Desde la implementación de la Ley de Balance Neto y Generación Distribuida hace año y medio, Misiones avanzó significativamente en generación distribuida, con 3.713 kW de potencia a través de 30 proyectos.
La mayoría de ellos están ubicados en industrias forestales que usan residuos para generar energía por biomasa, situándose por detrás de Córdoba, Buenos Aires y San Juan.
Misiones no sólo instaló una considerable cantidad de potencia, sino que también tiene 13 proyectos en trámite que añadirán 347 kW al sistema, lo que muestra un crecimiento constante y una apuesta fuerte por la energía renovable.
Con estos avances, la provincias del nordeste ha superado a Ciudad de Buenos Aires en capacidad instalada, ya que esta última cuenta con 136 proyectos que aportan 3.579 kW, a pesar de tener la ley vigente desde antes.
Agregar energía a la red es crucial para satisfacer la creciente demanda de electricidad, promover la estabilidad del sistema eléctrico y fomentar el desarrollo de fuentes de energía renovable.
Al integrar diversas formas de generación distribuida, como la biomasa y la energía solar, se reduce la dependencia de fuentes fósiles y se mejora la resiliencia energética. Además, facilita el acceso a la electricidad en áreas remotas, impulsa el desarrollo económico local y contribuye a la sostenibilidad ambiental al disminuir las emisiones de carbono.
Planta de Biomasa
En Corrientes. la planta Fuentes Renovables de Energía (FRESA), que comenzó a operar en 2020 con el objetivo de reutilizar los subproductos (ramas, aserrín y recortes de madera) generados por la cosecha forestal y por los aserraderos cercanos a la localidad de Gobernador Virasoro, tiene previsto dar un salto en su producción.
La firma, del Grupo Insud, está ubicada en un predio de 15 hectáreas y es la planta de generación de energía a partir de biomasa más grande de Argentina. Abastece el equivalente al 10% del consumo energético de Corrientes y el dato es que a partir de enero de 2025 duplicará su capacidad productiva gracias a la construcción de una segunda planta.
“Antes de la instalación de la planta nosotros teníamos esta biomasa almacenada o utilizada en una muy baja proporción”, cuenta Mercedes Omeñuka, presidente de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA). Remarcó que “hay que tener en cuenta que casi el 50% de un árbol se convierte en subproducto. Hoy, gracias a FRESA, le damos valor económico”.