejemplo de cómo se puede abordar este desafío”, concluyó.