La multinacional Monsanto proyecta su expansión productiva con inversiones a largo plazo en su planta de Zárate, en el norte bonaerense, que desde los últimas años está volcada de lleno a la producción del herbicida Roundup granulado y líquido.
La firma, que está radicada en esa localidad desde 1956, había realizado su última expansión hace más de una década, con la inauguración de la planta de glifosato, con capacidad de producción de 120 millones de litros equivalentes de Roundup y procesos de última tecnología.
En diálogo con La Voz de Zárate, el Gerente de la planta, Juan Cruz Valdez Rojas,se refirió a los nuevos proyectos de la empresa.
“La semana que viene estamos parando una planta para hacer un proyecto de expansión en la capacidad productiva en función de sostener la demanda creciente de nuestros productos. Creemos que habrá alrededor de 200 personas en la parada técnica que iniciaremos. ”, anticipó.
“Esta inversión marca que Monsanto considera a la Argentina, particularmente a Zárate y Campana, una zona en la que vamos a seguir desarrollando nuestra actividad en el largo plazo. Si bien la industria agropecuaria es cíclica, las inversiones se piensan a largo plazo”, agregó el funcionario de la empresa.
Vale marcar que esta planta bonaerense está enfocada principalmente a abastecer al mercado nacional pero también exporta a los países vecinos como Chile, Paraguay, Uruguay y otras regiones de Europa y Australia.
“Argentina es el tercer país a nivel mundial en tamaño del negocio agropecuario, con una perspectiva de crecimiento muy grande. No obstante está enfocado a exportar a distintos países de la región y de otras regiones. Eso para nosotros fue muy importante porque de alguna manera colaboramos con la balanza comercial del país dado que exportamos más de lo que importamos y esto equilibra la balanza comercial en la macroeconomía”, defendió el ingeniero industrial.
En búsqueda de un rol social
Valdez Rojas hace un año y dos meses que es gerente de la planta zaratense y en su gestión apuesta a mantener una estrecha vinculación entre la empresa y la comunidad.
“Hace casi sesenta años que Monsanto está en la comunidad de Zarate y Campana, por lo tanto la integración con ellas es muy grande”, dijo al respecto y aclaró “siendo una empresa que está hace tanto tiempo en Argentina, con alrededor de mil empleados directos y casi cinco mil empleados rurales, temporales, es una empresa que esta acá por el largo plazo. Tenemos planes muy robustos de colaboración con la comunidad”.
En respuesta a las numerosas críticas que recibe la firma, remarcó que desde 2008, Monsanto asumió su Compromiso de Rendimiento Sustentable, que se fundamenta en pilares como producir y conservar más semillas mejoradas y prácticas agronómicas y mejorar la calidad de vida de los agricultores.
“La empresa tiene rol social”, efatizó el gerente y enumeró el desarrollo de programas de Responsabilidad Social Empresaria, un plan de colaboración con escuelas y con ONG’s y otras actividades de voluntarios. Asimismo lideran un Comité Vecinal junto con otros representantes de la sociedad.
En cuento a la preocupación de la comunidad con el medio ambiente, sostuvo que Monsanto está certificada tanto en la parte de calidad con las ISO 9000/9001, como en lo que es seguridad a través de las normas OHSAS y las normas de medio ambiente que son las ISO 14000.
“Tiene todos los certificados, tanto en el tratamiento de agua, vertido de efluentes, vertido de efluentes gaseosos y tenemos un programa muy fuerte de sustentabilidad de recursos que nosotros utilizamos. Tenemos también un programa de reciclaje de bolsas plásticas, de reutilización de bolsas e incluso, cuando no se puede reutilizar, se mandan a proveedores externos que nos ayudan a reciclas esos plásticos para distintos usos”, enfatizó.