Al prestar juramento ante la Asamblea Legislativa, el economista Javier Milei se convirtió en el octavo Presidente de la Nación Argentina elegido por el voto popular, desde la recuperación de la democracia, en 1983.

Milei llegó a la máxima investidura institucional con apenas dos años de trayectoria en la Cámara de Diputados, sin experiencia en la gestión pública, sin partido político, sin gobernadores e intendentes afines y prácticamente sin gastos de campaña. Recorrió el camino a la presidencia sin recurrir a afiches, pasacalles, propaganda ni actos tradicionales.

Ratificando esa diferenciación, luego de recibir los atributos del mando de parte del ex Presidente Alberto Fernández, omitió hablar en el recinto de la cámara baja. De inmediato, junto a la vicepresidente Victoria Villarruel, se trasladó a la escalinata del Congreso para emitir su discurso ante la multitudinaria concurrencia que lo acompañó.

Apertura política

En su primer mensaje al país, el flamante Presidente dijo que “nuestro proyecto, no es proyecto de poder, es un proyecto de país”. 

Afirmó que “no pedimos acompañamiento ciego, pero no vamos a tolerar que la hipocresía, la deshonestidad o la ambición de poder interfieran con el cambio que los argentinos elegimos”.

Seguidamente formuló una amplia convocatoria a “todos aquellos dirigentes políticos, sindicales y empresariales que quieran sumarse a la nueva Argentina. Los recibimos con los brazos abiertos”.

Cruda descripción

El flamante Presidente “ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros”. Las palabras del economista, con muchos datos duros, parecieron estar más orientadas a los mercados interno e internacional que al público que colmó la Plaza de los Dos Congresos.

“Hoy  comienza una era de paz y prosperidad, de libertad y progreso. Enterramos décadas de fracaso, peleas intestinas y disputas sin sentido, que lo único que han logrado es destruir nuestro querido país y dejarnos en la ruina, expresó Milei.

Dijo también que “durante más de 100 años los políticos insistieron en defender un modelo que genera pobreza, estancamiento y miseria, que ha fracasado en todo el mundo pero en especial en nuestro país”.

Agregó que “nos han arruinado la vida y nos han hecho caer diez veces nuestros salarios”. Reiteró que “no hay plata” en las arcas públicas y advirtió que “no hay posibilidad de un gradualismo“.

Afirmó que “aún cuando hoy dejemos de emitir dinero seguiremos pagando los desmadres del gobierno saliente” y que “haber emitido por 20 puntos del PBI no es gratis, lo vamos a pagar en inflación“.

“Prefiero una verdad incómoda antes que una medida confortable”, dijo Milei y advirtió que el ajuste “impactará de modo negativo sobre el nivel de actividad, empleo, salarios reales y cantidad de pobres e indigentes”. 

Agregó que “en el corto plazo la situación empeorará, pero luego veremos los frutos del esfuerzo. Tenemos todo lo que necesita el país para salir adelante”.

Shock

“El populismo nos está dejando 45% de pobres y 10% de indigentes. El cuadro de situación parece irremontable, por eso no hay alternativa posible al ajuste y no hay posibilidad de un gradualismo porque todos los gradualismos terminaron mal“, añadió el nuevo Presidente.

Ratificó que “comienza una nueva era” e insistió en que  “no hay gradualismo sin financiamiento.  No hay alternativa al ajuste ni al shock”. Confirmó además que habrá un reacomodamiento macroeconómico y contención  desde el ministerio de Capital Humano.

Respecto de la administración saliente puntualizó que deja una “inflación plantada de 15 mil % anual que vamos a luchar con uñas y dientes para erradicarla”. Esa cifra “implica una inflación del 52% mensual” y advirtió sobre la posibilidad de una “hiperinflación”,

Dijo que su “máxima prioridad será hacer todos los esfuerzos posibles para evitar semejante catástrofe que llevaría la pobreza por encima del 90% y la indigencia por encima del 50%“, tras lo cual reiteró que “no hay solución alternativa al ajuste”.

En otro pasaje expresó que “el kirchnerismo, que en sus inicios se jactaba de tener superávits gemelos, fiscal y externo, hoy nos deja déficits gemelos por 17% del PBI”. Ante ello dijo que habrá “un ajuste fiscal en el sector público nacional de 5 puntos del PBI, que a diferencia del pasado caerá casi totalmente sobre el Estado y no sobre el sector privado”.

Aspecto social

El mandatario sostuvo que su modelo “considera que los ciudadanos deben servir a la política y no que la política existe para servir a los ciudadanos”. Criticó “al modelo que considera que el político debe dirigir la vida de los individuos y considera al Estado como botín de guerra a repartir entre amigos”.

También hizo un repaso por las áreas prioritarias y expresó su compromiso de trabajar con las fuerzas disponibles para resolver la problemática del narcotráfico en la ciudad de Rosario. Puntualizó, pese al crecimiento de la criminalidad  “sólo 3% de delincuentes son condenados” y que desde ahora “el que las hace las paga”.

Recordó que “6 millones de chicos hoy a la noche se irán a dormir con hambre,  caminan descalzos por la calle y otros cayeron en la droga. Lo mismo ocurre en materia educativa, para que tengan idea del deterioro que vivimos, solo el 16% de nuestros chicos se reciben en tiempo y forma en la escuela, es decir que el 84% de nuestros chicos no terminan la escuela en tiempo y forma. En las últimas evaluaciones PISA, Argentina se encuentra en el puesto 65 de 81 y séptimo en América latina, siendo que Argentina fue el primer país en terminar con el analfabetismo en el mundo. Si se levantara Sarmiento y viera que hicieron de la educación”.

En otro orden, puso foco en “aquellos que quieren utilizar la violencia o la extorsión para obstaculizar el cambio. Les decimos que se van a encontrar con un Presidente de convicciones inamovibles, que utilizara todos los resortes del estado para avanzar en los cambios que nuestro país necesita”.

“No vamos a claudicar, no vamos a retroceder, no nos vamos a rendir. Vamos a avanzar con los cambios que el país necesita porque estamos seguros que abrazar las ideas de la libertad es la única manera en la que podremos salir del pozo en el que nos han metido”, agregó.

Finalmente, Milei afirmó que “el desafío es enorme, pero lo afrontaremos con convicción, trabajaremos sin descanso y llegaremos a destino”.